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Inteligencia artificial, Internet de las cosas, tecnología aplicada, conectividad… La necesidad de contar con datos exactos en el momento justo para poder tomar buenas decisiones en un mundo que demanda cada vez más alimentos exige desarrollar y utilizar nuevas herramientas. Medir, registrar, controlar, analizar, requiere de metodologías disruptivas para hacerlo de forma eficiente.
La revolución de Internet avanza como una fuerza de cambio que no sólo abarca el intercambio de información sino también la forma en que percibimos el mundo.
Definida como un “nuevo sistema sostenible para producir alimento de origen animal con la ayuda de las tecnologías de la información y comunicación”, la Ganadería de Precisión permite elevar el volumen de producción, mejorar el bienestar animal, impactar positivamente en el medio ambiente e identificar tempranamente distorsiones y errores. Aggiornarse a esta realidad debe ser parte de toda estrategia empresarial para seguir en carrera. La ganadería va tras la huella del agro, pionero en adoptar la tecnología. En cuanto al feedlot, el manejo que se aplica en los corrales emula la industria avanzada. Información instantánea, previsibilidad, estandarización de procesos en tiempo y forma, alta eficiencia, son las credenciales de los feedlots, modelo a seguir por los eslabones de cría y recría.
El concepto incide en los ejes de la ganadería: genética (genómica), equipamiento e infraestructura, nutrición y sanidad. Para todos hay paquetes tecnológicos que se están desarrollando y validando, a prueba y error, de manera cada vez más acelerada.
Un desafío que se va a presentar con esta revolución tecnológica es el rol de los profesionales y los técnicos. Los trabajos, oficios y conocimientos se resignifican. La inteligencia artificial reemplaza la mano del hombre en ciertos procesos, y las actividades más básicas como registro de datos son realizadas por un sistema. Entonces ¿cuál es el lugar del hombre? La interpretación de la información que surja de las aplicaciones y máquinas será la función excluyente de las personas, quienes capitalizando los tiempos eficientemente podrán trabajar en la mejora continua. La tecnología nos brinda herramientas pero en función de cómo interpretemos la información, serán los resultados.
La ganadería de precisión también influye en el valor agregado. Con las nuevas herramientas podemos conocer y entender mejor lo que se está produciendo, y por consiguiente garantizar al consumidor la clase de insumo que está adquiriendo, subiendo el valor de este. Y esto, más que una opción, es una tendencia que ya se ve en los países del primer mundo, principales destinos de exportación, quienes exigen y pueden acceder a cada vez más información.
En este sentido, para estas crecientes demandas se necesitan desarrollos que puedan estar a la altura. Sistemas no tradicionales de comercialización y negociación se van imponiendo, como el comercio electrónico.
El caso de la tecnología Blockchain es emblemático, un sistema descentralizado de validación que se aplica a transacciones tanto económicas como de otra naturaleza, y que se puede utilizar para justamente brindar al nuevo consumidor lo que necesite saber. Si bien estas nociones parecen abstractas debemos como sector empezar a incorporarlas en nuestros procesos.
Paralelamente a la toma de decisiones inteligentes, con las innovaciones tecnológicas también se contribuye a lograr un modelo económico más sustentable, que utilice menos recursos, premisas de la bioeconomía.
Como deja en claro este paradigma, el trabajo interdisciplinario entre sector público, empresarios y académicos es fundamental. El diseño e implementación de una política pública que facilite el desarrollo de la ganadería de precisión es clave, sobre todo para el sector ganadero que está transcurriendo un traspaso generacional que debe adoptar los nuevos cambios.
A su vez, que se fomente desde el ámbito público es importante debido a que apostar a la ganadería de precisión debe ser un compromiso de todos. La trazabilidad no podrá conseguirse sin la aplicación de tecnología que demuestre y certifique cada parte del proceso. Será cuestión de tiempo que estos cambios comiencen a ser exigencias. Es una realidad que para el mercado internacional ya se han convertido en barreras de entrada. Es necesario estar preparados, el futuro ya llegó.