En el NOA, el 42% de las cabezas se concentra en el 3% de los campos
La región acumula el 6.1% de los vientres del país y se mantiene, desde hace años, por debajo de la ya estancada eficiencia reproductiva nacional.
4 de octubre de 2013 - 13:17
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El Observatorio de la Cadena de la Carne Bovina de Argentina es un emprendimiento conjunto de la especialización en Gestión de la Cadena de Valor de la Carne Vacuna de la Facultad de Agronomía de la UBA, el Centro de Estudios Agroalimentarios de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, y AACREA. A fin de brindar informes cuanti y cualitativos sobre la ganadería local, desde comienzos de este 2013, se han publicado una serie de informes que ya se encuentran disponibles en el sitio Web: observatoriobovino.org.ar.
En el terreno
En esta oportunidad, reproduciremos las estadísticas que competen a la superficie comprendida por las provincias de La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy y Salta. En este sentido y si bien el stock del NOA ha sido -en promedio- de 2 millones de cabezas en los últimos 60 años, a partir de 2002 se observa un crecimiento continuo de 170 mil cabezas por año hasta llegar a las 3.56 millones en 2009. Luego y de manera similar al resto del país, el stock disminuyó en los dos años siguientes (-9%) aunque en menor medida que a nivel nacional (-12%). Más allá de esto y en 2012, la región alcanzó 3.26 millones de cabezas, sin evidenciarse un crecimiento significativo con respecto al año anterior.
Otro dato interesante: la participación de la región en el stock nacional entre 1947 y 1988 osciló entre 3% y 5%, mientras que desde la década del ’90 la misma aumentó, llegando a representar el 6% el año pasado.
En base al informe realizado por el Observatorio, este crecimiento se dio en todas las provincias de la región excepto en La Rioja. El aumento más significativo se produjo en Salta, donde casi se duplicó el número de cabezas entre 2003 y 2012. Si bien en el NOA el incremento fue del 30% en ese lapso, al evaluar el crecimiento por departamento, se observa que la mayor parte del mismo se dio principalmente en los ubicados al Este de Salta y Noroeste de Santiago del Estero. Esto coincide con una mayor oferta forrajera en la mayoría de los casos.
Los productores
Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, en 2011 se registraron 41.242 establecimientos ganaderos: el 45% tiene como actividad principal la cría, concentrando el 50% del stock del NOA. Se identificó también que en un 37% se realiza ciclo completo, agrupando el 30% de los bovinos. Por último, los sistemas exclusivos o predominantemente de engorde tienen menor relevancia en la zona, tanto en número de unidades productivas (18%), como en stock (20%).
Más allá de esto y al analizar la distribución de los establecimientos por estratos de existencias (2012), se obtiene que el 70% de los que se encuentran en la región posee menos de 100 cabezas. Allí se concentra el 13% de las existencias del NOA. En el otro extremo, hay un 3% de los campos que tiene más de 1.000 cabezas y concentra el 42% de las existencias. «Existe una alta participación de pequeños productores con poco impacto en la producción total. Además, más de la mitad de los animales se concentran en pocos actores de escala superior a 500 cabezas. La proporción de pequeños productores en el NOA es 15 puntos porcentuales mayor a lo observado en la estratificación nacional», se asegura desde el Observatorio.
La productividad
Se analizaron dos parámetros productivos: relación ternero vaca (T/Vc), y tasa de extracción (TE) como indicador de eficiencia del stock. En este sentido, la región tuvo una T/Vc promedio de 0.60 para el período 2004 – 2012, tres puntos por debajo del promedio nacional. Por otra parte y al realizar el cálculo de dicho parámetro con los datos de estimaciones de stock por departamento se obtuvieron valores más bajos de T/Vc y con mayor diferencia entre la región y el promedio nacional con valores de 0.49 y 0.57m respectivamente.
«En el NOA, la eficiencia reproductiva es menor que la media nacional y se ha mantenido relativamente estancada a través del tiempo», aseguran.
Vale mencionar que la región agrupa en la actualidad el 6,1% de los vientres del país; es decir, el doble que hace 20 años. A nivel nacional, el número de vientres se comportó de igual manera que el stock. En cuanto a los terneros, la relevancia es menor, siendo de 4.8% -promedio- en los últimos 5 años. Esto implica que mejoras en los índices reproductivos o fenómenos climáticos en la región no impactarán de modo determinante en los números nacionales.
Por último, se analizó la tasa de extracción, a partir de la cual se refleja la eficiencia productiva del rodeo. Para el cálculo se tuvieron en cuenta los animales faenados con origen en la propia provincia, independientemente de cuál fue el destino donde se realizó la industrialización.
Al igual que el stock, entre 1998 y 2009 (años de los que se tiene registro) se observó un aumento casi constante de la faena en la región. La misma se incrementó de 250 mil a 650 mil cabezas en ese período. En 2010 y 2011 se produjo una caída ubicándose en este último año en 480 mil cabezas, es decir 26% por debajo de 2009, año de alta liquidación de stock.
La TE regional reflejó el mismo comportamiento que la faena para el período donde se cuenta con datos. Entre 2007 y 2011 el promedio de la TE en la región fue de 15.4%, ubicándose muy por debajo del promedio nacional (24%) (Observatorio Bovino, 2012). Entre las razones se encuentran, la menor relación T/Vc y que el NOA exporta un porcentaje de terneros que son engordados y faenados en otras regiones.
OPINION
“Es clave hacer más eficiente todo el sistema”
JORGE DILLON
Cuando analizamos la información relativa a la ganadería vacuna existente en el país (marzo de 2008 a 2013) encontramos datos que ya no sorprenden. En realidad, ratifican una tendencia observada por diversos referentes del sector y comentada, inclusive, en la información compartida por el Observatorio Bovino.
La ganadería argentina ha encontrado en la región norte de país un lugar donde desarrollarse. Tal es así que gran parte del NOA (centro, sur y este de Salta y Jujuy, centro y norte de Santiago del Estero y algunos departamentos de Catamarca y Tucumán) manifiestan incrementos de stocks de entre 50 y 100 mil cabezas en el período marzo 2008 a 2013, a la que se suma el centro y oeste de las provincias de Formosa y Chaco.
También se observa este fenómeno en Misiones y los esteros del Iberá -en Corrientes-, junto al departamento colindante de Santa Fe. Son estos lugares en donde el stock ha crecido respecto de 2008, a diferencia de la región pampeana en donde los guarismos nos indican pérdidas de vacunos, en algunos lugares importantes, como en el sur de Córdoba y el oeste de Buenos Aires.
Para el caso de este informe, los últimos datos que se disponen dan cuenta que el stock del NOA se ha mantenido, sin modificaciones respecto de la caracterización realizada por el Observatorio en cuanto a estratificaciones y movimientos de hacienda con destino de faena (del total, un 17% tiene destino a Unión Europea) e invernada.
Hoy, la sequía está impactando fuertemente en el centro y sur de Salta, norte de Santiago y algo en Tucumán, obligando a mover animales (más que el año pasado) en busca de una oferta forrajera que permita sostener el período crítico de la parición, hasta un destete que apuntaba a mejorar la perfomance reproductiva luego de un 2012 con una buena temporada de servicios.
Con visión de futuro, la ganadería tiene una buena oportunidad de desarrollo en la región siendo éste un planteo más estable. Habrá que seguir de cerca esta cuestión y desde la sanidad animal incrementar el uso de insumos que demuestren una relación costo / beneficio positiva para hacer más eficiente el sistema (la eficiencia reproductiva es más baja que el promedio nacional), sin olvidar tampoco la importancia de una mejor oferta forrajera.
Es necesario ratificar también la necesidad de establecer la doble vacunación antiaftosa de todo el rodeo dos veces por año pues la dinámica ganadera ha ido cambiando y, con ella, los riesgos relativos.