Se estima que para el año 2050 habrá un 35% más de personas sobre la Tierra. Las demandas ya están creciendo y las costumbres cambian.
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SUSCRIBITESe estima que para el año 2050 habrá un 35% más de personas sobre la Tierra. Las demandas ya están creciendo y las costumbres cambian.
El ejemplo más claro sucede en Asia, donde la población aumenta, se mueve de zonas rurales a urbanas, mejora su capacidad de consumo y modifica los hábitos alimenticios: la dieta, a base de arroz y pescado, deja entrar cada vez con más fuerza a la proteína animal.
La Frontera de la Productividad y la brecha tecnológica en Argentina | ||||
Parametros productivos | Frontera | Argentina | Brecha unid | Brecha % |
Productividad Kg/animal/año | 125 | 58 | -67 | 54 |
% de extracción | 38,4 | 29,7 | -8,7 | 23 |
% de preñez | 95 | 75 | -20 | 21 |
% de destete | 92 | 63 | -29 | 32 |
Peso de carcasa | 322 | 214 | -108 | 33 |
Edad de faena | 18-22 | 16 | 4 | 20 |
Lt / lactancia Israel | 10600 | 5200 | -5400 | 50 |
Fuentes: FAO, IPCVA, MAyG, IICA. |
El enorme mercado que se abre en China, con casi 1.400 millones de personas, representa un desafío para el mundo productivo. Se necesitan más alimentos, pero sobre una superficie y cantidad de animales similar. De hecho y representando hoy el 38% total del territorio global libre de hielo, las áreas destinadas a las actividades agrícolas y ganaderas se incrementarán sólo un 5% en los próximos 35 años.
No quedan dudas que la tendencia en la producción agropecuaria es y seguirá siendo hacia la intensificación: el desafío será, entonces, alcanzar los máximos niveles productivos posibles.
Quien no produzca en forma eficiente, perderá rentabilidad en forma constante.
De allí la importancia de avanzar con conocimiento y tecnologías en un vínculo más eficiente entre los asesores y sus clientes ganaderos.
Es ya imprescindible trascender los problemas coyunturales, avanzar tranqueras adentro y convencernos de que lograr indicadores cercanos al 63% de destete no es lo máximo que podemos lograr. Es la realidad en muchos sitios, pero puede ser modificada. Para ello y tal como ocurrió con la actividad agrícola, deberemos planificar y ejecutar tareas que permitan alcanzar los máximos índices productivos, los cuales aún son una cuenta pendiente en nuestro país, tal como se aprecia en el Cuadro Nº 1.
Reducir esas brechas le permitiría a la Argentina crecer un 30% en productividad animal sin la necesidad de introducir más cabezas en el rodeo. Además, los eslabones de la cadena podrán seguir desempeñando su rol con mayor rentabilidad.
Para lograr esto, tendrá que reducirse la cantidad de animales que habitan los campos sin producir (consumiendo alimento, espacio y tiempo). Deberemos disminuir las mortandades en los feedlots y en las guacheras de los tambos, entre otras acciones de rápida puesta en marcha. Y la diferencia será sustancial.
Además, los productores deberán contar con asesores veterinarios que se involucren en la producción del establecimiento, planificando y proponiendo acciones concretas a sus clientes ganaderos. Imprescindible será también que vuelvan a posicionarse como líderes de opinión y decisión respecto de, por ejemplo, los momentos para invertir e instrumentar diferentes prácticas como la ejecución del plan sanitario, el manejo reproductivo y el descarte de animales improductivos; rol que en muchos establecimientos quedó en manos del productor. Afortunadamente la fórmula del éxito para esta actividad ya existe, y es conocida para los productores que alcanzaron la Frontera Productiva; contar con asesoramiento veterinario y aplicar productos de calidad.
El gran desafío es alcanzar esa frontera de la productividad, logrando mejores índices. Algunos están más cerca y otros más lejos del ideal: un 95% de preñez, un 92% de parición y un 90% de destete.
Lo importante para los productores es saber y creer que es posible y que todos pueden alcanzarlo si se realiza un trabajo planificado y sostenido.
Si bien la sanidad no es el único aspecto a abordar para llegar a los potenciales planteados, se trata del pilar con menor impacto en los costos generales de la operación y el que tiene mayor incidencia en el resultado: representa entre el 2 y 5% de la composición del costo total del establecimiento ganadero, dependiendo del tipo de producción.
El retaceo que se advierte en las inversiones en sanidad, o en la elección de productos de calidad no certificada se explica en la falta de información o asesoramiento. En nuestra región, sólo un 30% de los establecimientos tienen la asistencia permanente de un veterinario. Este es un punto clave para alcanzar la frontera productiva, porque quienes sí la han alcanzado, tienen un asesoramiento veterinario permanente y usan productos de calidad.
Si se toman como referencia los índices de países como Estados Unidos, Francia o Israel (en lechería), que han alcanzado el máximo potencial productivo posible, veremos que en Sudamérica tenemos para crecer un 30% más en carne y un 20% más en lechería, con el mismo rodeo que disponemos hoy. ¿Por qué vamos a seguir produciendo menos de lo que podemos?