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SUSCRIBITEEn el marco de los múltiples aportes de las universidades nacionales en la lucha contra la pandemia por COVID19, MOTIVAR dialogó con el Dr. Marcelo Aba, veterinario y vicerrector de la UNICEN, para repasar cómo las Facultades con las que cuenta en Buenos Aires (Tandil, Azul, Olavarría y Quequén, en Necochea), se pusieron al servicio de la comunidad. “Hubo un primer momento donde toda la Universidad fue a la virtualización de la enseñanza para sostener el año lectivo, buscando sostener el calendario académico”, explicó quien fuera decano de la FCV de Tandil y presidente del Consejo Nacional de Decanos de Veterinaria. Y agregó: “Cambiar el modelo de enseñanza mientras dure la pandemia fue la prioridad, al tiempo que empezaron a surgir estrategias para dar respuestas a las necesidades de la sociedad”.
MOTIVAR: ¿Qué iniciativas se pusieron en marcha desde el inicio de la pandemia?
Marcelo Aba: Todas nuestras facultades han realizado distintos tipos de aportes a la comunidad en la cual se integran. Desde el desarrollo de aplicaciones para el monitoreo, modelización, georreferenciación de información, pasando por la fabricación de prototipos de respiradores artificiales que se encuentran en su etapa de aprobación, hasta acciones sociales voluntarias, enfocadas no solo en asistir a los grupos de riesgo, sino también realizando estudios de impacto sobre la violencia familiar, la situación social, las cuestiones de género en la pandemia.
MOTIVAR: ¿Y en lo que respecta a los diagnósticos por PCR?
Una de las primeras gestiones, iniciado este contexto de crisis, fue integrar al Laboratorio de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de Tandil, a la red nacional de laboratorios habilitados para realizar diagnóstico de COVID19 en las personas a través de la técnica de PCR. Es una alegría que este laboratorio emblema de nuestra Facultad, que también pertenece al CIVETAN-CONICET, haya podido ponerse rápidamente a disposición de la comunidad de Tandil y, luego, de otras ciudades cercanas. En su momento, ya habíamos realizado un trabajo similar junto al Municipio con diagnósticos de Gripe A, en instalaciones que cumplen con las medidas de seguridad y el equipamiento necesario. Además, cuentan con profesionales de primer nivel a su cargo.
¿Cuál es concretamente el aporte?
Logramos un complemento epidemiológico muy relevante, que le brinda seguridad a las autoridades sanitarias. ¿Cómo? Realizando los diagnósticos en personas que no cumplen completamente con las condiciones para ser evaluados mediante el sistema nacional, pero son de algún modo sospechosos y se busca rápidamente diagnosticarlos e identificarlos. Este proceso requirió contar con una capacitación del personal por parte del Instituto Malbrán, para luego avanzar en la compra de los insumos (reactivos), que -allá por inicios de abril- eran difíciles de conseguir, pero que, con el trabajo mancomunado y la inversión del Municipio, se pudo conseguir. Vale también destacar el aporte que se está realizando desde la FCV y el CIVETAN en materia de Ivermectina y su potencial utilización para tratar el COVID19 en las personas (Ver página 12).
¿Se vive algún proceso en particular por buscar participar desde Veterinaria?
No realmente. Sabemos de la calidad y capacidad de nuestros docentes – investigadores, quienes también mantuvieron contacto estrecho y fueron capacitados por referentes del Instituto Malbrán. Hablamos de una sola ciencia: la tecnología y los conocimientos que empleamos al realizar estos diagnósticos son los mismos que en medicina humana: nuestro laboratorio detecta el virus independientemente de su origen.
¿Se puede hablar de enseñanzas?
Quizás no sean nuevas pero sí se han reforzado principios que venimos trabajando: quedó claro que el trabajo colectivo y la solidaridad de las personas es clave para atravesar momentos como estos. Como Universidad, ser parte de la solución de los problemas de la comunidad, convencidos de que son los nuestros, es fundamental.
Quedó demostrado el impacto que tienen las acciones de las facultades públicas. Siempre son importantes, pero en momentos como lo fue el inicio de la pandemia, fueron claves y así lo percibió la sociedad.
El contexto de pandemia no hizo más que revalorizar y difundir en la comunidad el vínculo entre la medicina humana y la veterinaria. Aquello de Una Sola Salud, se ha puesto de manifiesto. Quizás en nuestro país no tanto como en los en los cuales fueron veterinarios quienes coordinaron las tareas de contención frente al COVID19, pero sin dudas que el tema caló profundo y tendrá de aquí en adelante una contemplación diferente en materia de Salud Pública.