Las condiciones climáticas adversas continúan por estas semanas y tanto desde la OMSA como desde el INTA instan y recomiendas distintas pautas de manejo que garanticen el bienestar animal. Pero ¿cuáles son las razas de bovinos que más sufren el estrés por calor?
El equipo de investigación del área de Producción Animal de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA General Villegas elaboró un informe con recomendaciones a tener en cuenta para prevenir el estrés por calor en bovinos para carne.
Susceptibilidad de los bovinos
En ese marco, el equipo destacó que los animales de razas europeas, como el Aberdeen Angus, son más propensos al estrés por calor debido a su piel más oscura y temperamento nervioso.
Asimismo, los animales cercanos a la terminación, que poseen mayor peso, un grado elevado de gordura y una capacidad pulmonar menor en relación con su peso corporal, también son más susceptibles.
En engorde a corral, el estrés suele ser mayor que en pastoreo porque:
- Las dietas ricas en energía, usualmente suministradas en el engorde a corral, pueden provocar obesidad, aumentando la severidad del estrés por disminución de la capacidad de vasodilatación y transpiración.
- La temperatura del piso de tierra de los corrales es muy superior a la de un suelo cubierto por pastura, pudiendo superar los 50 °C.
Esto, por un lado, desalienta a los animales a echarse sobre el piso, reduciendo así las horas de descanso y aumentando el cansancio, el estrés y la producción de calor.
Además, aumenta la transferencia de calor desde el suelo hacia el cuerpo cuando los animales se ven obligados a echarse sobre el mismo.
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Medidas preventivas
Por otro lado, el informe del INTA plantea ciertas recomendaciones para ejecutar en estas situaciones y fomentar el bienestar animal:
- Suministro de sombra: El espacio debe permitir una remoción rápida y permanente del aire y brindar suficiente sombra en las horas críticas.
- Evitar/eliminar las cortinas de viento cercanas al feedlot o a las parcelas de pastoreo, tales como sectores con enmalezamiento que reduzcan la circulación de aire.
- Acceso permanente a agua limpia y fresca. Se estima un consumo de agua en pico de calor de 8 L por kilo de materia seca consumida. Se debe tener un plan de contingencia para cuando ocurran imprevistos.
- Movimientos y trabajo con animales: No hacerlo luego de las 10 a.m. en días potencialmente peligrosos ni durante el atardecer. El tiempo de espera en los corrales no debe superar los 30 minutos. No realizar desbastes que restrinjan el acceso al agua de bebida.
- Pastoreo: realizar los cambios de franja y/o la suplementación preferentemente al atardecer.
- Corral: Entregar la totalidad o al menos el 65-70% de la ración al atardecer; así, el calor de digestión se producirá durante las horas frescas de la noche.
- Controlar la mosquita de los cuernos y otras, para reducir la congregación de animales. Remover bosta de los corrales y mantener los alrededores de los mismos libres de malezas para reducir la proliferación de estos insectos.