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SUSCRIBITE A partir de la muerte de 6 terneras con signología clínica compatible con neumonía en un campo dedicado a la cría y recría de bovinos para carne, fueron convocados los técnicos del INTA Cuenca del Salado.
El lote afectado estaba conformado por 148 terneras Aberdeen Angus negro y colorado destetadas y con la tercera dosis de vacuna contra enfermedades respiratorias y clostridiales aplicada. Transcurridos 10 días del destete fueron desparasitadas con ivermectina, al tiempo que recibieron una vacuna contra aftosa y se les administró cobre por vía parenteral. “El problema comenzó unos 21 días tras haber ingresado al rye grass, donde se observó que dentro del lote de terneras había un gran porcentaje (30% aprox.) de afectados”, explicaron.
Bajo la sospecha de un cuadro de neumonía infecciosa “se decidió aplicarle un tratamiento a base de antibiótico (tilmicosina) a todo animal que presentaba signos clínicos compatibles”. Semanas más tarde “fue observada una ternera donde al momento de ser sujetada para intentar aplicarle el tratamiento muere tras un gran esfuerzo respiratorio”.
Luego de dos días mueren tres terneras en forma súbita, una las cuales había sido tratada de la forma descripta.
Los profesionales del INTA visitaron en ese momento al establecimiento para intentar arribar a un diagnóstico etiológico.
Como medida terapéutica “inmediatamente se ofreció al lote un potrero continuo dominado por especies de campo natural”. Ante la sospecha de un cuadro de neumonía intersticial atípica o fog fever “se aplicó sobre un animal que estaba gravemente afectado 20mg de dexametasona en forma intramuscular”.
Rápidamente mejoró, por lo que los técnicos resolvieron “retirar a los animales del rye grass para dejarlos sobre un bajo de campo natural y tratar a todo afectado con dos dosis de 10mg de dexametasona intramuscular con 24 horas de intervalo”.
Luego de 10 días de no observarse mejorías y ante la muerte de dos terneras más, los técnicos del INTA Cuenca del Salado en conjunto con el SDVE de INTA Balcarce realizaron a una segunda visita.
En esa oportunidad, los hallazgos de necropsia pusieron en evidencia la presencia de vermes pulmonares invadiendo las vías aéreas, ante lo cual se indicó un tratamiento antihelmíntico y trasladar el lote nuevamente al rye grass.
Durante la primera visita al establecimiento el diagnóstico presuntivo de los Técnicos del INTA Cuenca del Salado, basado en el cuadro clínico y los hallazgos de necropsia y la respuesta favorable ante el tratamiento con un antinflamatorio esteroide, fue de neumonía intersticial atípica. No obstante, al momento de la visita no se pudo establecer un diagnóstico definitivo.
Los antecedentes de la aplicación de un antiparasitario luego del destete, el pastoreo sobre un recurso “seguro” como es una promoción de ray grass y el bajo recuento de huevos de parásitos gastrointestinales, a través del HPG, “engañó” la sospecha de tratarse de un caso de neumonía verminosa.