Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITELa noticia fue concreta y directa: sobre finales de 2014 el Senasa evidenció la presencia de anticuerpos contra el virus causante de la gastroenteritis transmisible del cerdo.
En ese marco, la aparición de anticuerpos contra el virus TGE fue detectada en el marco del muestro serológico nacional que ejecuta anualmente el ente sanitario, con el objetivo de determinar la ausencia de varias enfermedades que afectan a los cerdos, como la peste porcina clásica y el síndrome respiratorio reproductivo porcino.
Según fuentes oficiales, el hallazgo se produjo en un criadero comercial de cerdos, instalado hace aproximadamente 10 años en la localidad de Río Cuarto, provincia de Córdoba.
“Al momento de la inspección, contaba con una población de 86 cerdas y un total de 463 animales, sobre los cuales no se observaron signos clínicos compatibles”. Así se informó a través de la página Web senasa.gov.ar.
Vale destacar que la TGE es actualmente una enfermedad de notificación obligatoria en la Argentina ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y que hasta el momento no había sido detectada en nuestro país, por lo cual era considerada exótica.
La TGE produce alta mortandad en lechones; diarreas y vómitos en todas las categorías.
Más allá de esto y en relación al tema, los expertos destacaron también que cuando el virus ingresa por primera vez a una granja, la enfermedad se manifiesta de manera abrupta y es de rápida difusión: se presenta en forma de brotes, con vómitos y diarreas en todas las categorías y con alta mortalidad en lechones, que puede alcanzar hasta el 100%.
La enfermedad se presenta en forma cíclica. Una vez que se estabiliza dentro de la granja, los animales suelen presentar un nivel de inmunidad adecuado que, junto con la aplicación de correctas medidas de manejo, los protege de nuevos brotes.
El virus TGE se transmite por contaminación fecal – oral, con lo cual numerosos elementos son considerados de riesgo y pueden transportar e introducir el agente causante de la enfermedad a la granja, a traves de animales, personas, vehículos, equipos, agua y alimento.
La principal medida de prevención consiste en la aplicación de estrictas medidas de bioseguridad que refuercen la restricción del ingreso de personas, el control en el ingreso de animales y las prácticas de desinfección de instalaciones, vehículos y equipos.
Resulta fundamental que las personas que observen o sospechen de la presencia de eventos sanitarios con alta mortalidad en lechones, diarreas y vómitos, notifiquen de manera inmediata a la oficina del Senasa más cercana.