En un contexto de búsqueda por ampliar su inserción en mercados internacionales de carne, Paraguay dio a conocer su intención de cesar la vacunación contra la fiebre aftosa a partir de 2026. La propuesta fue presentada por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), que aseguró haber basado su plan en fundamentos técnicos, económicos y sanitarios.
“Esto no es un tema de precio, es un tema de acceso”, expresó José Carlos Martin, titular del organismo, al detallar los argumentos detrás de la estrategia, que ya fue comunicada a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Fundamentos técnicos y económicos
Según lo explicado por Martin y los técnicos Víctor Maldonado y Primo Feltes, Paraguay destina actualmente unos U$S 16,9 millones anuales a la vacunación (U$S 6,9 millones), certificación (U$S 9,5 millones) y monitoreo (U$S 500 mil) del status sanitario. Desde Senacsa estiman que, una vez libre de fiebre aftosa sin vacunación, el país podría abrir nuevas oportunidades comerciales e incluso incrementar sus ingresos anuales en hasta U$S 200 millones en el rubro bovino, gracias a una mejor utilización de la carcasa.
Desde el organismo sanitario se reconoció que el estudio no incluyó los costos indirectos de la vacunación, por considerarlos de difícil cuantificación. No obstante, Martin aseguró que la decisión se tomó con base en evidencia concreta y en el consenso entre los sectores público y privado, alcanzado tras varias reuniones desde 2020, y formalizado en 2023.
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José Carlos Martin, titular del Senacsa Paraguay
Cambiar estatus para disparar exportaciones
El plan oficial prevé que en enero o febrero de 2026 se notifique a la OMSA que ese año se realizará el último ciclo de vacunación. Luego, Paraguay elaborará un dossier sanitario con el fin de solicitar el reconocimiento internacional como país libre de fiebre aftosa sin vacunación.
“El 74% de la carne que se vende en el mundo proviene de países sin vacunación. Paraguay representa solo el 4%. ¿Dónde queremos estar?”, planteó Martin, quien también señaló que el cambio podría beneficiar a sectores actualmente limitados, como el porcino y el ovino. Según indicó, en ovinos “se exporta solo la mitad del animal”, y lograr un nuevo estatus permitiría comercializar cortes con hueso, hoy restringidos por razones sanitarias.
Entre la oportunidad y la responsabilidad
En declaraciones públicas, el presidente de Senacsa consideró que “no tiene sentido seguir recomendando la vacunación contra una enfermedad que ya no existe en el país y cuya erradicación fue comprobada”. La afirmación, sin embargo, no ha sido discutida en foros técnicos abiertos, y su validez dependerá de futuras evaluaciones sanitarias.
Finalmente, Martin subrayó la importancia de la credibilidad institucional para avanzar en esta dirección y sostuvo que el objetivo no es abandonar la protección, sino “alcanzar el estatus máximo que Paraguay se merece”.