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SUSCRIBITE MOTIVAR entrevistó al médico veterinario y Mg. Luis Carlos Rhades de INTA Anguil, en La Pampa, un referente del tema que junto con su grupo de trabajo lanzaron en más de una ocasión capacitaciones, talleres y manuales para quienes a diario, están al pie de las vacas y deben tomar decisiones y ejecutar acciones.
El especialista ya brindó en ediciones pasadas de la revista, su experiencia y conocimiento acerca de la atención de partos en los rodeos de cría. En esta oportunidad, profundizaremos un paso más adelante: la atención del ternero recién nacido. A la hora del parto, todos los veterinarios, empleados y productores alguna vez atravesaron momentos no del todo buenos. Son varios los factores que pueden complicar el estatus sanitario del ternero recién nacido.
Pero comencemos un paso atrás.
Una de las preguntas más habituales que suelen hacer los ganaderos es: ¿cómo sé si el parto va bien o cuándo tengo que llamar al veterinario? La respuesta no es fácil porque cada parto es diferente y la experiencia es un gran valor para obtener un buen resultado. El control en los días previos al parto es fundamental.
Observar cómo se realiza la preparación al parto, el control de la alimentación de la vaca, así como su estado general. Todos los posibles signos clínicos observados en los días previos (la presencia de prolapso vaginal preparto, anorexia, dolor abdominal, heces líquidas, asimetría en la ubre, cola levantada, pérdida de volumen de la ubre, etc.) van a aportar información relevante
“Si el personal encargado del rodeo de cría en su rutina de recorridas diarias se encuentra con una vaca en fase de parto, debe observar su estado, realizar un diagnóstico de situación y determinar el tiempo que hace que está en trabajo de parto”, explicó Rhades a MOTIVAR. Y agregó: “Si luego de 1 a 2 horas de pujos intensos, los miembros anteriores o posteriores del ternero no aparecen, no existen signos de progreso y la madre comienza a mostrar signos de cansancio, se está ante la presencia de un parto demorado, que no puede ocurrir de forma natural”.
Las causas que pueden provocar un parto distócico pueden ser debidas tanto a la madre como al feto.
“Dentro de los orígenes maternos, el desarrollo deficiente de la cadera se encuentra como una de las causas que obedecen al entore prematuro de vaquillonas, antes de haber alcanzado el peso óptimo para el servicio”, ejemplificó el especialista.
Mientras que las causas atribuidas al feto están relacionadas a la presencia de terneros demasiado grandes, que superan el tamaño normal. “Las malformaciones en los nacimientos, son también causa de distocia, pero de mínima ocurrencia”.
Ternero sano | Ternero débil | Ternero muy débil | |
Respiración | Comienza a respirar antes de 30 segundos y en 2 minutos la respiración debe ser torácica. Cuando esto no ha ocurrido, uno debe tratar de inducirlo. | Toracoabdominal. | Baja, lenta, abdominal, solo en casos severos la respiración no se inicia. |
Posición | Antes de 15 minutos se coloca en posición esternal, con las patas recogidas debajo del abdomen y las manos flexionadas. | Se mantiene más de 30 minutos en posición lateral, con algunos movimientos de pedaleo, tratando de ponerse en posición esternal. | Se mantiene en posición lateral, con algunos pocos o ningún movimiento. Miembros sin tono, no reaccionan al pellizcado del espacio interdigital. |
Reflejo de succión y deglución | Antes de los 45 minutos estará de pie, tratando de mamar sin problemas y tragando sin toser (reflejo de succión y de deglución). | Tarda mucho en ponerse de pie, no siempre lo logra sin ayuda, trata de mamar, pero le cuesta tragar y se cansa con rapidez, tirándose al suelo. | El reflejo de succión está disminuido o no está presente, el de deglución generalmente está ausente. |
La realidad es que no hay una fórmula secreta para garantizar un parto estelar, aunque se puede tratar con manejo y complemento sanitario, de prevenir un parto dificultoso. “La alimentación de las vacas juega un rol más que importante en el manejo exitoso de un rodeo de cría. Mantener una adecuada condición corporal de los vientres desde el inicio del servicio, durante el periodo de gestación hasta el parto, permite evitar la ocurrencia de distocias”, sostuvo Rhades.
Por otro lado, la correcta elección de los toros debe ser una práctica rutinaria ya que permite asegurar en los rodeos la facilidad de parto.
La evaluación del ternero recién nacido es importante, sobre todo después de un parto distócico o que requirió la ayuda de un profesional veterinario.
“En un ternero, la resucitación pos-distocia debe focalizarse en establecer una respiración adecuada. Verificar la posición esternal y el mantenimiento de la cabeza erguida, reflejan una buena tonicidad e indirectamente se evalúa que el sistema nervioso no ha sufrido lesiones graves”, explicó el referente.
Otra de las variables a considerar, es la desinfección umbilical. “Es más efectiva cuando se aplica dentro de los 15 minutos después del nacimiento y recomendamos introducir dentro del mismo tintura de iodo o cualquier desinfectante que pueda momificar el ombligo y cura bicheras para prevenir miasis.
En cuanto al calostro, el ternero debe tomar el 4% de su peso cada 8 horas para garantizar la defensa del ternero hacia enfermedades infecciosas, entre otras cosas.
Otra cuestión es el líquido amniótico en faringe, laringe y tráquea, “tratar de escurrir desde la cara del feto las narices, reiteradas veces. Algunos suelen aconsejar colgar el feto por los miembros posteriores sin que la cabeza toque el piso. Esto es un grave error, debido a que el líquido que es eliminado por boca y nariz es líquido de origen estomacal”. “Además si se mantiene el ternero durante mucho tiempo en esta posición, las vísceras presionan sobre el diafragma y dificultan los movimientos respiratorios normales. El procedimiento es dramático y el ternero a veces termina aturdido cuando se lo mantiene mucho tiempo cabeza abajo”, remarcó Rhades.
Por último, y no menos importante, garantizar el secado del ternero. “El ternero mojado es susceptible a enfriarse, dependiendo de la temperatura ambiente y la velocidad del viento. Aún en verano, estar mojado hace que pierda energía. Se puede proceder a secarlo usando bolsas, pasto seco y frotar el tórax. La mejor ayuda son los lamidos de la madre”, concluyó.