La Secretaría de Ganadería de la provincia de Córdoba impulsó la creación de un grupo multidisciplinario de investigación para el diseño de un proyecto que permita la definición de políticas públicas e incrementar el bienestar animal y el valor agregado de la producción porcina en esa región.
La iniciativa busca desarrollar y validar indicadores de bienestar animal en los diferentes sistemas de producción porcina que existen en la provincia, para ser incluidos en un Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias. La experiencia ya arrojó resultados preliminares.
El grupo multidisciplinario de investigación se conformó entre el Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas del CONICET - UNC, el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos- FCEFyN - UNC, la Estación Experimental Agropecuaria INTA -Marcos Juárez, la Universidad Tecnológica Regional y Cátedra de Bienestar Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA.
Manual
Desde el 2012 en Córdoba existe un documento que integra la temática de buenas prácticas de producción porcina, las cuáles contemplan condiciones de buena nutrición, sanidad, alojamiento (instalaciones y equipamiento) y prácticas de manejo y capacitación del personal, con énfasis en la aplicación de técnicas e indicadores robustos para maximizar la productividad.
Sin embargo, y si bien el tema bienestar es reconocido en ciertos manuales o documentos de referencia (ej. INTA), se consideró que el tema no había sido desarrollado acorde a los avances internacionales y se carece de datos de los animales en las granjas cordobesas. De allí el trabajo con el grupo multidisciplinario.
Informe
Un informe preliminar del trabajo reflejó la "fuerte intención de los productores a vincularse con el sistema cientíco tecnológico, con desarrollos y propuestas a mediano y largo plazo, que es en definitiva a donde apunta fuertemente la ciencia y la tecnología. Pero además vemos viable la posibilidad de transformar estas necesidades en acciones concretas dado que el demandante del proyecto es un organismo ejecutor de políticas públicas, con fuerte interés en el desarrollo local, entendiendo así al estado cumpliendo su rol de gestor de vinculación de actores y promotor de acciones de responsabilidad social, incentivando la trazabilidad en la cadena de valor, y equidad del sector, para desarrollar en conjunto estrategias de revalorización".
A su vez, a los fines de estimular la interacción entre el gobierno, el sector productivo y el sector científico tecnológico, se ha incorporado en la Edición 2023 del manual de Buenas Prácticas Agropecuarias, un indicador de capacitación integral del bienestar animal, en base a las manifestaciones de los productores sobre la necesidad de capacitación.
Se justica este primer indicador debido a que, en los establecimientos de cría de porcinos, el bienestar animal es el resultado de los recursos ofrecidos, y las prácticas realizadas por cada uno de los actores en los diferentes niveles de organización:
1) Los propietarios, como administradores de recursos y gestores de la comercialización.
2) Los operarios en contacto directo con los animales.
3) Los profesionales asesores en los diferentes aspectos de la producción y avances científicos.
"La formación e implementación de los principios en bienestar animal en todas las dimensiones de la organización impactan positivamente en la vida de los animales, en su productividad y en la relación con el entorno. Al presente, se está trabajando en conjunto en el programa de actividades para asegurar el proceso de vinculación. En el marco del Programa de BPAs, este indicador recibe el máximo puntaje y su equivalente económico", concluyó el informe.
Se puede acceder al mismo ingresando aquí.