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SUSCRIBITE Puestos en funciones hacia fines del año pasado, los actuales subsecretarios de Ganadería y Lechería de la Nación han recibido en sus oficinas a representantes de diversos sectores a lo largo de estos primeros meses de 2016.
Y la industria de laboratorios veterinarios no fue la excepción.
Tal es así que -invitados formalmente por Rodrigo Troncoso (Ganadería) y Alejandro Sammartino (Lechería)- los directivos de Caprove y Clamevet se hicieron presentes en el Ministerio de Agroindustria hacia mediados de marzo, con el objetivo de exponer la actualidad del rubro de laboratorios veterinarios en el país, sus problemáticas y visiones en torno a los segmentos en los cuales sus diversos actores participan.
Sanidad y producción
Competencia desleal, precio y costos de los productos, trámites administrativos fueron algunas de las temáticas abordadas en el encuentro.
Sin embargo, uno de los puntos en los cuales mayor concordancia se percibió entre la visión de las autoridades oficiales y los representantes de la industria estuvo ligado a la necesidad de incrementar la productividad en las producciones tanto de carne, como de leche, y el rol que en ello ocupan tanto la adecuada sanidad de la hacienda y el estrecho contacto de los productores con los asesores veterinarios.
Desde Caprove, inclusive, se detallaron las pérdidas ocasionadas por la falta de aplicación de herramientas de sanidad y los porcentajes de utilización de cada una de ellas en el país.
Esto, sin dudas, dio pie a que se avanzara en los conceptos centrales que incluye el Plan Sanitario Productivo que promueve la entidad.
Vale destacar que desde hace un tiempo, Caprove difunde las palabras del médico veterinario Gustavo Zielinsky (INTA Marcos Juárez) para dejar en claro que el 50% de las vacas que no producen un ternero lo hacen por problemas sanitarios, motivo por el cual -a través de la sanidad- se pueden aportar unos 3.000.000 de terneros adicionales, facilitando -a través de los planes antiparasitarios- también el aumento del kilaje a faena.
Tal como le manifestaran miembros de Caprove a MOTIVAR, “es clave que podamos contar con un discurso uniforme de parte de todos los sectores técnicos para no interferir en las decisiones de los productores, quienes
Tal como se le dejara en claro desde Caprove y Clamevet a los subsecretarios de Ganadería y Lechería de la Nación en su primer encuentro a lo largo de la gestión, “dada la época del año y con los terneros destetados o próximos a destetar y considerando que en el período marzo – octubre sería ideal poder evitar pérdidas por problemas parasitológicos en los bovinos”.
Esta fue la explicación que quizás logre el primer trabajo en conjunto entre las autoridades oficiales y los representantes de la industria, con el fin de generar acciones que permitan avanzar en la difusión de los beneficios que conlleva la aplicación a campo de un Control Sustentable de Parásitos.
Esta posibilidad sería estratégica, considerando (tal como lo informa Caprove) que de los $28.000 millones de pérdidas por problemas sanitarios en la ganadería a nivel país, $14.000 millones se deben a problemas parasitarios.
“Se considera que (de marzo a octubre) se incluyen en la actividad productiva unos 12 millones de terneros, los cuales luego de ser destetados ponen en juego al menos 30 kilos de peso que se pueden perder por causas parasitarias asintomáticas”, analizan desde la Cámara de laboratorios. Y agregan: “ya sea por mala indicación del principio activo, por mal uso o por falta de indicación profesional se pierden entre 12 y 15 kilos por animal. Esta pérdida equivale a 180.000.toneladas que a un precio de $36 el kilo representa una pérdida a nivel país de $6.480 millones”.
muchas veces reciben mensajes contradictorios sobre la utilización de ciertos productos como el caso de los antiparasitarios y de las vacunas reproductivas”.
Frente a este tema, las autoridades de la industria dejaron en claro que los momentos en los cuales se producen las mayores pérdidas en la cría son: la preñez – durante la preñez – desde el nacimiento, hasta el destete y durante la recría, fundamentalmente por problemas parasitarios (Ver recuadro).
En base a su pasado reciente al frente de diversas actividades ligadas con el rubro para el cual se encuentran gestionando políticas públicas, tanto Troncoso, como Sammartino conocían de antemano estas situaciones.
En base a ello y como corolario del encuentro, las autoridades propusieron extender el vínculo, relacionando la sanidad con las pérdidas productivas.
Por ejemplo y en el caso de los tambos, Sammartino se mostró al tanto de estudios en los cuales se demuestra que, con un promedio de 450.000 células somáticas de promedio en la producción se pierden $6.000 millones.