Si bien la prevalencia de los casos de tuberculosis bovina en Argentina viene disminuyendo respecto de años anteriores, todavía tenemos una de las más altas para América Latina. Sobre un total de casi 30 millones de determinaciones que deberían realizarse, solo se realizan 3 millones.
Y si analizamos los datos que arrojan los análisis en frigoríficos, podríamos ver que hasta mitad de este 2018, la prevalencia es del 0,21%.
Tenemos todavía mucho camino por recorrer para lograr un estatus sanitario óptimo respecto de esta importante zoonosis.
La prueba de tuberculina
La tuberculosis bovina no es solo una enfermedad que produce pérdidas económicas, sino que también puede provocar la muerte de personas.
Debemos considerar también que la mayor cantidad de casos de tuberculosis humana se presenta en trabajadores relacionados a tareas rurales (veterinarios, tamberos, personal frigorífico, transportistas de ganado, etc).
La prueba de tuberculina se fundamenta en una reacción de hipersensibilidad mediada por células (tipo IV), donde tiene gran participación linfocitos T CD4 y CD8 en el tipo de reacción que se genera (y el tiempo que demora en generarse).
Dicha reacción se hará evidente en animales previamente sensibilizados: que hayan estado en contacto con dicho antígeno.
Son de importancia, además, algunos otros factores:
• Al ser una reacción de tipo alérgico, los animales deben de estar sensibilizados para que reaccionen, y esto se pondrá en manifiesto después de 4-5 semanas de tomar contacto con el antígeno.
• Tener en cuenta que la aplicación es intradérmica, identificar el sitio de inoculación utilizado ya que existen diferencias en cuanto a la sensibilidad de la prueba según sitio de inoculación.
• El momento óptimo de lectura es a las 72 hs (+/- 6 hs), la reacción no desaparece de manera inmediata, por lo que nos deja un margen de tiempo para leer la reacción.
• Trabajar con equipamiento calibrado y limpio, cambiar la aguja después de algunas mangadas para que esta no dañe el tejido y altere la reacción.
• Realizar una correcta medición de la reacción para minimizar errores de apreciación (grano de arroz, grano de maíz, etc).
• Mantener el reactivo PPD, refrigerado y al resguardo de la luz solar directa.