A pesar del clima y en coincidencia con los tiempos récord de aplicación de productos veterinarios, cifras oficiales demuestran un aumento en terneros.
Si hablamos de las dificultades y los desafíos que representa la mirada a largo plazo que requiere el negocio ganadero, es válido también destacar cuando fruto de inversiones en el pasado, los buenos resultados se hacen visibles en el presente. ¿Por qué decimos esto? Porque coincidentemente con los dos años de mayor inversión en décadas en productos veterinarios y una visible presencia de asesores veterinarios en los campos (fruto principalmente del fenómeno “pandemia”), llegaron hace días los datos de la primera campaña de vacunación antiaftosa 2022 del Senasa, donde se ve que el rodeo bovino argentino creció, aún frente a condiciones climáticas adversas, un 1.2% respecto del año pasado, e incluso es superior a la que se había alcanzado en 2020. Así es, por medio de la estrategia oficial que promueve la vacunación de la totalidad del rodeo de bovinos y bubalino de la zona libre con vacunación, el Senasa declaró que se inocularon 52.997.204 de cabezas, unas 645 mil más que en la primera campaña de 2021.
El caso más destacado y el que más ligado puede estar al mejoramiento sanitario de los rodeos durante 2020 y 2021 es el de los terneros, que creció un 3% interanual.
Si bien en el Cuadro N° 1 pueden verse las estadísticas oficiales divididas por las distintas provincias argentinas, vale profundizar en el análisis de lo que ocurrió específicamente con las distintas categorías de animales. Sin dudas que el caso más destacado y el que más ligado puede estar al mejoramiento sanitario de los rodeos durante 2020 y 2021 es el de los terneros, que creció un 3% interanual. Para ser más precisos, en base a los últimos datos del Senasa, hay 7.583.236 machos jóvenes, un 3,3% más que en 2021 y un 2.7% más de terneras (7.623.103 vs 7.423.434). En cuanto al resto de las categorías y tal cual lo han destacado distintos medios y líderes de opinión del sector, los resultados también son favorables en su mayoría:
Vacas: 22.207.906 vacunadas (+1,2%).
Vaquillonas: 7.311.907 (-0,5%).
Novillos: 2.963.846 (+1,3%).
Novillitos: 4.020.217 ( -2%).
Bueyes: 2.857 (-2,8%).
Toros: 996.721 (-0,5%)
Toritos: 287.411 (13,7%).
Vale recordar también que, simultáneamente, se inoculó contra brucelosis bovina a terneras de entre 3 y 8 meses de edad de todo el país, con excepción de la provincia de Tierra del Fuego, reconocida como libre de la enfermedad.
La importancia de difundir
Es complejo poder vincular directamente estos mejores resultados productivos de la ganadería nacional a la mejor sanidad de los rodeos. Sin embargo, es clave reconocer cuando ambas acciones van de la mano. “Los productores tuvieron más tiempo en el campo y pudieron ocuparse en persona de los animales, viendo cosas que quizás antes no veían”, fue una de las frases más escuchadas en los análisis de los referentes de la industria de laboratorios en la primera postpandemia cuando explicaban por qué el salto exponencial en el uso de vacunas fundamentalmente en 2020 y el primer trimestre de 2021, versus años anteriores. Y lo mismo ocurrió con los antiparasitarios y otras categorías de productos, que impulsaron al segmento, principalmente en el caso de la ganadería de carne, aunque también en la de leche. “Los veterinarios estuvimos mucho más metidos en el día a día de los establecimientos. Pudimos hablar directamente con los productores, los cuales incluso se volvieron a acercar a las veterinarias”, nos decían también los profesionales cuando analizaban este fenómeno a la distancia. Lo que pasó, pasó, pero vale la pena repasarlo. No solo para reafirmar que el contacto entre veterinarios y productores es estratégico, sino también para seguir generando conciencia en cuanto a que la fórmula que desde hace años se pregona, funciona: a mayor sanidad, más terneros.