las distribuidoras de productos veterinarios hacen un balance positivo de los primeros meses del año, donde experimentaron una suba en los volúmenes de venta. La demanda creció tanto que, en algunos segmentos, los laboratorios aún no logran retomar su ritmo de entregas prepandemia y esa es toda una noticia.
Daniel Otamendi, presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores de Productos Veterinarios (Cadisvet) participó de MOTIVAR Live, a través del Instagram de @motivarok, y señaló que, por ejemplo, en vacunas de grandes animales las unidades crecieron por sobre el 20% el año pasado, respecto de 2019. Este y otros temas fueron abordados por el presidente de Cadisvet, en una entrevista que ya se puede descargar escaneando el Código QR que acompaña la firma de este artículo o bien ingresando en el Canal www.youtube.com/pmotivar.
Allí, Otamendi se refirió al desempeño del mercado en base a la mirada de una Cámara que agrupa a más de 30 distribuidoras en todo el país, las cuales aseguran representar cerca del 85% del mercado nacional.
Un aliado estratégico
“Las distribuidoras son el brazo armado que materializa lo que hacen los laboratorios en el punto de venta. Somos empresas con formación profesional y compañías de logística que promocionamos, entregamos y cobramos. Agregamos valor al conjunto de la industria”, resumió Daniel Otamendi.
La pandemia aceleró los cambios; algo que no escapa a la realidad de la industria veterinaria. Para Otamendi, quien también es socio en la distribuidora Krönen, en el segmento de grandes animales, los laboratorios pueden mapear su política comercial. En otras palabras: pueden trasladar lo que se hizo en el rubro de animales de compañía en cuanto a la visita vía transfer y trabajar en el punto de venta para ampliar el mercado.
“No estoy diciendo que hay que limitar las personas de los laboratorios con venta directa, sino que quizás se deban readaptar porque el costo por kilómetro es elevado y ya no se puede esperar dos horas para cobrar. No todo pasa solo por hacer un descuento; necesitamos trabajar junto a los laboratorios en el punto de venta para lograr mejores resultados”, aseguró Otamendi. Y agregó: “En el caso de los animales de compañía y considerando a las distribuidoras del canal especializado, otra tendencia es el incremento del 15% en los primeros meses”. Además, aseguró que el avance de la digitalización es un arma importante, pero no absoluta. “El mercado aún no está preparado para la digitalización total, es algo que los laboratorios deben entender”, manifestó.
Informalidad: una cuenta pendiente
“El canal marginal crece y más durante la pandemia. Pretendemos que quienes no están en la formalidad puedan adaptarse a las obligaciones que tienen las distribuidoras”, aseguró el presidente de la Cámara.
“No es sencillo, porque hay grandes veterinarias que compran tanto a través de laboratorios o incluso distribuidores que luego distribuyen teniendo un diferencial impositivo. Estamos trabajando con el Colegio de Veterinarios de Buenos Aires en solucionar estos temas”, advirtió Otamendi. Y agregó:
“No se trata solo de un proceso de concientización, debemos evaluar otro tipo de acciones como el control activo. Algunos actores incluso quisieron sumarse a la Cámara, pero al no cumplir ciertos formalismos no pueden pertenecer a Cadisvet, por más que sigan comercializando”.
En el andarivel de la formalidad, la necesidad de un código de barra para hacer más eficientes las estructuras de las distribuidoras, ocupa parte de la agenda.
“Lo que sugerimos a los laboratorios es que en su packaging incorporen tanto Código de barra como también “QR” para incluir información adicional”, señaló Otamendi. “Hoy, el mercado es cada vez más horizontal y necesitamos eficientizar y profesionalizar las estructuras”, explicó. Y cerró: “Sabemos que el “vendedor góndola” o “levanta pedidos” no va más. Tenemos que profesionalizar ese rol y contar con un sistema eficiente es parte de ese proceso”.
Vale decir que la actual comisión directiva de la Cámara Argentina de Distribuidores Veterinarios finalizó su mandato oficialmente en octubre de 2020, pero se postergó la renovación con motivo de la pandemia.
Otamendi adelantó que probablemente en agosto se convalide la Asamblea y avanzar con la renovación de autoridades.
“Necesitamos presencia de gente del interior para imprimir la federalización de la Cámara y darle volumen a la institución y toda la industria”, completó.