En plena etapa de destete precoz, un productor ganadero de la zona de Federal, en el centro-norte de Entre Ríos, llevó 80 terneros recién separados de la madre a un corral, pero al poco tiempo detectó la muerte de tres de los bovinos y otros que comenzaban a estar en mal estado.
Inmediatamente dio aviso al MV Alexis Mazza, integrante del equipo técnico de Veterinaria Hernández (que posee 8 sucursales en el centro-norte entrerriano y una en Esquina, Corrientes), quien en principio constató que el rodeo tenía todas las vacunas en orden y un correcto plan sanitario, razón que lo llevó a desestimar que las muertes hayan sido a raíz de una enfermedad bacteriana.
En diálogo con MOTIVAR, el profesional sostuvo: “Analizamos la alternativa de la intoxicación y por eso revisamos el agua y la alimentación, los fardos, que no tenían anomalías, y luego inspeccionamos el entorno donde estaban los terneros. En las orillas vimos que había duraznillo, un arbusto tóxico”, comentó Alexis Mazza.
Finalmente, la intoxicación con esta planta se corroboró luego en la necropsia, en la que se detectaron alteraciones hepáticas. “También en el contenido ruminal había hojas verdes sin procesar”, señaló el representante de Veterinaria Hernández en Federal, Entre Ríos.
Cestrum parqui
Este es el nombre científico del arbusto de flores amarillas, también conocido como “hediondilla” o “hediondillo”, por el olor desagradable que despiden sus hojas lanceoladas cuando se las frota. También es popularmente conocido como “duraznillo” por las características de su fruto.
El Cestrum parqui puede llegar a medir 2 metros de altura, reverdece en primavera y verano, y su toxicidad se extiende a toda la planta. Es una maleza considerada como un problema mayor debido a su toxicidad para el ganado y aves de corral que la comen cuando hay carencia de otro alimento.
En ese sentido, el propietario de los terneros reconoció que durante dos días los animales estuvieron con escasa comida, por lo que se deduce que recurrieron a las plantas disponibles, y así ingirieron el duraznillo que crece cerca de los alambrados.
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Sintomatología y tratamiento
El “duraznillo” posee alcaloides denominados parquina y cestrina y el glucósido parquinosidol (hepatotóxicos); en la corteza contiene solanina y digitogenina; en los frutos se encuentran diversas saponinas y en las hojas esteroidesapogeninas.
Los signos clínicos (que aparecen a las 24-48 horas de ingerida la planta) son causados por la insuficiencia hepática grave que se produce. La muerte por su ingesta es usualmente rápida y dolorosa. “Un animal intoxicado con este arbusto puede presentar salivación excesiva, respiración exaltada, falta de coordinación en los miembros traseros o excitación”, detalló Mazza, que halló al cuarto animal afectado en ese lamentable padecimiento.
El veterinario comentó que inmediatamente lo trató con un antitóxico endovenoso y luego con Antitoxil oral, ambos productos del laboratorio Río de Janeiro (Allignani Hnos.).
Embed - ¿Cómo diagnosticar y tratar una intoxicación con "duraznillo"?
Vale decir que este último es un producto especialmente desarrollado para el tratamiento y profilaxis de todo tipo de intoxicaciones, especialmente las producidas por Duraznillo negro (Cestrum parqui), Romerillo (Bacharis coridifolia), Nitratos, Nitritos, Glucósidos cianogenéticos (Sorgos), intoxicaciones agudas por Micotoxinas, intoxicación por Estricnina (en animales sin sintomatología).
Según el profesional, Antitoxil "se debe administrar de manera controlada y la posología es de 2 mililitros por cada kilo de peso del animal, por lo que a éste en particular, que tenía unos 150 kilos, se le administraron unos 300 mililitros aproximadamente”.
El resultado fue satisfactorio y sobre la efectividad de este producto, Alexis Mazza aseguró: “La mejora se evidencia entre las 4 y 6 horas de suministrado. Siempre se recomienda una segunda dosis a las 12 horas de la primera”.
Recomendaciones para el destete precoz
“Hay que tener en cuenta que los terneros destetados precozmente son bebés alejados de sus madres y tenemos que ser conscientes del estrés que ello les acarrea. Si no les brindamos agua, sombra y comida, más riesgos corren de morir por este tipo de plantas tóxicas que están a la vera del camino”, agregó el veterinario.
Finalmente, indicó que “si no se puede modificar el lugar donde están (retirar las plantas tóxicas), los animales se deben trasladar a un mejor lugar o bien hacer un boyero para que no las alcancen, y de paso ya se los educa para el pastoreo”.