Bajo supervisión veterinaria y aplicando las tecnologías necesarias es posible lograr más celos y
preñeces; reducir la cantidad de vacas caídas y de placentas retenidas. ¿El resultado? Más leche y
mejor bienestar animal.
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SUSCRIBITE Bajo supervisión veterinaria y aplicando las tecnologías necesarias es posible lograr más celos y
preñeces; reducir la cantidad de vacas caídas y de placentas retenidas. ¿El resultado? Más leche y
mejor bienestar animal.
La mayor intensificación de los rodeos bovinos ha permitido duplicar la producción de leche a escala
mundial de 1970 a esta parte, generando al mismo tiempo la aparición de desbalances nutricionales y
carencias que conducen o se manifiestan en enfermedades metabólicas que afectan la salud reproductiva
y el normal comportamiento de los animales.
Problemas de hipocalcemia o cetosis son cada vez más frecuentes y sientan las bases para la
aparición de otros ligados a la retención de placenta, mastitis y metritis, entre otros, que impactan
negativamente en la producción, reduciendo la cantidad de litros de leche logrados y los índices
reproductivos.
Todos estos desbalances metabólicos generados en los vacunos de alta producción desencadenan en lo
que comúnmente se denomina síndrome de la vaca caída. “Este síndrome puede ir de una distocia hasta
una hipomagnesemia e hipocalcemia y generalmente está relacionado con el parto, momento en que
produce una demanda muy grande de calcio”, aseguran desde el área Técnica en Richmond Vet Pharma.
Y agregan: “El 75% de los casos de vacas caídas se vinculan con enfermedades metabólicas, mientras
que –de ese total- un 37% son hipocalcemias puras o combinadas”.
Por esto, es estratégico que los veterinarios logren arribar a un rápido y correcto diagnóstico de la situación. “Los animales deben ser tratados frente a estos desórdenes por vía inyectable (subcutánea), sumando una terapia antiinflamatoria y analgésica. Mientras más tiempo tardemos en hacerlo, más pérdidas sufrirá el productor”, refuerzan desde el laboratorio nacional.
Y completan: “Richmond Vet Pharma cuenta con Vitonal B, especialmente diseñado para vaca caída a base de Calcio, Magnesio, Potasio, Fósforo, Vitamina B1 y Cafeína. Se puede aplicar hasta 3 dosis consecutivas con intervalos de 1 hora. Es un producto que deberíamos tener siempre en el botiquín, en la veterinaria o en el campo”.
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Minerales y reproducción
Hay situaciones diversas que deben tener en cuenta veterinarios y productores a la hora de planificar los servicios en el tambo.
Entendiendo que aportar energía y proteína es la base de una buena nutrición, bajo ningún concepto hay que descuidar el rol de los minerales en esta etapa, con el objetivo de lograr que el sistema inmune y reproductivo de los animales exprese su máximo potencial posible.
“Si bien tanto los macrominerales (calcio, fósforo y magnesio), como los microminerales (selenio, cobre y Zinc) son estratégicos, la carencia de estos últimos suele tener un impacto muy negativo sobre los índices productivos, sobre todo cuando la misma se manifiesta de manera subclínica”, aseguran desde el Servicio Técnico de Richmond Vet Pharma.
En definitiva, será primordial que los establecimientos trabajen en una suplementación estratégica pre-servicio en las vacas, contemplando también que, en el caso de los toros, la misma es clave también 60 días antes del servicio.
REPASÁ TODA LA INFORMACIÓN DE PROSEL
“Richmond Vet Pharma cuenta con varios productos estratégicos, entre los que se encuentran: Prosel (vitaminas A y E; Selenio y Fósforo) y Acuprin, a base de Zinc, Metionina y Cobre. Ambos se pueden emplear previo al servicio para cubrir las deficiencias que ya sabemos existen en los campos y adicionar los recursos estratégicos para estimular el organismo y mejorar la reproducción.
Se pueden utilizar en la IATF al día 0 para lograr un impacto vitamínico mineral y disminuir el estrés oxidativo, protegiendo al embrión del daño que ocasionan los radicales libres”.
Específicamente en cuanto a Acuprin (emulsión inyectable estéril lista para usar), vale completar diciendo que es un complemento nutricional para los desequilibrios dependientes de zinc y cobre. Acuprin previene y revierte enfermedades fisiopatológicas y desequilibrios metabólicos como: anestro nutricional; síndrome de infertilidad; abortos; retenciones placentarias por mala nutrición; reabsorción embrionaria; mastitis subclínic; ovarios poliquísticos; muerte perinatal y metritis.
REPASÁ TODA LA INFORMACIÓN DE ACUPRIN
Plan Tambo de Richmond Vet Pharma
Con el Plan Tambo de Richmond Vet Pharma, La cuenta es fácil. Bajo supervisión veterinaria y aplicando las tecnologías necesarias es posible lograr más celos y preñeces; reducir la cantidad de vacas caídas y de placentas retenidas. ¿El resultado? Más leche y mejor bienestar animal.
Como se dijo, los desbalances metabólicos pueden ir desde una distocia hasta una hipomagnesemia e hipocalcemia y generalmente están relacionados con el parto, momento en que produce una demanda muy grande de calcio.
De allí la importancia de invertir en el asesoramiento profesional veterinario para garantizar el diagnóstico temprano de estas problemáticas, así como también en productos y tratamientos de calidad que permitan mejorar el estado corporal de los animales y aumentar la producción de leche.
¿SABÍAS QUE FLEANET POUR ON NO DEJA RESIDUOS EN LECHE?
Además de la incorporación de los productos mencionados, Richmond Vet Pharma pone a disposición de los productores su producto Fleanet Pour On, una solución oleosa de uso externo, de aplicación por derrame cutáneo para el control y tratamiento de las moscas de los cuernos.
Con una exclusiva fórmula de 3 principios activos (Cipermetrina, Fenitrotión y Butóxido de Piperonilo), que garantiza: mayor duración, mayor poder de volteo y mayor difusión y adherencia. ¿Por qué se trata de un relevante para la producción lechera? Porque es apto para vacas en ordeñe, ya que no deja residuos en la leche.
CONOCÉ TODAS LAS CARACTERÍSTICAS DE RELINE
Además, desde el laboratorio veterinario nacional se destacó la incorporación del producto Reline, que completa el Plan Tambo, cuyo principio activo es acetato de Buserelina y está indicado para el tratamiento de los quistes ováricos y la sincronización de la ovulación. Vale decir que en bovinos esta tecnología se aplica el Protocolo Ovsynch: Intramuscular. Día 0: 2 mL (8 ug) de Reline, Día 7: 150 ug Cloprostenol, Día 9: 2 mL (8 ug) de Reline IATF (Inseminación artificial de tiempo fijo) en el día 10. Se trata de otra tecnología de alto impacto, disponible en el Plan Tambo que el laboratorio Richmond Vet Pharma impulsa en el sector con el objetivo de mejorar el bienestar y la productividad de los animales.