Sin embargo, eso no quita que existan debates y contrapuntos con relación al rol de cada actor y, principalmente, a la rentabilidad que cada uno de ellos pretende resguardar para su negocio en el marco de un nuevo contexto.
No hay dudas que las discusiones por los márgenes, los precios y los plazos de pago seguirán vigente, ya no solo como parte del folklore propio del sector, sino como fiel reflejo de la imperiosa necesidad de crecer en unidades.
¿Qué tanto perdió el mercado veterinario?
Depende, todo depende. Durante la 23° edición de la Cumbre de la Industria Veterinaria Argentina (www.civa.ar) que tuvo lugar el 21 de noviembre pasado, los referentes de las cámaras sectoriales compartieron su visión y cifras concretas sobre la caída en dosis de vacunas y unidades de fármacos comercializados para las distintas especies animales en este año.
Sin embargo, hay un aspecto central sobre el cual aún hoy todavía poco se discute… y lo resumimos en el testimonio de uno de esos empresarios que sigue bien de cerca los números de la industria.
“La comparación entre unidades comercializadas debemos comenzar a hacerla en función a los números de la prepandemia. Este año seguramente logremos ventas similares en volumen a las de 2019/2020 y ese debería ser de aquí en más un indicador lógico a contemplar”…
¿Es este un debate ya instalado entre los responsables de planificar y presupuestar las ventas para 2025? ¿Qué metas se autoimpondrán laboratorios y distribuidoras? ¿Y las veterinarias? ¿Quién les dará soporte para que los planes sanitarios se incrementen en su cumplimiento?
“En pandemia crecimos todos, pero con el paso de los años volvimos al mismo lugar… La novedad es que la tendencia es a la baja para el año que viene si no logramos trabajar en conjunto para hacer crecer la torta”, refuerzan ya varias voces dentro del laboratorio y también distribuidoras veterinarias.
Obvio que no se puede generalizar y que cada segmento es un mundo.
Sabemos que los sectores de grandes animales y animales de compañía tienen comportamientos distintos, pero no duden que ambos comparten un análisis similar en cuanto a lo que ocurre y podría ocurrir en 2025.
Para dar un ejemplo, en los dos negocios se evidenció en este 2024 una caída importante en dosis en función del año anterior, pero también en sintonía con los números logrados allá por 2019 y 2020.
Revalidar las alianzas
La fortaleza del sector de distribuidoras en Argentina es innegable. Su alcance y su esquema logístico crece año a año.
Más allá de esto y aún sustentado en la representación “multimarca”, seguramente en 2025 comenzarán a verse los primeros intentos por “ajustar” el caudal de aliados en determinadas zonas y buscar fomentar inversiones focalizadas en distintas regiones.
Muchos de los que acaban de leer las líneas anteriores seguramente pensarán que eso nunca va a pasar… “que el canal es así y no va a cambiar”… que “si no fuera de esta manera sería inviable”, etc, etc.
Seguramente tengan razón.
Nuestro comentario tiene que ver con lo que puede ocurrir, con las intenciones de varias empresas y el potencial crecimiento que otras ya perciben respecto de cierto grado de “exclusividad” a la hora de generar valor en la provisión de fármacos y vacunas veterinarias, principalmente.
“A razón de los precios y márgenes actuales, es difícil mantener la estructura con la cual contamos de manera rentable”.
En esa frase también se explica el pensamiento de muchos distribuidores que, si bien son conscientes de que este año la pérdida de unidades comercializadas en relación a los años anteriores será importante, aseguran en público no terminará siendo “tan malo como se esperaba en el inicio”.
Frente a una renovada expectativa por lo que pase en este último trimestre, las empresas tienen por delante un desafío concreto: terminar el año de la mejor manera posible, pensando en iniciar el 2025 con el pie derecho.
Puede que nada cambie, es una posibilidad. Pero los referentes del sector saben que, en los términos actuales y con la presión real de crecer en unidades en 2025, será clave comenzar a buscar nuevos puntos de encuentro.
Conflicto en puerta en Buenos Aires
Todo comenzó cuando hace unos meses Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires auditó a cuatro laboratorios veterinarios, con el objetivo de certificar el destino de sus ventas, considerando la obligatoriedad de que la comercialización de estos productos se mantenga dentro del marco normativo.
Si bien es cierto que esta situación se replica con la cadena de distribuidoras, no sólo en Buenos Aires, esta vez son los laboratorios los involucrados.
“Se está haciendo una interpretación forzada de la normativa, puesto que desde hace años está claro que son las veterinarias, los depósitos y las distribuidoras quienes son plausibles de este tipo de controles”, le comentaba un referente de la industria local a MOTIVAR hace unos días.
El conflicto avanza no sólo con este cuestionamiento, sino también con el foco en la Dirección Técnica de los laboratorios. En este punto también hay controversia, puesto que Asuntos Agrarios requeriría que se tratara solo de profesionales veterinarios, mientras que en la realidad -y con el aval de la normativa del Senasa- eso actualmente no es así.
Debaten plan de control de zooterápicos
A la fecha de cierre de la última edición impresa de MOTIVAR, y con el objetivo de consensuar y coordinar el futuro Plan para el Control y Fiscalización de la Comercialización de Zooterápicos de la República Argentina, se realizaría el Primer Plenario de Entes Sanitarios de Consejos y Colegios de Veterinarios reconocidos por el Senasa.
El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires comunicó que el encuentro fue acordado con la directora nacional de Productos Veterinarios, Dra. Natalia Andrea Ibáñez, y participarán presidentes y autoridades de las instituciones intervinientes. Asimismo, se sugirió que cada jurisdicción curse la invitación al referente sanitario de cada provincia.
"Debemos ser protagonistas en un tema de indudable incumbencia de nuestra profesión. En un porcentaje significativo, la cadena de comercialización de zooterápicos incumple la legislación vigente, coloca en riesgo la salud pública y es contrario al paradigma de Una Salud", aseguraron en la previa desde el Colegio de Veterinarios de Buenos Aires.