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SUSCRIBITE Luego de sufrir las consecuencias de las últimas inundaciones, la localidad cordobesa de Pozo del Molle fue sede de un concurrido encuentro de productores, veterinarios y asesores, en el que se propició el marco ideal no solo para la realización de la Fiesta Nacional del Holando, sino también de las Jornadas Productivas, organizadas por Todo Agro. Hacia allí se dirigió MOTIVAR, con el objetivo de conocer y participar de los debates generados en torno al futuro de las producciones de leche, carne bovina y cerdos, aportando estrategias y visiones que permitan hacer frente al contexto actual.
Paso a paso
Bajo el lema: “Las enseñanzas de la crisis”, la apertura del encuentro estuvo abocada al desarrollo de las 10º Jornadas Lecheras Nacionales (Páginas Nº 12 y 13 de esta edición). “Un contexto internacional adverso, que se alejó de los US$5.500 por tonelada de leche en polvo” -en palabras del economista del INTA Manfredi, Martín Giletta- y un escenario interno complejo (con incrementos en los costos de producción, caída en los precios relativos e inclemencias climáticas) conformaron un combo difícil de disimular en los rostros de los asistentes, así como también en las palabras de los disertantes.
Queda claro que encontrarle una salida rápida a lo que la propia USDA calificó como “la peor crisis lechera del país en los últimos 20 años”, no será sencillo.
En ese marco, las palabras de los especialistas en materia de reproducción, sanidad y nutrición, combinadas con las visiones de analistas económicos y hasta productores como Luciano Di Tella, heredero de la mítica familia de industriales, no bastaron para levantar los ánimos y apenas expresaron posibles condimentos para sazonar algo que ya sabe amargo.
Durante el segundo día del evento se debatió en torno a la ganadería bovina: sector que sabe de crisis y, al parecer, se perfila como la estrella del campo argentino en los próximos años. Para abordar la situación de esta “industria a cielo abierto” los organizadores recurrieron a la palabra autorizada del consultor Víctor Tonelli, quien detalló los principales hitos del pasado, presente y futuro de este negocio en nuestro país.
Que la carne argentina cayó 10 escalafones en el concierto global es historia conocida, pero las proyecciones del USDA de cara a 2025 fueron música para los oídos de los más de 200 productores que asistieron al seminario “El negocio de la carne”, desarrollado en el marco de las jornadas de Todo Agro.
Así, Tonelli destacó que se prevé un incremento de hasta el 4% anual en el consumo global de carne vacuna para los próximos años, con una producción en niveles máximos (y límites) por parte de dos de los mayores proveedores mundiales: Estados Unidos y Australia. “No veremos otra cosa más que precios en alza”, sostuvo el disertante y destacó que Argentina tiene las condiciones necesarias para recuperar terreno y volver a ser un actor destacado, pero no sin antes reponer su stock y eficientizar la producción.
En un punto intermedio entre la realidad de los tamberos y el futuro de los ganaderos, se encuentra una actividad porcina que ocupó un lugar destacado en la agenda desarrollada en Pozo del Molle (ver las Páginas 14 y 15 de esta edición).
Allí se dejó en claro que los productores pasaron de un “estado de confort” a fines de 2015 a vivir momentos de zozobra en los últimos meses.
El combo conformado por un dólar más alto, maíz sin retenciones e importaciones en crecimiento parece atentar contra la niña mimada del campo argentino en los últimos años. Más allá de esto, productores y analistas coincidieron en que la crisis es coyuntural y los buenos negocios volverán a verse en el mediano plazo, con estimaciones para 2025 que proyectan una demanda de 800.000 toneladas de carne porcina, un 60% más que lo faenado en 2015. Solo resta saber quiénes serán los dueños de ese nuevo negocio…