Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITE
Analizar y evaluar -para poder proyectar- es una estrategia elemental a la hora de intentar mejorar los rendimientos. Esta es una visión que comparten desde hace tiempo los representantes de Laboratorio Azul Diagnóstico y es por ello que cobra importancia el análisis que realizan sobre lo ocurrido en 2012 en este sector.
Así y a lo largo de una entrevista realizada en MOTIVAR Radio -ciclo informativo que se emite de lunes a viernes a las 9.30 horas (con repeticiones a las 16 y a las 20), en hablandodelonuestro.com.ar– el Dr. Ramón Noseda se definió como un «entusiasta permanente de los medios de comunicación bien aplicados». Pero esto no fue todo, puesto que a la hora de realizar un balance el titular de la firma calificó al ya culminado 2012 como muy bueno: «Ha sido un año que marcó una tendencia realmente alentadora. Nosotros creemos que los buenos precios ganaderos le están dando sustento a la actividad, aunque seguramente no se produce aún una respuesta adecuada al buen manejo, al correcto tratamiento y al adecuado diagnóstico sanitario de los rodeos», explicó el veterinario. Y agregó: «Si bien es cierto que no existe una relación directa entre los buenos precios y los resultados que estamos obteniendo, lentamente la gente se irá concientizando respecto de la necesidad de invertir más en la buena sanidad de la hacienda».
Por otra parte y tras ser consultado por la actualidad de las enfermedades venéreas en Argentina, Noseda expresó que desde hace por lo menos ocho años que los avances están estancados: «Los que siguen controlando son los mismos que lo hacían antes. No se está incorporando nueva gente al diagnóstico. El rodeo promedio nacional supera los 200 animales, situación que a un valor promedio de $3.500 por bovino haría interesante el hecho de resguardarlos, cuidarlos y quererlos…; pero muchos todavía no se han dado cuenta».
Más allá de esto, el titular de Laboratorio Azul Diagnóstico sigue siendo crítico al analizar la incidencia de los médicos veterinarios en estas áreas: «Cuando uno visualiza cuántos establecimientos ganaderos tienen un asesoramiento real y concreto se da cuenta que son muy pocos. En general, el profesional es invitado esporádicamente al establecimiento. Es un bombero dentro del campo y no un actor que verdaderamente lleve adelante su planificación sanitaria y seguimiento objetivo. Los que trabajan de esta manera siguen siendo muy pocos» afirmó y, además, agregó: «Todavía no se ha interpretado el verdadero rol del médico veterinario».
Por otra parte y en diálogo con MOTIVAR Radio, Noseda precisó que los diagnósticos de tricomoniasis, de campilobacteriosis y de brucelosis son los que más se utilizan en este momento: «Históricamente esto es así y no se puede revertir la situación, por más que lo hemos intentado de diversas maneras: estos diagnósticos -de consulta masiva- constituyen un trípode muy frágil para la sustentación de un laboratorio de diagnóstico. Prácticamente el 60% de los laboratorios viven, sobreviven y hacen proyectos sobre estas tres técnicas.
Con este dato uno se puede dar cuenta de la fragilidad que tiene el diagnóstico dentro de lo que se llamaría el rodeo de cría».
A la hora de referirse a las nuevas técnicas que avisora de cara al futuro, el profesional destacó el estudio de la neospora, «ya sea por inmunofluorescencia o por la técnica de ELISA: ambas estarían abriendo una puerta importante al diagnóstico.
Por los datos que se están manejando, puede ser una enfermedad muy importante después de brucelosis. Esto es, sin dudas, lo que se avecina».
Por otro lado, Noseda fue categórico al hablar del carbunclo: «Creo que la baja adopción de la vacuna es un golpe bajo al instinto nacional, porque Argentina -desde aproximadamente 1920, cuando Pasteur desarrolló la primera vacuna- fue el segundo país que aplicó y todavía seguimos hablando de la problemática. Tenemos indicadores permanentes de un 12% de animales que mueren súbitamente de carbunclo…
La mayoría por falta de vacunación, a pesar de que es la vacuna más barata y más efectiva. En este momento, con la aplicación incluida podríamos estar hablando de una inversión que no supera el $1.20 por dosis; mientras que un animal que muere por esta causa tiene un valor superior a los $3.000. En definitiva hacemos las cosas mal porque queremos hacerlas mal.
No hay otra explicación».
Ya con la mirada puesta en este 2013, Noseda se definió como optimista por naturaleza: «Creemos que vamos a tener un buen año y que seguiremos avanzando más allá de los problemas: Argentina tiene todo por ganar», concluyó.
Escuche la entrevista completa realizada a Ramón Noseda, ingresando en la sección «Noticias», dentro de www.hablandodelonuestro.com.ar
|