Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEBuscan proteger la fauna marina y garantizar el bienestar animal frente al turismo irresponsable en las playas de Buenos Aires.
El cambio climático ha modificado los patrones migratorios de la fauna marina.
La creciente aparición de delfines, lobos marinos y hasta ballenas en las costas bonaerenses no solo despierta la curiosidad de turistas y visitantes, sino que también enciende alarmas entre especialistas y autoridades sobre la necesidad de proteger la fauna marina y garantizar su bienestar animal frente a conductas humanas que pueden poner en riesgo su vida.
En ese contexto, un proyecto presentado en el Senado provincial propone castigar con severas multas a quienes interfieran de forma irresponsable con estos animales, en defensa de su integridad y conservación.
La iniciativa, impulsada por el senador Ariel Bordaisco, busca prevenir el maltrato animal regulando las interacciones entre humanos y mamíferos marinos. “No queremos más escenas de turistas sacando selfies con animales varados, ni conductas que pongan en riesgo su vida”, expresó el legislador marplatense.
El proyecto establece un marco legal para restringir acercamientos no autorizados, actividades recreativas como el buceo o navegación cerca de estos animales, y también estipula que toda actividad científica o educativa deberá contar con permisos específicos. Las sanciones económicas propuestas varían según la gravedad del hecho y podrían alcanzar el equivalente a 400 sueldos mínimos.
Bordaisco subrayó que el cambio climático ha modificado los patrones migratorios, aumentando la frecuencia con la que estas especies visitan la costa. “La protección de estos animales y de toda la fauna marina debe ser prioridad, como ya ocurre en otros puntos del país donde su conservación es considerada un eje central del bienestar animal y un motor del turismo responsable”, indicó, aludiendo a la experiencia de Chubut y la Península Valdés.
Con esta propuesta, se busca establecer normas claras que protejan a la fauna marina, promuevan el respeto por el entorno y eviten que la imprudencia humana siga causando daño a especies vulnerables, priorizando siempre su bienestar.
