Desde aquel inicio en el año 1997 con instalaciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y solo cuatro empleados a cargo del MV Juan Onainty, mucho ha cambiado en la historia que traza Richmond Vet Pharma en la industria veterinaria.
Con más de 100 productos veterinarios registrados, presencia en 30 países y una serie de hitos en innovaciones, Richmond Vet Pharma celebra su aniversario.
Desde aquel inicio en el año 1997 con instalaciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y solo cuatro empleados a cargo del MV Juan Onainty, mucho ha cambiado en la historia que traza Richmond Vet Pharma en la industria veterinaria.
Hoy, 27 años después, el laboratorio veterinario cuenta con más de 100 productos registrados en Argentina, exporta a más de 30 países del mundo, da empleo a más de 150 personas y sigue invirtiendo en su planta industrial de 6.000 metros cuadrados ubicada en el partido de Malvinas Argentinas (GBA), certificada bajo las normas GMP del Senasa (cursando la cuarta recertificación).
Allí, la empresa elabora hoy todas las formas farmacéuticas, a excepción de aerosoles, pesticidas y lógicamente, vacunas; contando con líneas de producción para comprimidos, inyectables, orales, líquidos, polvos y polvos inyectables, entre otras.
A eso se suma también el éxito de Dermapet, la línea de dermocosmética animal, una innovación que se suma a un segmento que, a nivel mundial, está en pleno desarrollo en el campo de los animales de compañía, e incluso los equinos.
Otro aspecto para destacar en este nuevo aniversario del laboratorio veterinario tiene que ver con el continuo crecimiento de su RVRC (Richmond Veterinary Research Center), unidad desde la cual brinda servicios de elaboración y dosificación estéril, acondicionamiento y depósito a cerca de 25 empresas, contando con el servicio de control y aseguramiento de la calidad, remediación de fórmulas y desarrollo galénico.
“Somos una empresa farmacéutica veterinaria con un ADN distinto”, nos explicaba Juan Onainty hace unos años, convalidando el concepto también en el presente.
“Sin dudas que uno de nuestros pilares ha sido la constante inversión en lograr una industrialización propia. Debido a que estamos tan ligados al desarrollo y la innovación, la única forma de elaborar y realizar el desarrollo galénico adecuado es tener elaboración y control de calidad propios. En un principio, asociados al equipo de Richmond Humana y desde hace unos años, exclusivo de Richmond Vet Pharma”, sostuvo Onainty. Y agregó: “Hemos innovado en el lanzamiento de 14 moléculas sin antecedentes en el mercado veterinario y esto demanda un compromiso y responsabilidad”. Luego, se focalizó en la presencia internacional que durante estos años ha logrado el laboratorio.
A lo largo de sus 27 años de vida, la empresa Argentina tiene para compartir un amplio caudal de innovaciones específicas para el rubro de los productos veterinarios.
En ese sentido, vale recordar el primer inyectable formulado a base de Cobre y Zinc (ACUPRIN), o la primera Bupivacaína del mercado veterinario mundial (BUPINEX). Y así muchos más como los que se describen a continuación:
Conocé más sobre Richmond Vet Pharma en www.richmondvet.com.ar o a través de sus redes sociales @richmondvetpharma.