En el establecimiento Don Aladino de C?rdoba comenz? a funcionar un sistema rotativo que permite orde?ar 40 vacas al mismo tiempo. El tambo form? parte del Tour Lechero Argentina 2012.
lunes 02 de diciembre de 2024
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Don Aladino es uno de los establecimientos productores de leche que marca tendencia en la zona de Marull, en la provincia de C?rdoba, muy cerca de la Laguna Mar Chiquita. Y por estos d?as es un enclave donde surgen novedades a diario; y donde se les ense?a a centenares de vacas a perder el miedo.
Localidad: Marull, Departamento San Justo, provincia de C?rdoba.
Antigüedad del tambo: 9 a?os
A?os que encierra el rodeo: 7 a?os. Se decidi? encerrar para lograr crecer en una mayor carga animal por hect?rea.
Ventajas del sistema: Permite mejorar la eficiencia de conversi?n de materia seca en leche, y aumentar la carga animal / Hect?rea.
Desventajas del sistema: Mayor rotaci?n de piquetes – y corrales, mayor mantenimiento de Maquinarias.
Superficie total trabajada: 563 Ha.
Superficie propia: 272 Ha.
Superficie alquilada: 290 Ha.
Superficie tambo total: 237.5
Superficie ?til: 206 Ha.
Es que hace un tiempo, la familia Barrea – Scolari decidi? comenzar a orde?ar sus vacas en las flamantes instalaciones que incluyen un tambo rotativo de 40 bajadas y un galp?n de espera de m?ximo confort y servicios (al que sus propietarios gustan denominar como CUM; o lo que es lo mismo: Corral de Usos M?ltiples).
Don Aladino es un tambo de casi 500 vacas, que form? parte del Tour Lechero 2012, organizado por TodoAgro, con el apoyo del INTA Brinkmann, en la zona de Marull y La Para.
La tecnolog?a fue provista por la empresa De Laval, e incluy? el sistema Alpro de esa compa??a, que proporciona e interrelaciona datos para la gesti?n de los rodeos, tanto en los vinculados a la nutrici?n como a la reproducci?n, la separaci?n, el pesaje o el an?lisis de datos, que sirven para la toma de decisiones.
«Este emprendimiento es un orgullo para nuestra familia. Por las caracter?sticas t?cnicas – tecnol?gicas es de los m?s modernos, con un sistema automatizado que se maneja con un software de ?ltima generaci?n y un sistema de lavado de ubre muy novedoso. Adem?s, pensamos en lo ambiental y, por ejemplo, el 80% del agua que se va a utilizar sobre todo para el lavado de piso va a ser agua reciclada», expres? Ra?l Barrea, alma-pater del emprendimiento.
Cuando se decidi? la inversi?n, se proyect? que la leche se mover?a en estas ?pocas (fines de 2012), en un rango de $1.70 a $1.90 por litro, y si bien ello no sucedi?, este presente no empa?a el orgullo por el crecimiento de la empresa familiar, que tiene a los hijos del matrimonio, Nicol?s (licenciado en Administraci?n de Empresas), Ramiro (ingeniero agr?nomo) e Irina (profesora de ingl?s), integrados de lleno en la empresa.
Los propietarios son muy prudentes para informar del tama?o de la inversi?n: se calcula que el costo de las nuevas instalaciones oscila en los seis millones de pesos.
Barrea considera que el bienestar del personal y de las vacas, est? por encima de otros factores de producci?n.
«En el caso del factor humano, est? relacionado con la comodidad que tiene el empleado al momento de realizar su tarea: queremos cambiar el eje de lo que es el trabajo del tambero. Creemos que es una profesi?n muy noble, para que el empleado se sienta c?modo en esto que es una l?nea de producci?n similar a una f?brica. En lo que hace al factor animal, estas instalaciones les brindan la posibilidad de no sentirse estresado con largas horas de esperas en los sistemas tradicionales, y esto se traduce en mayor tiempo ya sea para comer o para descansar al animal».
Barrea, reflexion? sobre el presente, se?alando que la lecher?a es un negocio c?clico que combina buenas y malas y afirman que hay que perder temor al concepto ligado al confinamiento. «Es una alternativa seria, para sistemas que presentan limitantes y como tal hay que analizar su conveniencia», agreg?.
En el tercer recorrido del Tour Lechero Argentina 2012, los m?s de 130 asistentes, felicitaron con un aplauso cerrado la presentaci?n de las instalaciones de Don Aladino.
En el recorrido realizado por el Tour Lechero, un hombre que marc? a fuego la lecher?a zonal es nombrado permanentemente: don Aladino Scolari.
Lote frescas: Hasta 21 d?as de parida.
Lote de vaquillonas: Hembras de primer parto
Lote de punta: Dos o m?s partos menores a 200 d?as de lactancia y/o producciones mayores o iguales al promedio del Rodeo general
Lote de cola: Resto
Precisamente su hija Mirta es la titular de la empresa tambera que dise?? junto a su esposo Ra?l Barrea, un carism?tico profesional, que demuestra que adem?s de racionalidad en los n?meros, destila pasi?n por la lecher?a.
El campo familiar est? ubicado sobre la ruta 17, entre La Para y Balnearia.
«Este es un campo que tiene una larga trayectoria en la actividad, que fue el sue?o de Don Aladino quien lleva el nombre de nuestra empresa, un precursor de la actividad, que busco implementar de manera innovadora los tambos en la zona. Esta es una zona eminentemente tambera, que en sus or?genes se consideraba marginal. Con el transcurrir de los a?os, con la aparici?n de la siembra directa, fue tomando conciencia en la gente, y se le fue sacando al suelo el mejor de los provechos, y se transform? en un suelo mixto con caracter?sticas agr?colas, no de zona n?cleo, pero si muy bueno para las reservas forrajeras y los cultivos de rotaci?n».
Ultimas lactancias cerradas a 305 d?as: Promedio 8.903 Litros (29.19 lts d?a / lactancia).
Lactancias promedio: 2.6.
Edad al primer parto: 25 meses.
Mortandad en guachera: 7%.
Mortandad vaca adulta: 6.9%.
Los rechazos: Son por problemas reproductivos, piet?n, y fin de vida ?til.
Mano de obra en la producci?n:
En orde?e: Tambero mediero, (seis personas divididas en dos grupos de 3 cada uno, que orde?an alternativamente tres veces al d?a). Adem?s, un encargado general, un mixero, un palero, dos troperos, un tractorista (acarreador de silo diario desde otros campos). Un operario de tareas generales y dos guacheros.
En sus inicios, con don Aladino Scolari como referente, los tambos en la zona de Marull eran eminentemente pastoriles. «Eran tambos que llegaban a 12 litros promedio, y de ah? no despegaban. A partir de ah?, de la mano de la inseminaci?n, y el manejo de pasturas, alcanzaron los 17 litros, hasta que se lleg? a una buena producci?n de 19-20 litros con suplementaci?n, en esos tambos t?picos de 100 vacas».
Pero esta realidad fue demasiado vulnerable a la presi?n de la agricultura.
«Los precios de los alquileres nos desafiaban la continuidad de la actividad». Esa presi?n, gener? ideas y apareci? el confinamiento y el necesario incremento de la productividad, v?a carga y producci?n individual.
«El proceso naci? un poco como un estimulo visual que recibimos cuando hicimos una visita al sur de Brasil, una zona donde se maneja esta actividad con mucho confinamiento.
Comprobamos que era posible vencer ese paradigma de una vaca por hect?rea / a?o, y vimos que pod?amos tener m?s vacas, mayor carga animal con un nivel mayor eficiencia. Si confin?bamos nuestras vacas, pero tambi?n ten?amos que transitar un proceso de cambio en el sistema de alimentaci?n».
As? fue que los Barrea comenzaron en el 2005 a encerrar sus vacas. «Empezamos desde la recr?a en adelante, desde la estaca pasamos a un corral en una primera etapa, una segunda con las vaquillonas preservicio, y de ah? directam ente acorralamos el tambo. Desde ese momento ning?n animal sali? a pastoreo directo». Afecto a los n?meros, Barrea ubic? un programa de metas: «Primero nos fijamos objetivos, el primero era global, llegar a los 5.000 litros. Despu?s a los 7.000 y luego a los 10.000 que tambi?n lo superamos. Hoy estamos llegando casi a los 15.000 litros y en productividad estamos en 12.000 litros por hect?rea / a?o. Creemos que tenemos mucho por crecer en ese aspecto».