¿Cuál es la tendencia en el uso veterinario de antimicrobianos en Europa?
Un 43% cayó la venta de 2011 a 2020 en 25 países relevados por la Agencia Europea de Medicamento. ¿Por qué volvió a crecer en el último tiempo? ¿Qué pasa con los productos críticos para la salud humana?
Hace algunas semanas, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) publicó su informe anual sobre la Vigilancia del Consumo de Antimicrobianos Veterinarios (ESVAC), en el cual se destacan tendencias relevantes.
Según los datos de los 25 países que proporcionaron información de todo el período 2011-2020, las ventas globales de antimicrobianos veterinarios en los países europeos fueron un 43% más bajas en 2020 que en 2011(Figura N° 1).
Asimismo, se destacó que las ventas de aquellos antimicrobianos veterinarios que se consideran de importancia crítica para la medicina humana disminuyeron notablemente en este período, representando en 2020 solo el 6% del total.
En este punto, el dato es concreto: las ventas de cefalosporinas de 3° y 4ª generación disminuyeron un 32,8%; las de polimixinas lo hicieron en un 76,5%, las de fluoroquinolonas, un 12,8% y las ventas de otras quinolonas cayeron un 85,4%.
Sin embargo, un punto que desafía al análisis para los próximos tiempos tiene que ver con que en 2020 se registró un aumento del 5.8% en las ventas globales versus 2019 en estos mismos países.
“No es posible determinar si el aumento observado es el resultado de una anomalía de datos, fluctuaciones del mercado o una combinación de factores. Ejemplos de explicaciones tentativas son el aumento de las ventas en algunos países debido a la sobrecompra de 2020 por la incertidumbre que rodea la situación del mercado de medicamentos debido a la pandemia de COVID19 y el Brexit, y la sobreestimación de las ventas debido a la doble notificación”, refuerza el documento que se puede descargar en su versión completa (en inglés) escaneando el código QR que completa este artículo de MOTIVAR.
Vale recordar que en los países de la Unión Europea el uso de antimicrobianos para la promoción del crecimiento está prohibido desde 2006. Por lo tanto, los datos proporcionados a ESVAC representan exclusivamente las ventas de agentes antimicrobianos vendidos como VMP.
Asimismo, desde 2001 el Código Comunitario establece que los productos veterinarios deben venderse a través de distribuidores autorizados por la autoridad competente de cada país.
También debe tenerse en cuenta que, en todos los países participantes, los agentes antimicrobianos tienen un estado de solo prescripción.
“Según el Reglamento (UE) 2019/6, la notificación de datos de venta y uso de antimicrobianos en animales se convertirá en una obligación legal para los Estados miembros de la UE y la Agencia. Los nuevos requisitos se aplicarán a los datos a partir de 2023”, refuerza el estudio.
El documento
El proyecto ESVAC fue lanzado por EMA en septiembre de 2009 y desde entonces anualmente se publica y utiliza como fuente de información de referencia para científicos, veterinarios y otros profesionales de la salud, evaluadores de riesgos y responsables políticos en los Estados miembros de la UE sobre el tema de la resistencia a los antimicrobianos.
En este caso, la publicación de noviembre del año pasado incluye el reporte de un total de 31 países europeos que presentaron datos sobre ventas o prescripción de medicamentos veterinarios antimicrobianos para 2019 y 2020.
“Los datos de ventas no reflejan la exposición real de los animales a los antimicrobianos, ni la frecuencia del tratamiento”, refuerzan los autores de un informe cuyo principal indicador para expresar las ventas de VMP antimicrobianos son los miligramos de sustancia activa vendidos por unidad de corrección de la población: mg/PCU.
Las tendencias
De las ventas totales de antimicrobianos en estos 31 países en 2020, las mayores cantidades, como proporción del total de mg/PCU, correspondieron a penicilinas (31,1%), tetraciclinas (26,7%) y sulfonamidas (9,9%). ¿Otro dato? Sí: 2019 y 2020 son los primeros años en los que la proporción de ventas contabilizadas por las penicilinas es superior a la de las tetraciclinas. En general, en 2020 estas tres clases representaron el 67,7% de las ventas.
Los patrones de ventas de las diversas clases de antimicrobianos, expresados como mg/PCU, variaron sustancialmente entre los 31 países.
“En 2020, se observaron variaciones notables entre los países con respecto a las cantidades vendidas para las clases de antimicrobianos incluidas en la categoría B de AMEG de la EMA. Es decir, cefalosporinas, fluoroquinolonas, otras quinolonas y polimixinas de 3ª y 4ª generación. Para estas clases, la proporción de las ventas agregadas (mg/UCP) de animales destinados a la producción de alimentos en los 31 países representaron el 0,2%, el 2,6%, el 0,2% y el 2,8% de las ventas totales, respectivamente”, asegura el reporte de la EMA.
Y agrega: “Estas clases también se consideran antimicrobianos de importancia crítica, con la máxima prioridad para la medicina humana por la OMS, que también incluye macrólidos (y cetólidos) en este grupo prioritario”. Vale decir que los macrólidos representaron el 8,8% de las ventas totales de antimicrobianos para animales productores de alimentos en los 31 países en 2020.
Tratamientos grupales VS individuales
Como puede verse en la Figura N° 2, la proporción de ventas (mg/PCU) de formas de productos adecuadas para el tratamiento grupal representó el 86,9% del total: premezclas (22,5%); polvos orales (7,4%); y soluciones orales (57%).
Asimismo, las ventas de formas de productos para el tratamiento de grupo como proporción de las ventas totales variaron sustancialmente entre países, oscilando entre el 1,3% y el 96,1%.
Por su parte, de las formas de productos destinadas al tratamiento de animales individuales (13,1% de las ventas totales en todos los países), el 12% correspondió a productos inyectables; el 0,7% a productos intramamarios y el 0,4% a pastas orales, bolos y productos intrauterinos.
Respecto de este punto, el documento destaca que la proporción de ventas de pequeños envases de polvos y soluciones orales suficientes para el tratamiento de un solo animal o de unos pocos animales es baja en comparación con lo que sería el uso adecuado para estos tratamientos.
Repercusiones
Frente a la novedad relativa a la caída en la comercialización de este tipo de productos entre 2011 y 2020, el jefe de la División de Medicamentos Veterinarios de la EMA, Ivo Claassen, explicó: “La disminución de las ventas de antimicrobianos para su uso en animales durante diez años muestra que las iniciativas políticas de la UE, combinadas con la orientación y las campañas nacionales que promueven el uso prudente de los antimicrobianos en los animales, están teniendo un efecto positivo”.
Asimismo, la secretaria general de Animal Health Europe, Roxane Feller, completó: “Este es el resultado de más de una década de esfuerzos para aumentar la prevención de enfermedades y mejorar la gestión de la salud animal mediante mejores prácticas de higiene, medidas de bioseguridad, uso de vacunas y nutrición. Ahora hay que analizar de forma exhaustiva cualquier variación entre los Estados miembros en los resultados del informe. De cara al futuro, necesitamos saber algo más que las cantidades de antibióticos que se utilizan en los animales. Necesitamos entender por qué se utilizan, para qué infecciones son necesarios y qué podemos hacer para reducir su necesidad”.