Se presentó la primera vacuna vectorizada argentina contra la enfermedad de Gumboro
El INTA y Laboratorios Inmuner presentaron R-VAC INMUNER IBD, primer producto biotecnológico nacional para prevenir una afección altamente contagiosa que provoca pérdidas en pollos de engorde y ponedoras.
Otra interacción inteligente entre actores públicos y privados dio sus frutos: el INTA y Laboratorios Inmuner presentaron R-VAC INMUNER IBD, primer producto biotecnológico nacional para prevenir la enfermedad de gumboro, una afección altamente contagiosa que provoca pérdidas en pollos de engorde y ponedoras.
CARACTERISTICAS CENTRALES DE R – VAC INMUNER IBD
Tal como destacaron los especialistas del INTA, esta nueva vacuna carece de replicación viral en pollos, elimina la posibilidad de diseminación del vector en los animales vacunados, así como la dispersión por contacto hacia otros animales y hacia el ambiente en general.
“Su seguridad quedó demostrada en los ensayos clínicos veterinarios realizados, donde, en las pruebas de concepto en pollos, se logró una alta eficacia contra el virus que afecta a las aves jóvenes”, destacó Gabriela Calamante. Y agregó: “Se trabajó en una plataforma de vectores virales basados en el virus canarypox que utilizamos para la enfermedad infecciosa de bursa”.
La vacuna R-VAC INMUNER IBD confiere protección luego de la aplicación de una única dosis al día de edad de las aves, a través de prácticas de inmunización masiva que se utilizan en la industria avícola. Además, desde el INTA destacaron que, al ser vectorizada por virus canarypox, evita la atrofia de la bolsa de Fabricio que causan las vacunas convencionales basadas en cepas vivas del virus de la enfermedad infecciosa de la bursa (IBDV). Este aspecto constituye un verdadero logro científico frente a este problema relevante en pollos de engorde y ponedoras.
Entre otras características, la inmunidad materna en pollitos BB de engorde no interfiere con la eficacia de la vacuna vectorizada por canarypox, el cual induce una muy baja respuesta inmune anti-vector.
El lanzamiento tuvo lugar en la sede del Ministerio de Agroindustria de la Nación y contó con la participación del propio ministro Ricardo Buryaile, el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Amadeo Nicora, y el subsecretario de Políticas de la Secretaría de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Jorge Aguado.
Vale recordar que fue en 1997 cuando el INTA inició las primeras investigaciones, culminando actualmente un proceso por medio del cual se ha logrado desarrollar la primera vacuna vectorizada obtenida en Argentina para mitigar el impacto de una enfermedad endémica en nuestro país.
“Se trata de un producto innovador, efectivo y eficaz que viene a contribuir con el concepto de aves protegidas”, destacó Raúl Novella, titular de Laboratorios Inmuner, empresa con 40 años de experiencia, dedicada al desarrollo y producción de biológicos elaborados con distintas cepas y combinaciones de antígenos destinados a la prevención de enfermedades en la avicultura.
“Es un avance para la industria avícola en su conjunto, la cual sin dudas nos permitirá sustituir importaciones en un mercado nacional que produce cerca de 725 millones de aves para faena al año”, completó Raquel Novella, codirectora técnica del laboratorio radicado en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, donde genera empleo para más de 35 personas.
Interesante fue también escuchar las palabras de Gabriela Calamante, investigadora del Instituto de Biotecnología del INTA Castelar, quien estuvo a cargo de la plataforma biotecnológica que permitió contar con el vector recombinante: “Esta vacuna vectorizada por virus canarypox carece de replicación viral en pollos, elimina la posibilidad de diseminación del vector en los animales vacunados, así como también la dispersión por contacto hacia otros animales y el ambiente en general”, sostuvo la profesional. Y agregó: “La tecnología surge de la búsqueda de nuevas vacunas seguras y efectivas, obtenidas mediante técnicas de ingeniería genética, que ayuden a prevenir la enfermedad.
Un aporte a la industria nacional
R-VAC INMUNER IBD es una solución biológica que induce inmunidad para la prevención de la infección del virus altamente contagioso e inmunosupresor en pollos jóvenes. El primer lote control de 500.000 vacunas aprobadas por el Senasa, que se presenta en ampollas de 2.000 y 4.000 dosis y se entregan congeladas en termos con nitrógeno líquido, será comercializado por Laboratorios Inmuner y representará el cobro de regalías para el INTA.
Vale decir que el laboratorio nacional proyecta ventas por 10 millones de dosis, ya que en la actualidad los establecimientos avícolas sostienen sistemas de vacunación intensiva contra IBDV. La inmunización frente a esta enfermedad es una práctica habitual, lo cual en los últimos años motivó la importación de millones de dosis de vacunas.
Las repercusiones
Durante el lanzamiento, fue el presidente del INTA, Amadeo Nicora, quien destacó el trabajo realizado por los profesionales involucrados: “Hace 20 años, los investigadores de esta institución del Estado comenzaron a pensar en un desarrollo científico que, gracias a una alianza público privada, se convirtió en innovación”, explicó el funcionario. Y agregó: “Tenemos el deber ético ineludible de generar las instancias necesarias para beneficiar a la sociedad a partir de alianzas como la que concretamos con Inmuner”.
A su turno, Ricardo Buryaile subrayó la importancia de la tecnología dirigida a un sector que ha crecido considerablemente en los últimos 15 años, con más de US$ 300 millones en exportaciones y que genera cerca de 50 mil puestos de trabajo directos y otros 50 mil de manera indirecta. “La mejor exportación que podemos hacer es de tecnología y conocimiento”, concluyó el ministro de Agroindustria.
“Al medir la inversión local en investigación y desarrollo encontramos tres grandes sectores: organismos de ciencia y técnica, universidades y empresas. Los primeros representan la mitad de esa cifra y a su vez, entre ellas el INTA se queda con alrededor de un 15%. Es decir, un 8% de la inversión total en I+D de la Argentina se origina en este Instituto, solo superado por Conicet y CONEA, por lo cual no resulta sorpresivo que se den este tipo de presentaciones, en este caso, de la mano de una empresa nacional”, aseguró Aguado en su presentación.
“En los países con menor grado de desarrollo el rol del Estado en el desarrollo de I+D es fundamental y de hecho, a partir de un relevamiento que hicimos en 2015, las empresas solo explican el 21%. El subsector de la industria farmacéutica, es el más importante, ya representa un 22% del total y esto también explica las razones de este desarrollo”, agregó el representante del MinCyT.