Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITE Una experiencia única. Cruzar el Atlántico y compartir conocimientos preciados, propios.
El MV. Santiago Teyssandier es docente y director en el departamento de Endocrinología del Hospital Escuela de la Universidad del Salvador (USAL), ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y, en el mes de julio, fue convocado a la ciudad de Bologna, en Italia, para disertar sobre sus investigaciones y trabajos científicos en el congreso Summer School of Veterinary Endocrinology, organizado por la European Society of Veterinary Endocrinology (ESVE).
“Enfocados en reportar casos atípicos de distintas enfermedades, interactuamos constantemente en una alianza profesional y científica con el colega Elber Soler Arias.
En este sentido, expusimos tres trabajos novedosos: carcinoma medular tiroideo productor de calcitonina en un canino; neoplasia adrenal bilateral productora de progesterona concomitante con hipertiroidismo en un felino; y ocho casos de hipotiroidismo congénito en felinos secundario a dishormonogénesis. En este último caso, con la colaboración de la colega Pilar Xifra de España”, aseguró Teyssandier en diálogo con MOTIVAR. Y completó: “Son trabajos que pronto publicaremos como aporte para el mundo de la endocrinología”.
Sobre las disertaciones y vínculos construidos alrededor de este Congreso, agregó: “Trabajamos en equipo con Guillermo Hermo, en el desarrollo de nuevas drogas para nuestros pacientes; y estamos en comunicación constante con la Dra. Galac y el Dr. Hans Kooistra, de la Universidad de Utrecht, en los Países Bajos”.
Teyssandier también destacó la importancia del tono colaborativo que reviste el camino de los avances científicos.
En concreto, el profesional indicó que el congreso de Bologna “fue una experiencia nutritiva, tanto a nivel científico, como social”, ya que tanto las conferencias como las conversaciones informales despertaron en él “un crecimiento profesional y personal”.
Consultado sobre la perspectiva general de los desafíos que enfrentarán de cara al futuro los veterinarios especializados en animales de compañía, dijo: “El principal es trabajar conscientemente, aplicando la evidencia científica, y no dejarse llevar por lo fácil, simple o lo barato. Somos médicos, tenemos que trabajar de la manera correcta, para que el tutor de las mascotas nos deposite su confianza y así poder lograr nuestro objetivo, que es sin duda mejorar la calidad de vida y sobrevida de los pacientes”.
Y este punto, a su vez, tiene vinculación sobre los ejes de debate que más llamaron su atención en Europa: “Como aspecto novedoso del Congreso, me apasionaron los avances sobre la terapéutica de la diabetes mellitus, una patología –muchas veces frustrante– respecto de la que hay avances que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida; también me sorprendió saber que falta muchísimo por aprender en patologías acerca de las cuales creíamos saber mucho, como -por ejemplo- el caso del síndrome de Cushing. Hay una búsqueda importante alrededor de patologías que pensamos que son extremadamente raras y no lo son, como el caso del hiperparatiroidismo primario”.
Por último, para capitalizar sus conocimientos y trasladarlos a un consejo útil para aquellos veterinarios que dan sus primeros pasos en la endocrinología, concluyó Teyssandier: “Hay muchos caminos, pero todos reúnen la condición de estudiar, aplicar, y transmitir; la información está al alcance de todos y siempre hay algo nuevo”.