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SUSCRIBITELa Campilobacteriosis disminuye la fertilidad del ganado bovino y la productividad de los rodeos de Argentina y otros países. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) la ha incluido en su lista por ser una enfermedad transmisible importante desde el punto de vista sanitario y socioeconómico.
Los investigadores de INTA que se encuentran trabajando en el tema pertenecen al Laboratorio de Bacteriología de Balcarce y al Instituto de Biotecnología CICVyA de Castelar. El vínculo también alcanza a pares de la FCV, la Universidad de la República y de la Unidad de Bioinformática y el Institut Pasteur de Montevideo (Uruguay) y a profesionales del Instituto Sanger de Inglaterra.
La importancia del estudio radica en la generación de nuevo conocimiento destinado a aumentar la eficacia de vacunas comerciales contra la Campilobacteriosis y en mejorar la información existente sobre la variabilidad antigénica para optimizar el diagnóstico de esta enfermedad venérea de los bovinos. La protección con vacunas comerciales para esta enfermedad puede verse disminuida debido a las diferencias genéticas y estructurales entre las subespecies de Campylobacter fetus que comúnmente son usadas como antígenos en los inmunógenos y las cepas indígenas de campo que causan infección.
El estudio, que es el primero desarrollado para la bacteria Campylobacter fetus subsp venerealis biovar intermedius se inició con la selección de la cepa a estudiar.
Fue elegida por sus características bioquímicas, morfológicas y por su virulencia o patogenicidad, la cepa de registro INTA 541 perteneciente al cepario de Campylobacter del Laboratorio de Bacteriología de la EEA Balcarce, que proviene de un aislamiento de una muestra tomada del prepucio de un toro infectado.
La cepa, ya tipificada originalmente como tal, fue recientemente probada en modelos de patogenicidad desarrollados experimentalmente en hembras bovinas, y demostró virulencia y posibilidades de ser reaislada para su cultivo. El Dr. Fernando Paolicchi, Coordinador en el Laboratorio de Bacteriología y Jefe del Grupo de Sanidad Animal de EEA INTA, explicó que el género Campylobacter spp comprende varias especies patógenas de importancia en sanidad animal y que existen dos subespecies: el C. fetus fetus, que causa abortos esporádicos y es transmitido por vía oral-fecal, y el C. fetus venerealis, que provoca la Campilobacteriosis del Tracto Genital Bovino, ocasiona abortos o pérdidas embrionarias y es contraído por vía venérea principalmente a través de toros infectados.
Los estudios realizados, hasta el momento, en C. fetus indican que su nivel de variabilidad genética es reducido en comparación con otras especies del género.
Hay grupos de investigación que actualmente estudian el tema de Campilobacteriosis en Holanda, Nueva Zelanda, Australia y Canadá. Sin embargo, el de Argentina y de Uruguay es el primero que secuencia el genoma completo de la bacteria C. fetus subespecie venerealis biovar intermedius.
También está secuenciando 5 genomas de Campylobacter de aislamientos bovinos de ambos países. Paolicchi relató: «El trabajo es complejo, porque -una vez terminada la secuenciación- hay que ensamblar o reagrupar los genomas para ver qué genes coinciden en unas y en otras subespecies, e identificar cuáles son los que intervienen en la patogenicidad de estas infecciones venéreas y por qué C. fetus venerealis está más asociada a la infertilidad y C. fetus fetus a la ocurrencia de aborto en bovinos».
Actualmente, hay una gran diversidad dentro de cada grupo bacteriano y solo se cuenta con un genoma secuenciado de Campylobacter de origen humano. El objetivo es incorporar más datos con cepas aisladas de bovinos -desde 1990- para observar su desarrollo a través del tiempo.