» La evolución de los medicamentos y la alimentación, sumada al mayor bienestar de los animales producirá cambios en los próximos años.
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SUSCRIBITE» La evolución de los medicamentos y la alimentación, sumada al mayor bienestar de los animales producirá cambios en los próximos años.
Por Esteba Turic |
En el año 2005 una consultora japonesa (InfoVets) realizó una encuesta en 500 clínicas de animales de compañía de su país. Como en otras partes del mundo, la especie que acude a la clínica con mayor cantidad de casos es la canina y sobre ella centraron su trabajo.
Allí, se recogió la casuística anual de cada clínica y se comparó con la de años anteriores para establecer con todos los datos, cuál es la dinámica de las enfermedades más comunes y definir una tendencia a futuro sobre la misma.
Los datos recogidos por esta consultora no develan demasiadas sorpresas en cuanto a lo que el clínico acostumbra ver diariamente, a punto tal que todos coinciden en que las enfermedades de piel, las otitis externas y los disturbios gastrointestinales son las afecciones que mayor incidencia tienen sobre los caninos y son causa frecuente de consulta.
En un segundo grupo se encuentran los disturbios del tracto urinario, los cardiovasculares y las parasitosis en general (ecto y endoparásitos).
En el tercer grupo encontramos cáncer, obesidad y otras enfermedades como diabetes y afecciones del SNC.
Lo que sorprende son las tendencias que seguirán para la próxima década.
Según este estudio, las enfermedades del primer grupo (dermatosis, otitis externas, disturbios gastrointestinales) se reducirán drásticamente; mientras que las producidas por parásitos se mantendrán con la incidencia actual y se incrementarán drásticamente las enfermedades como el cáncer, la obesidad y la diabetes, así como las afecciones del tracto urinario.
Y aparecen enfermedades que hasta el momento no imaginábamos ver en caninos, como la demencia senil.
¿A que se deben estos cambios?
El motivo por el cual ciertas enfermedades incrementan su incidencia al momento que otras se reducen no es producto del azar, depende de varios factores y sigue una dinámica lógica que depende del nivel de educación, la asistencia médica y la salud.
La lectura rápida de esta encuesta nos lleva a sostener que hemos logrado prolongar la expectativa de vida de nuestras mascotas considerablemente.
Y esto es válido para Japón y otros países como el nuestro, salvando las diferencias que pudiesen existir.
Este círculo ya lo vimos con otras especies como la humana, donde en los países más pobres la gente muere por enfermedades infecto contagiosas y en los más desarrollados, por deterioro de los sistemas cardiocirculatorios o urinarios, o por enfermedades como el cáncer o el Alzheimer.
Si bien la comparación es dolorosa, en caninos y otras especies ocurre algo parecido. Hay países, como Japón, donde la visita al veterinario es frecuente y los planes sanitarios comienzan con la prevención a través de vacunas.
No es casual que allí, en USA, el Reino Unido o Francia la facturación entre vacunas y fármacos sea realmente importante (Animal Pharm, Directory & Yearbook 2007), y de esta manera se prevengan gran parte de la enfermedades virales y bacterianas.
Los grandes avances en el descubrimiento de nuevas drogas antiparasitarias y antibióticas permiten mantener en niveles de incidencia muy bajos para este tipo de enfermedades y las pequeñas fluctuaciones en su incidencia son productos del propio equilibrio y desequilibrio que se genera entre las nuevas drogas y «las nuevas resistencias».
Uno de los mas importantes factores de los últimos años, que han contribuido a mejorar la salud de las mascotas y así prolongar su expectativa de vida, son los alimentos balanceados y las dietas medicadas; las cuales han logrado un alto nivel de adopción, tanto por los clínicos como por los propietarios.
De esta manera, se logró controlar y prevenir una gran cantidad de enfermedades y afecciones, al tiempo que se aportó una dieta balanceada.
Para resumir, la gran evolución en el desarrollo de vacunas, fármacos y alimentos; una adecuada formación por parte de los veterinarios y el compromiso con la salud de sus mascotas por parte de los dueños llevó a que se prolongue la expectativa de vida de los canes.
Sin olvidar que al mismo tiempo que se previenen y controlan ciertas enfermedades, aparecen otras ligadas mayormente a los animales adultos y a la vejez.
% Presente | % Futuro | |
Dermatosis | 82,4 | 51,2 |
Otitis externa | 63,4 | 28,3 |
Disturbios gastrointestinales | 56,9 | 18,3 |
Diarrea | 30,5 | 8,3 |
Disturbios Cardiovasculares | 21,1 | 43,4 |
Disturbio renal/ urinario | 12 | 27,2 |
Parásitos sanguíneos | 7,2 | 1,1 |
Cáncer | 6,8 | 69,3 |
Pulgas y Garrapatas | 5,2 | 6,8 |
Obesidad | 2,6 | 48,6 |
Conjuntivitis | 2,2 | 5,2 |
Endoparásitos | 0,7 | 0,4 |
Diabetes | 0,2 | 16,1 |
Demencia | 0 | 37 |
Fuente: Animal Pharm 2005. |
El futuro
En este sentido, se plantea un mayor control de enfermedades parasitarias, la aparición de enfermedades vinculadas a la vejez y el sedentarismo y un drástico aumento de enfermedades como el cáncer, la obesidad y fundamentalmente los disturbios cardiocirculatorios.
La industria
Al igual que sucedió en medicina humana se desarrollarán fármacos nuevos para el tratamiento del cáncer, la obesidad y trastornos del SNC.
Para el tratamiento del cáncer no sólo aparecen fármacos sino también vacunas que permiten controlar ciertas variantes tumorales.
Habrá una mayor especialización del profesional veterinario.
Sin lugar a dudas, la presencia de los antiparasitarios, antibióticos y antiinflamatorios seguirá siendo la más fuerte del sector, porque si bien la incidencia de enfermedades parasitarias y bacterianas se mantiene en valores bajos de incidencia, esto es gracias al uso continúo de estos medicamentos.
La mayor incidencia de enfermedades como cáncer, obesidad y demencia, de ninguna manera significan un retroceso sino todo lo contrario.
El tratamiento de estas dolencias significan al mismo tiempo el no tratamiento de otras y una mejor calidad de vida de nuestras mascotas.
Nadie pone en duda que prolongar la expectativa de vida es un deseo de todos, a pesar del Alzheimer.