La sarna bovina, el urticante problema de los rodeos y un verdadero dolor de cabeza para los productores, está copando los campos y es un flagelo cada vez más grande en feedlots y también en tambos. Cuando ya se habían quemado los papeles por la resistencia de los ácaros, apareció un nuevo producto de la mano del laboratorio König. Se trata de Dardox, que no sólo es sarnicida sino que es garrapaticida y piojicida.
En el marco del lanzamiento de este pour on, celebrado la semana pasada en San Antonio de Areco, Buenos Aires, los directivos de König invitaron especialmente al MV César Fiel, consultor en Fiel & Steffan Asociados, para hablar de la problemática de la sarna bovina que no sólo irrita y lastima a los animales sino al bolsillo del ganadero.
El ex docente de la FCV de Tandil planteó que la sarna bovina "genera incertidumbre porque tenemos pocas certezas y pocas herramientas para combatirla. Entonces la constante es, por un lado, el notable incremento de la enfermedad en los últimos cuatro o cinco años, o quizás antes. Y por el otro, tenemos una permanente falla en los tratamientos".
MOTIVAR: ¿Por qué se da esa falla en los tratamientos?
César Fiel: Estamos absolutamente seguros que hay un problema de manejo de los antiparasitarios, de su aplicación. Esto es central. Creemos que es la causa más importante de esa falla. También es cierto que apareció resistencia a los antisárnicos.
Estas dos causas están íntimamente relacionadas. Como hay problemas en la aplicación de productos, quedan animales sin desparasitar, y con sólo un animal en el lote que quede sin desparasitar o que se subdosifique, es suficiente para que falle el tratamiento.
Entonces, es muy importante el tema de la aplicación y por eso insistimos.
¿Se puede trazar una zonificación de la presencia de sarna bovina en el país?
CF: Sí, la sarna es una enfermedad de clima templado-frío. Empieza en el centro-sur de la Pampa Húmeda y se extiende hacia la Patagonia, donde por supuesto es muy preocupante en los lanares, pero también en bovinos. No así en la zona del norte, donde hay garrapatas.
Estamos en distintos estadíos del desarrollo de la resistencia a los antisárnicos en cada uno de los campos. Por lo tanto, la situación es distinta en cada uno de los éstos.
¿Se puede traducir la prevalencia en números?
CF: Hay que pensar que si la Pampa Húmeda aloja el 60% de la ganadería del país, tranquilamente estamos hablando de 40 millones de cabezas que están en riesgo. O sea, de ahí en adelante depende del éxito que tengan los establecimientos en controlar la sarna o en erradicarla. También hay que decir que hay campos que no tienen sarna. Y por suerte, son varios.
¿Es necesario erradicarla o se debe aprender a convivir con la enfermedad manteniéndola a raya?
CF: Ese el dilema que estamos poniendo en debate todos los involucrados: si tenemos que erradicarla o cambiar el chip y pensar en controlarla.
Tal vez haya que convivir con ella y en algunos casos que vengan con sarna recurrente, como decimos nosotros, los campos repetidores, trabajar en el control y apuntar a futuro al tema de erradicación, una vez que se controla y una vez que se manejen bien los antisárnicos efectivos. Esa es la clave.
¿Cuál sería la mejor forma de controlar la sarna?
CF: Como dije, encontrar el antisárnico más efectivo es la clave y aplicarlo bien es el paso siguiente. En esa condición podríamos controlar sin problemas. Estamos de alguna forma promoviendo el control post tratamiento con los raspajes, para corroborar si hay ácaros o no, tres o cuatro semanas después del tratamiento, porque eso nos daría la información en cuanto a qué situación tiene cada uno de los campos.
O sea, si uno aplica el tratamiento y a las tres semanas o cuatro semanas todavía hay ácaros, falló el tratamiento. Habrá que encontrar la causa.
¿ Cuál sería entonces el plan ideal?
CF: Hacer un diagnóstico precoz es lo ideal. Hay que corroborar si hay sarna, que por cierto se detecta muy fácilmente. La sarna que tenemos en el 99% de los campos argentinos es la psoróptica, que es profunda, abarca la epidermis y la parte superior de la dermis.
En base al historial de tratamiento que tiene el establecimiento, el veterinario decidirá con qué tratar, y una vez implementado el tratamiento debería chequear a los 30 días para corroborar dio resultado. De lo contrario, habrá que volver a empezar con otra droga. Y en los campos repetidores, ir chequándolos de cerca.
Sarna con Dardox, no pica
Dardox, el nuevo producto de König, es el primer pour on en su clase probado y aprobado por el Senasa, formulado con Flumetrina, Eprinomectina y Butóxido de Piperonilo. Tiene una doble acción: tópica y sistémica, y además de presentar una alta penetración, es resistente a la lluvia.
Es un líquido oleoso que se vierte sobre el lomo del animal (como si fuera una pipeta) y es de fácil aplicación gracias a su presentación en un envase con una tapa aplicadora y válvula, para una dosificación práctica y exacta.
El MV Fernando Iparraguirre, asesor técnico de König, destacó sus las siete características del producto: "Es sarnicida, piojicida, garrapaticida. Presenta cinco días de retiro en carne, 24 horas de retiro en leche, posee una excelente biodisponibilidad y una sola aplicación para la efectividad del tratamiento".