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“Unas 10 millones de cabezas se encuentran en la zona endémica”

A fines de septiembre se llevó a cabo en Buenos Aires el VI Congreso Internacional sobre garrapatas y patógenos transmitidos. La Dra. Mónica Florin Christensen resalta la importancia de controlar la enfermedad en nuestro país.
1 de noviembre de 2008 - 00:45

“Unas 10 millones de cabezas se encuentran en la zona endémica” El Congreso, que se realiza cada tres años, contó en esta oportunidad con el auspicio del INTA, la Fundación ArgenINTA, la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación, el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (FONCyT), el CONICET, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, así como de laboratorios nacionales y multinacionales. Del mismo participaron cerca de 350 especialistas, con una importante concurrencia desde el exterior.

«Si bien afectan a distintas especies, en nuestro país las garrapatas de mayor importancia económica son aquellas que perjudican a los bovinos que se distribuyen en el NOA y el NEA. Además de los daños directos que produce al ganado, esta enfermedad transmite el síndrome de tristeza bovina que da lugar a anemia, abortos, pérdidas productivas (carne y leche) y, en casos extremos, la muerte de los animales», explicó la Dra. Mónica Florin Christensen, especialista del INTA Castelar y una de las organizadoras de la jornada.

 

Motivar: ¿Lograron consensuar estrategias para el control de la garrapata?

Mónica Florin Christensen: Si bien estos eventos no están planteados para lograr una conclusión en particular, el consenso pasa por aplicar cada vez más tecnología de punta, como lo es la biología molecular. Esto es una tendencia. De esta manera uno se independiza del parásito y logra métodos de diagnóstico a gran escala.

 

¿Cuál es la situación en cuanto a las parasitosis externas en nuestro país?

Las mismas generan importantes pérdidas económicas a los productores por diversas razones. Debemos resaltar que cerca del 20% del ganado se encuentra en zona endémica para garrapata y eso implica unas 10 millones de cabezas.

Unas 10 millones de cabezas se encuentran en la zona endémica 1 Más allá de esto, tenemos que tener en cuenta que ese número probablemente siga en aumento. Por un lado, por la mayor presencia de explotaciones de cría en las provincias del Norte de la Argentina, las cuales son endémicas de garrapata.

Por otra parte, los inviernos cada vez más templados permiten la expansión de la enfermedad hacia el Sur de la provincia de Corrientes.

Existen diferentes grupos locales de investigación, los cuales se dedican a estos temas. No olvidemos que la garrapata produce pérdida de peso en los bovinos, daña sus cueros y puede producir miasis en los animales.

Además de eso, transmite el síndrome de la tristeza bovina (debilitamiento, anemia, cuadro nervioso, abortos, pérdida de carne y de leche).

En el INTA Castelar existen dos grupos dedicados a este tema, basados en la utilización de métodos de biología molecular para mejorar el control de estos patógenos, ya sea para producción de vacunas de última generación o nuevos métodos de diagnósticos. Esos son nuestros objetivos.

Por su parte, las estaciones experimentales de Rafaela y Mercedes producen vacunas y métodos de diagnóstico que se basan en los parásitos vivos.

Nuestro objetivo es tratar de independizarnos del parásito y producir soluciones con tecnología molecular.

 

¿Cuáles serían entonces las recomendaciones para los veterinarios?

Es muy importante que estén en contacto con las experimentales del INTA y con las oficinas locales del Senasa, donde se está al tanto de los acaricidas que deben emplearse y fundamentalmente se conoce la situación real que se plantea en cada una de las zonas.

No olvidemos que la aplicación de productos en forma indiscriminada genera resistencia. Entonces es muy importante que el veterinario sepa cómo manejarse ante estas situaciones. Y fundamentalmente que profesionales y productores comprendan la gravedad de discontinuar los tratamientos.

 

¿Cuáles son las vacunas que están disponibles en nuestro país?

Aquellas destinadas a combatir los patógenos transmitidos por la tristeza bovina. Se trata de una vacuna contra babesia y anaplasma, que se produce en los INTA de Rafaela y Mercedes.

Existe un desarrollo de vacuna contra la garrapata en Cuba y otro, muy similar, en Australia. Las mismas se basan en una proteína del intestino de la garrapata y deben aplicarse en combinación con algún acaricida.

Esta vacuna fue probada en nuestro país pero lamentablemente no funcionó porque la proteína de «nuestras» garrapatas es distinta a las cubanas.

En la actualidad se está trabajando en el desarrollo de vacunas similares, que puedan afectar a la garrapata y que sean útiles en muchos países. En este momento en Argentina hay poco desarrollo en este sentido, pero en otras partes del mundo se le da una mayor importancia.

La vacunación también se manifiesta a favor del medio ambiente. Los acaricidas actuales son productos muy agresivos. Esta sería otra ventaja.

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