jueves 12 de septiembre de 2024

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE

El rol de los médicos veterinarios en la prevención de la Leishmaniosis

30 de septiembre de 2011 - 23:02

» Ante el avance de esta zoonosis en el país -con riesgos para la zona central- los especialistas plantean como estrategia válida el uso de la vacuna y las pipetas pulguicidas y garrapaticidas con acción repelente.

De la redacción de MOTIVAR

Bulman.  Hay que disminuir el contacto con los vectores . Bulman. Hay que disminuir el contacto con los vectores .

 

Baneth.  Es conveniente el uso de pipetas con acción repelente . Baneth. Es conveniente el uso de pipetas con acción repelente .

 

Desde Corrientes. Imagen de un animal con síntomas, gentileza del INTA Mercedes. Desde Corrientes. Imagen de un animal con síntomas, gentileza del INTA Mercedes.

La creciente incidencia de las enfermedades transmitidas por vectores fue uno de los tópicos tratados en el último Congreso de la Asociación Mundial para el Avance de la Parasitología Veterinaria, realizado en Buenos Aires. Allí, los expertos coincidieron en que la emergencia de este tipo de patologías está fuertemente asociada con el cambio climático y las actividades del hombre.
En relación a la primera de las variables aquí mencionadas, se presentaron diversos modelos que predicen que el aumento de la temperatura provocará una ampliación de la distribución geográfica de los parásitos en general y de insectos y ácaros, en particular; siendo éste un tema de vital importancia en el caso que se trate de vectores transmisores de zoonosis. Asimismo, las actividades del hombre -deforestación, degradación del ambiente y mayor circulación de personas y animales en medios de transporte- también fueron asociadas a la emergencia y reemergencia de las enfermedades parasitarias.
Estos fenómenos introducirán un desafío cada vez más importante en lo que hace a la salud animal y humana. Más allá de esto, la mayor preocupación expresada por los especialistas está ligada a que gran parte de las enfermedades transmitidas por insectos y ácaros son realmente graves y de difícil curación. Algunas son virales, por lo cual sólo puede aplicarse un tratamiento sintomático; otras son parasitarias y tienden a ser crónicas, debilitantes y que acaban con la muerte de los pacientes afectados.
Algo interesante a destacar frente a esta situación es que hasta el momento se han desarrollado muy pocas vacunas efectivas para este tipo de patologías.

Para tener en cuenta
Por estos motivos, una recomendación que surgió en todos los foros fue la de aprovechar al máximo las herramientas disponibles para la prevención.
«El punto clave pasa por disminuir todo lo posible el contacto con los vectores que intervienen en el contagio. Los repelentes de insectos y ácaros tienen un papel destacado cuando se los utiliza adecuadamente con esta finalidad. Su uso en medicina humana es indiscutido. Desde hace años se recomienda la impregnación de las ropas y de los mosquiteros con repelentes de larga acción para prevenir la malaria, la fiebre amarilla y el dengue entre otras patologías. Por el contrario, su uso en medicina veterinaria es incipiente. Sólo recientemente se ha comprendido de modo cabal la importancia que tienen. Por caso, se sabe el rol de los mosquitos en el ciclo de la dirofilariosis desde hace años y sólo hace un par de años que comenzó a evaluarse y recomendarse el uso de productos repelentes de acción prolongada para prevenir el contagio», le explicó al Periódico MOTIVAR el Dr. Mauricio Bulman, presidente de la Asociación Argentina de Parasitología Veterinaria.
Otro caso es el de la leishmaniosis, que fuera diagnosticada por primera vez en el país en 2006, pero que tiene una larga historia conocida en los países que rodean el Mar Mediterráneo.
El especialista israelí Gad Baneth, vicepresidente de Leishvet  (organización de veterinarios especialistas en leishmaniosis) y disertante en el congreso, fue muy claro al respecto: «En tanto y en cuanto la enfermedad no tiene cura, debemos usar todos los medios posibles para prevenir el contagio: vacunas, aunque de eficacia discutible aún, y pipetas de probada y reconocida capacidad repelente». La novedad consiste en que para disminuir la posibilidad de que perros enfermos transmitan la enfermedad recomendó, además del tratamiento con allopurinol y otras drogas, la aplicación de pipetas repelentes para disminuir la probabilidad de que sean atacados por vectores y así evitar que estos últimos se infecten. Para los perros sanos propuso la combinación entre la vacunación y la aplicación de las mencionadas pipetas.
«Por último, debe tenerse presente una verdadera ventaja que nos da la cultura ya establecida. La mayoría de los dueños de perros ya tiene la costumbre de aplicar a sus animales pipetas con el objetivo de controlar pulgas y garrapatas. Es imprescindible aprovechar esto para recomendar que cuando se aplique una pipeta pulguicida y garrapaticida, se elija una con probada actividad repelente, lo cual permitirá disminuir efectivamente la posibilidad de diseminación de enfermedades transmitidas por vectores», concluyó el Dr. Mauricio Bulman.

 

El caso Mercedes

» Según el mapa de riesgo argentino, la ciudad correntina es una zona «vulnerable con presencia de vector, sin transmisión de la enfermedad».

Tendencia. Casos positivos en el centro de la ciudad. Tendencia. Casos positivos en el centro de la ciudad.

Un informe realizado por el INTA Mercedes, Corrientes, y remitido a este medio por el médico veterinario Néstor Sarmiento, estima que en dicha ciudad existirían unos 15.000 caninos. Vale mencionar también que, a través del proyecto específico de Enfermedades Zoonóticas y un convenio con el Municipio, el Instituto realiza en forma gratuita el diagnóstico parasitológico de la leishmaniosis en perros, con el objetivo de detectar y controlar la aparición de casos positivos para evitar la propagación de la enfermedad y prevenir de esta forma la aparición de casos de LV en humano
Así fue que durante el periodo comprendido entre febrero de 2010 y junio de 2011, se analizaron muestras de 600 caninos de diferentes edades y sexo en conjunto con campañas de esterilización quirúrgica, registrándose el nombre del perro y dirección del  propietario. Se observaron 26 caninos con presencia de Leishmania, obteniéndose una incidencia del 5.2% en los animales muestreados. La distribución de los casos positivos demuestra una mayor tendencia en la zona céntrica de la ciudad, en donde los perros disponían de amplios jardines con mayor posibilidad de acumulación de materia orgánica y hojarasca (ámbito propicio para el flebótomo).
Los casos más alejados de esa región se correspondían con la presencia de gallineros, lo cual aumenta tres veces el riesgo de tener abundancia del vector.
La atención de los focos se realizó a través de la Dirección de Bromatología del municipio, mediante fumigación y campañas de concientización a la población.

Volver a la tapa

Dejá tu comentario

Las Más Leídas

La triquinosis es una enfermedad de notificación obligatoria al Senasa.
La diarrea viral bovina genera un impacto nefasto en la producción ganadera. video
El Colegio de Veterinarios de Santa Fe sostiene la importancia del rol del corresponsable sanitario como actor fundamental en la sanidad animal.
Senasa brinda información sobre la detección precoz para la acción rápida y el control, mitigación y/o erradicación de enfermedades.
La encefalomielitis equina es también conocida como encefalitis viral equina o locura equina. video

Te puede interesar