“Ahora tenemos que salir a vender”.
“Ya no vendo cheques, vendo productos veterinarios”.
“Pareciera que, en el mundo de las finanzas, hacer una buena operación de compra-venta ya no alcanza. Hay que vender, rotar y algo en lo que empiezan a ponerse de acuerdo muchos empresarios es en que la situación no se va a acomodar con sólo aumentar los precios”, analizó Aba, en el marco de la Cumbre de la Industria Veterinaria Argentina (CIVA).
De hecho, “ya está la sospecha de que, con la inflación controlada, o al menos sin los elevados índices que se manejaban, regresarán los plazos al centro de las negociaciones”.
Desfasaje de precios
Dentro de este fenómeno, los distribuidores “capitalizaron ese stock, lo tuvieron durante meses con un regio capital que pudieron salir a comercializar en el mercado, viendo cómo se iba desacelerando paulatinamente la inflación a la que estábamos acostumbrados: Hoy nos ponemos contentos por tener un 4% de inflación mensual”, señaló Luciano Aba durante el encuentro.
Vamos a tener que salir todos a generar valor, volvernos únicos, irreemplazables, relevantes y creíbles" Vamos a tener que salir todos a generar valor, volvernos únicos, irreemplazables, relevantes y creíbles"
Ese comportamiento “llevó a que los stocks se movieran en un contexto en el cual es complicado que los precios de los productos veterinarios sigan avanzando. Y no estoy seguro de que lo puedan hacer al ritmo del aumento de los costos operativos, que afectan tanto a las distribuidoras como a los laboratorios, como incluso a los mismos veterinarios”.
De allí que “se va a dar un desfasaje que ya no se va a poder suplir con solo el aumento de precios”, consideró Aba.
Nuevo paradigma para laboratorios y distribuidoras veterinarias
En este 2024 hubo una caída de venta de unidades como hacía tiempo que no sucedía en el sector veterinario, tanto en fármacos como en el segmento de biológicos, pequeños animales, avicultura y porcinos, entre otros.
“Hay un nuevo paradigma en este sector, y también hay un debate sobre qué hacer con la venta, cómo trabajar en conjunto para vender, cómo resolver esto. Este es un debate que se va a venir en este sector”, consideró.
En tanto, “los exportadores también están viendo que al mismo tiempo nos volvimos caros en dólares. Y en ese dilema estamos, con muchas amenazas y temores en cuanto a las importaciones no tan reguladas, o una industria nacional no tan protegida, lo cual empieza a preocupar a los empresarios argentinos”, advirtió el editor, que compartió su análisis sobre el escenario junto al periodista de MOTIVAR, Facundo Sonatti, quien agregó que esa preocupación también alcanza a los empresarios de otros rubros.
La amenaza no es solo China
Para Sonatti, “la verdadera competencia y la gran amenaza que tienen los empresarios es China, que ya está acá, y porque está también en los Estados Unidos. Es una amenaza latente, un gigante que ya no vende baratijas sino que sobre todo es competitivo, tiene gran escala y en cualquier segmento que miremos puede sin lugar a dudas apoderarse de un mercado, como el argentino”, advirtió.
A ello, Aba añadió los anuncios del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, sobre la simplificación y flexibilización en distintos sectores. Tal es “el caso paradigmático del Senasa en cuanto al ámbito regulatorio normativo, qué se puede, qué no se puede, qué se va a exigir y que no”.
Todo ello se da “en un sector que no está acostumbrado a outsiders, a startups, a la compra de éstas, a que se nos metan nuevos jugadores al mercado”, observó.
Outsiders
Sobre esa última reflexión, Sonatti recomendó “estar con las antenas paradas respecto a que quizás la amenaza viene desde afuera hacia este sector”, y ejemplificó con el caso de Pierpaolo Barbieri, el CEO de Ualá, quien “tiene la particularidad, como tantos otros, de no ser un banquero tradicional ni tampoco programador, como él mismo declaró, pero que ya tiene 6 millones de tarjetas de crédito en Argentina y compite de igual a igual con cualquier banco tradicional”.
Hay que estar con las antenas paradas: Quizás la amenaza a este sector viene desde afuera. Hay que estar con las antenas paradas: Quizás la amenaza a este sector viene desde afuera.
A ese caso de un outsider local, el periodista agregó el ejemplo a nivel global de Elon Musk, “quien parece que va a ser el Sturzenegger de los Estados Unidos, y que también es un outsider para las industrias en las que participa, sobre todo en la automotriz. Sus actores se reían cuando él decía que iba a ganar ese terreno con los autos eléctricos: sólo hay que ver los números de Tesla para corroborar que es así”.
Agregado de valor
Sobre la formación del precio de un producto veterinario, Aba recordó que “históricamente lo determinó el mercado, o los costos de producción, o el distribuidor”.
En ese sentido, “desde MOTIVAR vemos que esa situación, en un contexto en el cual los precios seguramente no van a poder seguir creciendo al ritmo que lo venían haciendo, va a encontrar una traba y vamos a tener que salir todos a generar valor, a volvernos únicos, irreemplazables, relevantes y creíbles”.
“Este sector siempre se caracterizó por tener un mercado en el que hay lugar para todos y va a seguir siendo así. El tema es que parece que ya no vamos a ser sólo los que estamos acá hoy presentes”, advirtió a la audiencia.
Y Sonatti pasó al otro extremo del planteo, al presentar el caso de Diego Fenoglio, el fundador de Rapanui y creador de los famosos Franui, un producto con el que “espera conquistar al mundo”.
Es momento de desaprender ciertas cuestiones, sin dejar de lado las buenas prácticas, y dar lugar a nuevas estrategias que permitan aprovechar el potencial del sector.
“Ahí hay un caso clave que muestra cómo los costos no definen el valor de un producto. Porque si un alemán si se entera de cuál es el costo de producir una frambuesa con chocolate en la Argentina, no pagaría 5 Euros el potecito. Sin embargo, se vende como pan caliente al punto tal que Fenoglio está invirtiendo no sólo en la planta que acaba de inaugurar en Pilar, sino también en una planta en España, y proyecta vender 110 millones de los famosos potecitos a nivel mundial”, reveló.
“Claramente ahí los costos no definen el valor del producto sino que hay un valor agregado que permite competir a nivel mundial”, consideró el periodista.
Desaprender y aprovechar el potencial de la industria veterinaria
“Tenemos como idea e hipótesis que es posible desaprender algunas prácticas y algunas cuestiones que veníamos trayendo, sin borrar con el codo todo lo que hicimos hacia atrás”, aseguró Aba.
En ese sentido, planteó a los presentes: ¿Se viene un nuevo paradigma en las alianzas entre los laboratorios y distribuidores? ¿Se viene finalmente un acuerdo en el cual todas las partes se puedan sentar en una mesa a hablar, a buscar consensos, o a romper consensos del pasado en busca de salir de verdad a generar demanda?”
“El potencial es tremendo y obviamente hay que ir a buscarlo”, concluyó el editor de MOTIVAR.