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ALTO IMPACTO EN LA ACTIVIDAD

Es una realidad: APROCAL entregó su primera certificación en Bienestar Animal

Motivar | Daniela Mattiussi
Por Daniela Mattiussi 1 de febrero de 2023 - 00:15
Sueño cumplido. Roberto Albergucci (APROCAL), junto a Joaquín y Hugo Alquati.

El Establecimiento La Otilia, ubicado en la localidad de Susana, Santa Fe, se convirtió en el primer tambo en obtener el sello de la entidad que hace años se prepara para este momento. A continuación, compartimos todos los detalles.

A fines del año 2022, la Asociación Pro Calidad de Leche y sus Derivados (APROCAL), cumplió una de sus grandes metas y realizó la primera certificación en Bienestar Animal. ¿Dónde? En el Establecimiento La Otilia, de la firma Integral Agropecuaria, en la localidad de Susana, provincia de Santa Fe. 

Este fue el primer caso para lograr el sello, mientras que ya hay otros tambos, en distintas localidades del país, que iniciaron el proceso.

A raíz del trabajo impulsado hace varios años por profesionales como el recordado Mario Sirven, especialistas de Argentina, junto a otros de Uruguay y Chile, lograron establecer un protocolo de evaluación de Bienestar Animal de vacas en producción de establecimientos lecheros. 

Este protocolo fue basado en las investigaciones y experiencias del Welfare Quality y cuenta con el aval técnico de Farm Animal Welfare Education Centre (FAWEC) de la Universidad de Barcelona, España.

“Adecuamos un protocolo a la realidad de los sistemas productivos de nuestro país, para lo cual se realizaron varias pruebas en diferentes tambos y también en la Universidad de Córdoba. Es una herramienta ya puesta a punto para medir de manera sistemática con datos fiables, prácticos y viables que nos permiten evaluar el estado de bienestar animal de los animales”, comenzó explicando el presidente de APROCAL, MV Roberto Albergucci, en diálogo directo con MOTIVAR.

Además, señaló que el Sello en Bienestar Animal es una transformación de mejora continua para poder lograr bienestar y confort en los rodeos y en las personas que trabajan en los tambos, y así también lograr un impacto positivo en la producción de leche.

Por otro lado, es necesario resaltar que este protocolo es aplicable a los distintos sistemas de producción. 

“Este fue uno de los desafíos al momento de armar el protocolo, ya que necesitábamos solo uno para poder evaluar a cualquier establecimiento lechero. Y lo logramos”, agregó Roberto Albergucci.

Los primeros certificados

Joaquín Alquati, se mostró entusiasmado con el logro y satisfecho con haber podido demostrar que la operatoria del tambo estuvo a la altura de las exigencias. 

“Esta es la culminación de un proceso que se inició hace varios años y que culminó tal como lo habíamos planeado. Creemos que la producción, sobre todo intensiva, sin bienestar animal es imposible. Para la empresa es muy importante haber alcanzado esta certificación, ya que queremos trabajar en la calidad de vida tanto del animal, como de las personas”, concluyó.

Es un tambo sobre campo 100% alquilado que recupera sus efluentes para uso agronómico y también genera biogás con sus dos biodigestores. El proyecto venía a dar solución al problema de los efluentes en la producción primaria de leche y así fue como se convirtió en el primer tambo de Santa Fe en instalar un biodigestor en 2019, algo que se potenció en mayo del 2022 al inaugurar el segundo.

Cuando comenzaron la actividad estaban en 800 litros y hoy producen cerca de 11.000 litros diarios a partir de una estrategia dry lot. 

Allí, los animales están encerrados y se les provee alimentación a partir de la dieta equilibrada distribuida con mixer.

En relación a la forma de trabajo, si bien se inicia en la etapa de preparto, el ciclo comienza con el nacimiento de los terneros, a los que se les realiza un seguimiento y protección en su primera etapa de vida. 

La genética es otro de los elementos que no se descuida, ya que en La Otilia trabajan en un plan de semen sexado sobre el plantel de vacas seleccionadas.

Puntualmente intentan lograr que la vaca no se estrese, por lo que mantienen los corrales de forma tal que tengan una buena cama, buenos sectores de sombra, y ventilación y refrigeración en días calurosos. De esta forma, el sistema lo que permite es que sean más productivos por hectárea.

Las inversiones realizadas en infraestructura fueron medias sombras móviles, una plantación de 230 árboles para tener sombra natural, 5 ventiladores y sistemas de aspersión para mejorar el flujo de las vacas con las medidas. 

Eso sumado a la capacitación de los trabajadores para la mejora en ciertas instancias del trabajo.

La evaluación

Para alcanzar la certificación, los integrantes de la Comisión Técnica de Bienestar Animal de APROCAL, Roberto Albergucci y el Ing. Agr. Julio Raciti, realizaron tres visitas al Establecimiento La Otilia. 

En primer lugar, relevaron los aspectos contemplados en el protocolo, evaluando un total de 30 puntos donde se incluyeron distintos tipos de indicadores: de animales (locomoción, condición corporal, suciedad en ubres, entre otros); de manejo (calor, bebederos, y acciones en el corral de espera) e instalaciones de ordeño.

En el tambo. El MV Roberto Albergucci, analizando la zona de refugo de los animales.

Ya durante la segunda visita al tambo, se realizó una capacitación al equipo de trabajo para acompañar los procesos evaluados en primera instancia y poder establecer mejoras. 

Finalmente, en una tercera visita, se evaluaron las mejoras y ajustes realizados, alcanzando así la certificación que tendrá validez por un año. 

“Es un tambo que no estaba en malas condiciones. Sin embargo, con una pequeña mejora en el ingreso de las vacas a la sala de ordeño, generó un ahorro de 45 minutos de ordeñe por día a razón de 12/13 minutos por turno. Esto es algo que no se perciba claramente, pero estamos hablando de mayor tiempo de las vacas comiendo y/o descansando y menos tiempo de la gente trabajando y consumiendo energía, simplemente con la mejora de cómo era el ingreso de las vacas”, relató Roberto Albergucci, desde APROCAL.

Y agregó: “Es importante resaltar esta necesidad de evaluarse para mejorar. No podemos mejorar lo que no conocemos. Poder tener una herramienta clara de evaluación, conociendo los puntos débiles o los más importantes a mejorar en función de tener un mejor bienestar en el rodeo, mejorar la productividad y pensar en tener menos enfermedades, es un elemento más que importante y que está disponible para cualquier tipo de establecimiento”.

La importancia de la certificación

El presidente de APROCAL manifestó que “para nosotros como entidad, más allá del sello -que no es menor-, es importante poder seguir impulsando esto de trabajar en el bienestar animal”. Y agregó que hay tres aspectos fundamentales.

Por un lado, el ético ya que como seres racionales “no tenemos ningún derecho a maltratar a los animales, ya seamos profesionales, productores, tamberos, etc”. 

En segundo lugar, el produccionista, ya que atraviesa transversalmente a los sistemas de producción e impacta directamente en ella. 

“El estrés calórico fue la gran vedette, que nos mostró su impacto en la economía de los tambos; pero la realidad indica que no es solo este tipo de estrés el que trae problemas en la producción y reproducción de las vacas. Que el animal pueda expresar su potencial genético, también es parte de generar las condiciones de bienestar animal”, indicó Albergucci.

Por último, la competitividad, porque hoy en día el consumidor tiene un peso muy grande en toda la cadena. 

“Puede estar más selectivo, observa más este tipo de cuestiones y no le da lo mismo. Además, tenemos condiciones de producir para distintas partes del mundo y eso nos pone en un destacado como proveedores de proteínas animales. Pero no nos da lo mismo hacer esto de cualquier manera. Y en esto tenemos una responsabilidad. Aquí también tiene que ver la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente”, especificó.

Y añadió: “Uno se tienta a decir que es esta primera certificación es la frutilla del postre, pero en realidad es el inicio de una serie de acciones. Por un lado, cierra un objetivo, pero, al mismo tiempo, abre un montón de oportunidades”.

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