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SUSCRIBITEEl INTA analizó la rentabilidad esperada de los principales cultivos de la gruesa 2025/26 en el sudoeste bonaerense y el girasol volvió a tomar protagonismo
El girasol se consolida como el cultivo más eficiente del ciclo.
Sobre La Tierra (SLT-FAUBA)Un nuevo análisis de la Agencia de Extensión del INTA Bahía Blanca arrojó resultados clave para los productores que planifican la próxima campaña agrícola: el girasol se posiciona como el cultivo más rentable, con el mayor retorno por dólar invertido. El informe compara márgenes brutos, costos y sensibilidad a precios en cultivos de gruesa.
El informe, realizado por la Lic. María Soledad Carrasco, Ing. Agr. Gerónimo De Leo y la Dra. Verónica Conti, analizó el resultado económico proyectado para los cultivos de maíz, soja, girasol y sorgo en planteos de siembra directa en el sudoeste bonaerense semiárido. Entre las principales conclusiones se destaca que el girasol ofrece un retorno de 1,9 dólares por cada dólar invertido, el más alto entre los cultivos evaluados, con un margen bruto de 271 US$/ha.
La soja y el maíz presentan también buenos indicadores, con retornos de 1,8 US$/US$ y márgenes brutos de 241 y 296 US$/ha respectivamente. En contraste, el sorgo muestra menor rentabilidad: 1,2 US$/US$ de retorno y un margen bruto de apenas 95 US$/ha.
Otro dato relevante es la evolución de los costos directos expresados en quintales por hectárea. La soja tuvo la mayor caída interanual (-14 %), mientras que el sorgo evidenció un alza del 4 %. El girasol, además de rentable, fue el cultivo con menor costo en quintales (10 qq/ha), lo que lo consolida como una opción atractiva.
Además del análisis estático, el documento del INTA incluye simulaciones que permiten evaluar la sensibilidad del resultado económico ante variaciones en el precio de venta o el rinde. Esto otorga a los productores una valiosa herramienta de planificación, especialmente en un contexto de alta volatilidad climática y de mercados.
Desde el INTA también se destaca la importancia de considerar estos márgenes en función de los costos históricos. En ese sentido, se observó una tendencia a la estabilidad en los planteos más tecnificados, lo cual puede incidir en la toma de decisiones de los empresarios agrícolas que buscan eficiencia sin comprometer rentabilidad.
Con este panorama, el girasol vuelve a tomar protagonismo en la región, no solo por su comportamiento agronómico en ambientes semiáridos, sino también por su perfil económico. La campaña 2025/26 se anticipa desafiante, pero con oportunidades claras para quienes planifiquen con información precisa y actualizada.
Este cultivo de verano no solo sobresale por su rentabilidad, sino también por su aporte a la rotación, su tolerancia a condiciones adversas y su creciente demanda en los mercados. En tiempos donde cada hectárea debe rendir al máximo, el girasol se afirma como una apuesta sólida para la agricultura argentina.
FUENTE: INTA Bahía Blanca
