El SARS-CoV-2 ha arrojado una luz poderosa sobre el desafío más amplio de las enfermedades zoonóticas, la importancia de One Health y la necesidad de hacer más para proteger la salud tanto animal como humana.
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SUSCRIBITEEl SARS-CoV-2 ha arrojado una luz poderosa sobre el desafío más amplio de las enfermedades zoonóticas, la importancia de One Health y la necesidad de hacer más para proteger la salud tanto animal como humana.
Desde la primera ola de la pandemia de COVID-19 hace un año, el sector veterinario ha jugado un papel vital en nuestra respuesta. Esto es lo que hemos aprendido hasta ahora.
1. La investigación en salud animal fue una base fundamental: los desarrolladores de medicina veterinaria habían estudiado bien los coronavirus anteriormente , mientras que nunca se había creado una vacuna contra el coronavirus humano. Esta fue una oportunidad para que los investigadores en animales proporcionarán conocimientos cruciales en una crisis.
2. Los veterinarios fortalecen nuestra respuesta a la pandemia: Desde el inicio de la pandemia, los laboratorios veterinarios fueron un » eje » para las autoridades que buscaban una mayor capacidad de prueba . Hoy, los veterinarios están ayudando con la administración de vacunas en algunas naciones.
3. Se ha reconocido ampliamente la importancia de las vacunas como fundamento de la salud humana y animal y la clave para el control de enfermedades. Ahora se pueden desarrollar vacunas tanto para humanos como para animales, impulsando rápidamente las respuestas futuras a las amenazas emergentes.
4. Una vigilancia sólida será esencial si queremos reconocer y detener la próxima pandemia zoonótica, pero esto falta en la mayor parte del mundo.
75%: el porcentaje de enfermedades infecciosas emergentes que son zoonóticas. La gran mayoría son de vida silvestre, lo que significa que sabemos poco sobre ellos antes de que lleguen a los humanos.
$120 mil millones: la cantidad que solo seis brotes de enfermedades zoonóticas le costaron al mundo entre 1995 y 2008.
59.000: el número de personas que todavía mueren de rabia cada año tras la mordedura de un perro infectado, a pesar de la disponibilidad de vacunas eficaces.
Es posible revertir estas tendencias. La mejora de la vigilancia, la adopción de vacunas, las asociaciones de One Health en la salud humana y animal y los sistemas de alerta temprana pueden ayudar a fortalecer el esfuerzo mundial para combatir las zoonosis.
Fuente: Health for Animals