» Representantes de Caprove, Clamevet y Caena enviaron una carta conjunta solicitando una audiencia con los funcionarios del Senasa.
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SUSCRIBITE» Representantes de Caprove, Clamevet y Caena enviaron una carta conjunta solicitando una audiencia con los funcionarios del Senasa.
Por Luciano Aba |
Sabido era que la puesta en vigencia de la Resolución Nº 440/09 generaría puntos de conflictos entre el Senasa y diversos proveedores de insumos para el campo (solicite el texto completo de esta normativa a [email protected]).
Tal es así, que a mediados de febrero se produjo una reunión entre representantes de la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios, la Cámara de Laboratorios Argentinos Medicinales Veterinarios y la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal, con el objetivo de analizar la situación y enviar una carta conjunta destinada tanto al presidente del Senasa, Jorge Amaya, como a la gerenta general del ente, Diana Guillén.
En este escrito, se destaca como primer punto que los alimentos destinados a los animales no sólo deben considerarse una fuente nutricional sino también un vehículo para la medicación preventiva y curativa de los mismos. «Por tal motivo, la regulación de la fabricación de los mismos debe estar acorde con la normativa que regula a todo el sector veterinario».
Asimismo, el escrito enviado a los funcionarios remarca que la resolución 440, «al dejar fuera del cumplimiento obligatorio de las Buenas Prácticas de Manufactura a los autoelaboradores, está dejando fuera del control prácticamente al 100% de la industria avícola, el 80% de la producción porcina y casi un 60% de la producción de carne bovina, que, en sus etapas finales pasan por algún tipo de engorde a corral.
Esto hace que en la práctica el Senasa estaría imposibilitado de garantizar la calidad y la trazabilidad de aproximadamente un 70% de la producción cárnica del país».
Cabe recordar que entre Caprove y Clamevet se encuentran representadas unas 100 empresas, que son las encargadas de proveer más del 80% de la producción local del medicamentos y aditivos, mientras que Caena agrupa en la actualidad a otras 100 compañías, productoras de alimentos balanceados y núcleos para animales.
Los conceptos vertidos en la solicitud de audiencia fundamentalmente para con Diana Guillén son realmente claros y contundentes, culminando con una mención especial respecto de las implicancias de la Resolución 440 sobre el accionar de la industria privada involucrada en el tema.
«Además de los efectos negativos ya mencionados, consideramos que la misma atenta contra la economía de nuestras empresas que, en cumplimiento de las normas implementadas por Senasa a partir de 2002, han hecho importantes inversiones para adecuarse a las mismas y han visto encarecidos sus procesos productivos. Dejar afuera del sistema a una franja del mercado genera competencia desleal».
¿Qué pasará? Sólo el tiempo lo dirá…