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SUSCRIBITE Muchos de los veterinarios de grandes animales venden productos y/o servicios profesionales desde su veterinaria. Además, algunos poseen negocios adyacentes como talabartería o nutrición, por nombrar algunos.
En todos estos casos es importante saber cómo está funcionando cada unidad de negocio en particular y la veterinaria como empresa en general.
En cada unidad de negocio es importante, como hemos visto en otras notas también disponibles en www.dosmasdos.com.ar, tener una planificación estratégica -de cada negocio en particular- donde podemos definir los objetivos que deben tener ciertas características:
Un ejemplo de un objetivo puede ser incrementar las ventas de alimento balanceado en un 10% en mostrador en el mes de julio. Muchas veces por falta de tiempo o de organización es difícil el monitoreo mensual de las variables del negocio en la veterinaria.
Una de las herramientas utilizadas en gestión es el Cuadro de Mando Integral. Tiene 4 perspectivas: financiera, del cliente, de aprendizajes y crecimiento e interna donde se pone en manifiesto los indicadores a partir de una visión y misión empresarial.
Muchas veces comenzar a trabajar con esta herramienta se hace difícil. Por eso, una manera conveniente para medir más de una variable es dar un primer paso con el uso de un Tablero de Control.
El Tablero de Control es una herramienta gerencial que tiene por objetivo principal presentar el estado actual de uno o varios elementos de la medición (indicadores, planes, estrategias, iniciativas) de la gestión de una empresa, en este caso la veterinaria, bien sea a nivel global o por cada una de sus áreas o procesos.
Un indicador, métrica o KPI (de rendimiento) es aquel cuyos resultados permiten saber cómo están funcionando nuestras acciones y mejorar aquello que estamos midiendo.
Los indicadores dan información para facilitar la toma de decisiones y nos permiten medir cada proceso: el ingreso que genera, cuáles son los gastos, comparar entre distintos periodos. Existen múltiples KPI y todo depende del grado de accesibilidad de la información y grado de análisis que uno quiera llevar.
De cada indicador, se debe determinar:
En muchos casos se puede usar un sistema de semáforos como: si el porcentaje es mayor o menor a unidades vendidas que el mismo mes que el año pasado usando un criterio de alarmas según el porcentaje de crecimiento.
Gráfico: forma de representar gráficamente la realidad que muestra la información (gráfico de torta, barras, etc.).
Responsable de monitoreo permanente: debe existir un responsable de cargar la información y el seguimiento de los indicadores.
Las veterinarias desarrollan estrategias (ejemplo: precampañas), planes (ejemplo: descuentos o promociones) y tácticas (ejemplo: visitas a clientes o charlas a futuros clientes) todo el tiempo a lo largo del año comercial. Los tableros pueden ayudar a los veterinarios a trazar estos planes, a evaluar cómo van los objetivos planteados.
Ayudarán a tomar decisiones a partir de información consolidada.
Lo ideal es empezar utilizando los indicadores que ya hay disponibles en la veterinaria. Las métricas o KPI deben ser fáciles de calcular y entender. Si llevan más tiempo que el ahorro que pueden generar debe evaluarse su utilidad.
Algunos de los beneficios que se ve en la implementación de Tableros de Control en las veterinarias de grandes animales son la visibilidad rápida y concisa, brindan una mayor visibilidad con la información disponible; menor tiempo en el análisis y toma de decisiones, ayuda a mejorar los pronósticos comerciales, se visualiza de una mejor manera las ventas y compras.
Los Tableros de Control son un paso más para ir tomando información y analizarla de manera rápida. Luego se podrá arribar a Cuadro de Mando Integral donde el veterinario pueda delinear su visión y bajar esto a metas claras que le permitan crecer o mantenerse en el mercado.