Abril marcó un nuevo capítulo en la estrategia sanitaria de Uruguay con el lanzamiento de una campaña nacional de vacunación contra la fiebre aftosa. Bajo la coordinación del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el plan incluye a todas las categorías bovinas y se desarrolla en más de 170 puestos distribuidos por todo el país.
La medida no es aislada, sino que responde a una política sostenida que ha permitido a Uruguay mantener un estatus internacional como país libre de fiebre aftosa con vacunación. Esta certificación no solo blinda la sanidad animal, sino que habilita el acceso a mercados internacionales de alta exigencia, donde el 70 % de la carne bovina uruguaya encuentra destino, según datos del INAC.
Campaña 2025 de vacunación
Esta combina vacunación con vigilancia activa: controles en campo, supervisión técnica del proceso y un riguroso plan de muestreos serológicos en establecimientos seleccionados. "Buscamos probar la ausencia de circulación viral y verificar la inmunidad del rodeo", explicó la Dra. Sandra Acosta, directora de Sanidad Animal del MGAP.
Los técnicos monitorean desde la cadena de frío de las vacunas hasta su correcta aplicación, asegurando que cada dosis cumpla su función. Este protocolo estricto es clave para mantener la credibilidad de Uruguay ante sus socios comerciales y prevenir rebrotes en un contexto global donde las alertas sanitarias están siempre encendidas.
A través de esta iniciativa, Uruguay reafirma su compromiso con la bioseguridad agropecuaria y la salud animal. Porque en un mundo interconectado, la sanidad ya no es solo una cuestión técnica, sino también una herramienta de competitividad internacional.
Datos claves
Según explicó la Dra. Sandra Acosta, directora de Sanidad Animal del MGAP, esta fase incluye también muestreos serológicos en establecimientos seleccionados. El objetivo es monitorear la inmunidad del rodeo y confirmar que no exista circulación del virus.
“El muestreo tiene una doble finalidad: demostrar a los mercados que no hay circulación viral y evaluar el nivel inmunitario del rodeo nacional”, detalló Los controles directos en campo abarcan la verificación del uso correcto de conservadoras, la temperatura de las vacunas y la aplicación técnica de las dosis, aspectos fundamentales para la efectividad del procedimiento.
FUENTE: Debate Uruguay