Es difícil pensar que el mundo no fue siempre como es ahora. Hemos naturalizado a tal punto la transformación digital que a veces nos olvidamos que convive con nosotros. Al día de hoy, parece extraño imaginar un planeta menos tecnológico, sin dispositivos inteligentes, sin miles de maneras de comunicarse, sin información instantánea.
¡Ese mundo ya no existe! Actualmente (y hace algún tiempo) tenemos al alcance de nuestra mano interacción con miles de personas, aprendizaje y hasta oportunidades de trabajo. Ni hablar de la oferta de productos y servicios. Sin embargo, estos cambios no han sido igual de aceptados en el ámbito personal que en el de los negocios. Es decir, las personas se han adaptado al “nuevo mundo” en su vida privada, pero hay cierta resistencia en lo que es, por ejemplo, el campo profesional.
Junto a Fedes Agency, nuestra Consultora Digital, observamos la necesidad de lograr resolver esta paradoja cuanto antes. La gran mayoría de las veterinarias aún no se actualizó a los nuevos hábitos de consumo y las últimas prácticas del sector, pero sí lo hacen en el día a día de sus vidas cotidianas.
Todo este movimiento no es otra cosa que un grito de urgencia: la digitalización es una necesidad para no desaparecer.
En KrönenVet, lo escuchamos hace más de cinco años y nos arriesgamos a subirnos a la ola: lanzamos nuestra propia aplicación móvil (App KrönenVet) y una página web para realizar pedidos e-commerce. Con el tiempo fuimos incorporando y aprovechando la potencia y el poder de las redes sociales y se nos abrió, por ejemplo, la posibilidad de capacitar (a nuestra fuerza de ventas y a los clientes) vía streaming y de ir marcando el camino de otros, posicionándonos como líderes en nuestro rubro.
Si bien se trata de un ámbito bastante tradicional y muy temeroso de los cambios, recientemente ha crecido muchísimo en materia digital y nos ha ido situando en el lugar de referentes. ¿Y esto por qué? Se debe a que el tipo de mercado y de cliente han cambiado y ahora más que nunca diferenciarse de la competencia se convirtió en una pieza fundamental para progresar en los negocios.
Está de más decir (o no) que para crecer hay que transformarse.
Sabemos que los cambios tecnológicos avanzan a pasos agigantados, pero en nuestra distribuidora nos preocupamos por alcanzarlos, por correr tras ellos. O mejor dicho, más que preocuparnos, nos ocupamos. ¿Cómo lo hacemos? Invirtiendo tiempo, recursos y dinero en la digitalización, formándonos, perdiéndole el miedo a lo desconocido. ¡Es la única manera de evolucionar porque este movimiento no espera a nadie! ¿Vos te vas a sumar o pensás quedarte fuera? Tomá la decisión cuanto antes…
Fuente: KrönenVet (@kronenvet).