Diego La Torre: A partir de los primeros brotes, el Senasa se contactó con nosotros y con los demás laboratorios elaboradores (con registro de vacuna aprobado). Tecnovax tenía ya una vacuna desarrollada, registrada y ensayada clínicamente desde el año 2009.
Así fue como, en simultáneo a la declaración de la emergencia sanitaria, trabajamos con los primeros lotes, elaborados a partir de un banco de antígenos de reserva propio, cuya finalidad es responder específicamente a este tipo de brotes de enfermedades virales.
Con decisión empresaria, conocimiento, tecnología y recursos productivos, elaboramos la vacuna en tiempo récord, entregando a partir del 11 de diciembre las primeras 300 mil dosis.
Al ver que la demanda era superior, el 15 de diciembre aprobamos un segundo lote de más de 1 millón de dosis.
Todo esto en un cambio de Gobierno a nivel nacional, en un feriado cambiario de dos días, seguido por una mega devaluación y el recambio de autoridades en el Senasa…
La agilidad de respuesta de las autoridades facilitó todo para que, en pocas semanas, estemos controlando el brote con la participación destacada de los veterinarios privados.
¿Y cómo sigue hoy la elaboración y provisión de vacunas?
DLT: Nuestro compromiso es abastecer la cantidad de dosis que sean necesarias para que cada criador, cada caballo reciba su vacuna. El 30 de diciembre aprobamos otro lote de más de 1 millón de dosis, con lo cual cerramos el año con más de 2.5 millones de dosis.
Para ponerlo en perspectiva, este es el equivalente a más de 12 años de consumo de esta vacuna en el país.
¿Cuáles son las características de la vacuna?
DLT: No sólo abastecimos al mercado con velocidad, sino que elaboramos un inmunógeno de alta potencia y carga antigénica, capaz de ayudar a los equinos a defenderse del enorme desafío viral al que fueron sometidos. Las vacunas fueron formuladas con ambas cepas (Este y Oeste) con una concentración de más de 100 millones de partículas virales inactivadas por dosis de cada cepa junto al adyuvante Pilatus GHA500, que potencia la respuesta inmune y del que llevamos más de mil millones de dosis aplicadas en nuestras vacunas.
¿Cómo fue la dinámica comercial para la venta del producto?
Juan Manuel Nimo: La decisión de elaborar un primer lote de 300 mil dosis surgió de contemplar un consumo local de la vacuna en los últimos años (previo al brote), estimado en poco más de 200 mil dosis. Pensamos que con eso se abastecería la demanda inicial.
Sin embargo, se multiplicaron los casos en forma exponencial, llegando incluso a recibir más de 1.000 consultas diarias en www.tecnovax.com.ar para adquirir el producto. En ese contexto, definimos un valor de la vacuna acorde al de mercado, pasó la mega devaluación y sostuvimos el precio: la prioridad fue que la mayor cantidad de criadores y productores pudieran acceder a la vacuna.
La distribución se efectuó trabajando de manera coordinada con el Senasa: se priorizaron las zonas más calientes (con más brotes) y activamos la logística hacia los más de 1.100 puntos de venta directos e indirectos de la empresa (veterinarias y distribuidoras), cuya distribución también puede verse en www.tecnovax.com.ar a través de un mapa interactivo.
Las primeras 300 mil dosis fueron entregadas en frascos monodosis y cuando pudimos tener disponible ese millón de dosis en frascos multidosis se aceleró la distribución. Prácticamente en una semana habíamos entregado el 1.3 millones de dosis. Actualmente, contamos con otro millón de dosis adicional que se está enviando a distintos puntos del país.
Ahora viene la hora de la verdad, a fin de saber cuántos productores van a completar las dos dosis requeridas y cuántos revacunarán anualmente.
Seguimos recibiendo consultas en cuanto a si es necesaria la segunda dosis.
Los veterinarios juegan un rol importante, concientizando en cuanto a que sí o sí es necesaria la segunda dosis para que no se repitan los brotes y las muertes.
¿Dónde siguen activos los casos y la demanda de la vacuna?
DLT: Actualmente en el Oeste, contra la Cordillera, en todo lo que es Catamarca, La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis. Es una zona activa por la presencia del vector y la cantidad de casos. Son lugares donde nunca se había vacunado.
Vale acá dejar en claro que, más allá de la obligatoriedad o no de la vacuna, los caballos que estaban vacunados con dos dosis, no se enfermaron.
Esto es importante porque la vacunación nunca estuvo prohibida; quedó optativa, y los que ejercieron una tenencia responsable, junto con su veterinario, lograron que sus animales no se enfermen.
Se vive un cambio de paradigma.
Es la primera vez que asistimos a un brote de esta naturaleza en presencia de las redes sociales: vimos cientos de videos con caballos afectados. Eso aceleró la presión social para vacunar y cambió las reglas de juego para siempre.
Había una vieja práctica de comprar la vacuna, pegar la estampilla y tirar la vacuna sin dársela al caballo, pero con este nuevo paradigma de sumar vacunas con tecnologías de georreferenciación, más la certificación digital, estamos logrando también cambiar las reglas de juego en este aspecto.
El llamado a los dueños de los caballos es vacunar y revacunar no importa la marca del producto, pero que siempre tenga la estampilla del Senasa y sea expedido por un veterinario que le otorgue la garantía de lo que está comprando.
¿Cómo fueron las vinculaciones con las asociaciones del sector?
JMN: Firmamos acuerdos de colaboración, tanto para abastecerlos a través del canal comercial habitual para que recibieran la vacuna siguiendo el criterio epidemiológico del Senasa, como para seguir generando charlas sobre la importancia de la vacunación. Su preocupación era acceder a la vacuna, entonces establecieron en qué zonas estaban sus socios y nosotros los fuimos derivando a esos más de 1.100 puntos de venta.
¿Se vienen más lanzamientos?
DLT: A la de encefalomielitis se sumará otra batería de vacunas que ya teníamos registradas. Por ejemplo, la vacuna Contendor 5 que incluye influenza, rinotraqueitis y tétanos además de las dos cepas de encefalomielitis equina. Estará disponible en los próximos meses.
Somos los líderes en vacunas no sólo para la ganadería bovina (a excepción de la vacuna contra la fiebre aftosa), sino también para animales de compañía, salmones y ahora equinos.
Somos el laboratorio de Argentina que más cantidad de dosis lleva a manos de los productores todos los años.
“Estampilla Digital Contendor”
En el marco de la lucha contra la encefalomielitis equina, Tecnovax presentó su "Estampilla Digital Contendor", que permite completar la certificación de la vacunación. Fue aprobada por el Senasa y reemplaza la estampilla / troquel tradicional. Para acceder, se debe entrar en: contendor.tecnovax.com, con CUIT y mail de un MV matriculado y acreditado en el Programa oficial de Equinos.
El sistema valida la identidad del usuario, permite dar de alta las vacunas utilizadas, asignarlas al RENSPA y equino correspondiente. Luego, genera la estampilla que acredita la vacunación, la cual puede ser visualizada o descargada para adjuntarse a la libreta equina o certificado oficial.
El diseño del sistema está integrado a la base de datos de Senasa y reconoce por Inteligencia Artificial la estampilla oficial, su numeración única y las relaciona con el lote de vacuna y presentación del producto aplicado, facilitando la asignación de tantas estampillas como dosis traiga el envase.
“La era de la estampilla de papel terminó. Ahora, el acto de vacunación solo puede ser certificado por un médico veterinario. Se deja trazabilidad del acto vacunal, refrendando el mismo con su matrícula. Se da por terminada una era de informalidad en los registros de vacunación, que conspiran con la tenencia responsable, el bienestar animal, la salud de la población y contribuyó en gran medida a la reaparición de este brote de Encefalomielitis”, nos decía el CEO de Tecnovax, Diego La Torre. Y completó: “Queremos desterrar la posibilidad de que aparezcan animales enfermos en un futuro, con una estampilla de Senasa para un producto de Tecnovax, pero sin que el animal esté efectivamente vacunado”.
Frente a esto, Juan Manuel Nimo, referente comercial de la empresa, agregó: “No es Tecnovax quien certifica, sino que la empresa ofrece una alternativa más en dónde hacerlo. El poder de certificación sigue en manos del veterinario matriculado y acreditado al Programa oficial de Equinos”.