“Habrá más probabilidad de partos distócicos y casos de mastitis”
Así lo asegura un trabajo generado desde el INTA Rafaela, en el cual se detallan las principales enfermedades del período de transición. A continuación, las pautas para prevenir y monitorear.
Existe una serie de criterios prácticos que pueden utilizarse en el monitoreo y prevención de las enfermedades del período de transición, asociados con el balance energético, la hipocalcemia y la salud ruminal de las vacas.
La implementación de estos criterios, sin dudas incrementará las posibilidades de reducir las pérdidas económicas ocasionadas a las explotaciones lecheras por este tipo de enfermedades metabólico-nutricionales.
En esta oportunidad, desde MOTIVAR daremos a conocer a los lectores, cómo mitigar las pérdidas económicas que trae como consecuencia la hipocalcemia puerperal en el período de transición de los bovinos de leche. Todo esto, en base a un trabajo denominado “Enfermedades del período de transición en vacas lecheras: monitoreo y prevención”, elaborado por el Ing. Zoot. Eloy E. Salado (INTA EEA Rafaela) y el Vet. Pablo Roskopf, (Becario INTA-CONICET). Allí, presentaron un enfoque práctico para prevenir y monitorear las enfermedades del período de transición basado en el uso de óptimas estrategias nutricionales y de manejo.
En primer lugar, vale decir que se denomina período de transición al lapso de tiempo que se extiende desde las 3 a 4 semanas previas al parto hasta las 3 o 4 semanas posparto. Sin embargo, hay una tendencia a ampliar este período desde el secado hasta que se alcanza el pico de producción, generalmente a los 45-60 días de lactancia.
Debido a los intensos cambios fisiológicos, metabólicos e inmunológicos que se producen en las vacas durante este período, aumenta la susceptibilidad de las mismas a sufrir diversas enfermedades infecciosas y/o de base metabólico-nutricional, llamadas enfermedades del período de transición.
Bajo el término de enfermedades del período de transición, se incluyen a las clásicas enfermedades metabólicas como la hipocalcemia puerperal, la tetania hipomagnesémica, la cetosis/hígado graso y las enfermedades de los estómagos (acidosis ruminal, atonía ruminal, desplazamiento del abomaso), pero actualmente este término también incluye a un conjunto de afecciones clínicas y subclínicas como: dificultad al parto, retención de placenta, endometritis, metritis, afecciones podales y ciertos casos de mastitis, que tienen un alto grado de correlación con las primeras.
Es por ello que, para contribuir a las proyecciones de los establecimientos lecheros respecto al crecimiento del rodeo, resulta indispensable reducir la prevalencia de las enfermedades del período de transición y proponer pautas de manejo que sean efectivas para reducir los factores de riesgo.
Vale decir que el enfoque preventivo y de monitoreo propuesto por los investigadores del INTA se ha subdividido en 3 áreas claves: balance energético negativo, salud ruminal y la hipocalcemia puerperal -enfermedad que haremos foco en esta nota-.
Cuadro 2: Criterios clave de monitoreo para la prevención de hipocalcemia puerperal en rodeos lecheros (adaptado de Mulligan et al., 2006)
Parámetros
Valores objetivo
Consumo Ca (g/día)
≤ 30
% P en la dieta
≤ 0,3% de la MS
% Mg en la dieta
0,4% de la MS
% K en la dieta
< 1,8% de la MS
DCAD
-100 a -200 meq/kg MS
[Ca] en sangre, 12-24 h posparto
> 2,0 mmol/L
[Mg] en sangre, 24-48 h preparto
0,8-1,3 mmol/L
[P] en sangre, 12-24 h posparto
1,4-2,5 mmol/L
Incidencia de retención de placenta en vacas multíparas
< 10%
Incidencia de desplazamiento de abomaso en vacas multíparas
Es una enfermedad caracterizada por un momentáneo desequilibrio en la regulación homeostática de la concentración del Ca en sangre (calcemia), la cual desciende desde los niveles normales (2,1 – 2,5 mmol/L) hasta casi la mitad, produciendo un bloqueo de la transmisión neuromuscular y parálisis general.
“El manejo de la alimentación durante el preparto afecta la incidencia de hipocalcemia y los principales factores nutricionales de riesgo son los excesos de Ca y/o P, las deficiencias de Mg y los excesos de cationes fijos (K y Na) que determinan una diferencia catiónica aniónica de la dieta (DCAD) altamente positiva”, destaca el informe del INTA que puede solicitarse en su versión completa vía [email protected]. Y completa: “Los productores no sólo se enfrentan al costo de tratar a las vacas lecheras por enfermedades específicas del período de transición, sino que a menudo incurren en costos adicionales consecuentes. Por ejemplo, el ganado lechero que desarrolla hipocalcemia al parto presenta 7,2 veces más probabilidad de tener un parto distócico, 4,0 veces más probabilidad de padecer retención de placenta y 5,4 veces más probabilidad de manifestar casos clínicos de mastitis durante los primeros 90 días de lactancia (Curtis et al., 1985)”.
En el Cuadro adjunto, se detallan los criterios clave de monitoreo para la prevención de esta enfermedad en rodeos lecheros.
Pautas para disminuir la incidencia de hipocalcemia puerperal
Controlar el consumo de Ca durante el preparto a ≤ 30 g/vaca/día.
Las concentraciones (g/100 g MS) de K, Mg y P en la dieta preparto deberían ser de < 1,8, 0,4 y ≤ 0,3, respectivamente.
Si no se puede controlar el ingreso preparto de Ca a menos de 30 g/vaca/día y/o la DCAD de la dieta preparto supera los +50 a +100 meq/kg MS, muy probablemente el uso de sales aniónicas ayude a controlar esta enfermedad.
La DCAD objetivo de la dieta preparto, luego del agregado de sales aniónicas, debería ser de -100 a -200 meq/kg MS.
La concentración de Ca en dietas preparto conteniendo sales aniónicas debería ser de 1,2 g/100 g MS.
Determinar pH urinario entre 7 a 10 días posteriores al suministro de las sales aniónicas.
Tomar muestras de sangre.
Los interesados en acceder a más claves para prevenir el balance energético negativo, cuidar la salud ruminal y monitorear la hipocalcemia puerperal, pueden solicitar el informe completo del INTA a [email protected].
“Existe una serie de criterios prácticos que pueden utilizarse en el monitoreo y prevención de las enfermedades del período de transición, asociados con el balance energético, la hipocalcemia y la salud ruminal”, concluyeron los autores del documento, dejando también en claro que la implementación de estas herramientas “incrementará las posibilidades de reducir las pérdidas económicas ocasionadas a las explotaciones lecheras por este tipo de enfermedades metabólico-nutricionales”.