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SUSCRIBITEHoras antes de anunciarse cambios en el sistema cuarentenario patagónico (Ver recuadro) y días después de culminada la visita de representantes de la OIE a nuestro país para evaluar el desempeño del sistema veterinario local, desde este Periódico MOTIVAR entrevistamos al vicepresidente del Senasa, Dr. Luis Carné.
«Si bien debemos esperar el informe final, los evaluadores quedaron satisfechos con su visita, destacando la interacción que logró consolidar el ente con sus usuarios y otros organismos», nos comentó el médico veterinario. Y completó: «Desde el punto de vista de los desafíos, deberemos seguir trabajando en la unificación de normativas y operatividad con las diferentes provincias».
Más allá de esto, nuestra primera pregunta estuvo ligada a conocer la opinión de Carné en torno a las características de la gestión que se inició en el marco de la presidencia de Diana Guillén hace prácticamente un año.
«Sin dudas que, frente a otras gestiones, tenemos la gran ventaja de pertenecer al este organismo desde hace muchos años y conocer su funcionamiento interno, lo cual también nos obliga a mostrar resultados rápidamente entre los distintos niveles de usuarios del Servicio», explicó el profesional que se desempeña en distintas áreas del Senasa desde hace 35 años. Y agregó: «Esto nos permite tener un panorama amplio en cuanto al funcionamiento real, las necesidades de los usuarios y las obligaciones del Estado».
MOTIVAR: ¿En cuáles de todas las áreas de incumbencia del Senasa se debería avanzar en el corto plazo?
Luis Carné: Nuestro servicio nació y creció como policía sanitario y esa es una función que nunca deberá abandonar. Más allá de esto, estamos convencidos de que, además, tenemos que preocuparnos por acompañar del mejor modo posible a los productores y a las industrias, asesorándolos y facilitándoles las acciones en las cuales se requiere de nuestros servicios.
Esta es una ambición compleja, sobre la cual estamos pudiendo avanzar, sin perder nunca de vista nuestro rol de policía.
¿Cómo evalúa el funcionamiento de las oficinas regionales?
Si bien el Senasa nunca debe perder el contacto directo con las bases, a través por ejemplo de sus ventanillas al público, durante muchos los años lo hicimos.
Entiendo que es clave estimular las reuniones periódicas donde se discutan las normativas y sus metodologías de aplicación en el marco de las regionales, acción central si pretendemos avanzar en la unificación de criterios. Poder actuar del mismo modo, ante las mismas circunstancias, en distintos lugares del país es uno de los reclamos que recibimos por parte de los usuarios y es con nuestro trabajo diario que estamos dando respuestas.
La regionalización del ente ha sido sumamente positiva y el desafío es trabajar para que cada oficina no se convierta en un pequeño Senasa, sino en parte estratégica de un sólo organismo.
Es fundamental avanzar en el marco de este sistema. Para ello, no debemos perder de vista que hablamos de 370 oficinas (más las delegaciones), en las cuales contamos con una camada de jóvenes que se van educando en un ambiente distinto al de mí generación, por ejemplo, con un rol bien marcado en cuanto a policía sanitaria e implementando programas estratégicos como el de aftosa, por citar uno específicamente.
Hoy la situación es distinta y el veterinario del Senasa se va convirtiendo también en fuente de consulta, brindando asesoramiento y participando de la prevención y el diálogo con los usuarios.
¿Qué análisis hace del estado sanitario de los rodeos bovinos nacionales?
Sin dudas que desde el punto de vista de las enfermedades que históricamente han ocupado al Servicio, estamos bien.
Debemos seguir fortaleciéndonos en el marco del Programa de Lucha contra la Fiebre Aftosa, problemática que debemos seguir teniendo en mente, a fin de que siga sin generarnos problemas.
Por medio de la Resolución 422/2014 -firmada por la presidenta del organismo, Diana Guillén-, el Senasa tendrá a su cargo la administración económica, financiera y patrimonial de los programas, planes y sistemas cuarentenarios respectivos a partir del 1º de enero de 2015. Guillén destacó que la iniciativa fue tomada porque en la actualidad se recuperaron las capacidades estatales para su atención. Recibió el apoyo de los gobernadores de las provincias patagónicas.
Además, este esquema nos posibilita una estructura de trabajo por medio de la cual poder avanzar sobre otras enfermedades, con impacto sobre la Salud Pública, pero también en la economía de las producciones. Brucelosis y tuberculosis o las propias problemáticas sanitarias atadas a la reproducción deben ser abordadas con el objetivo de limitarlas en sus consecuencias.
Por ejemplo, en la regional La Pampa – San Luis se lleva adelante un programa de lucha contra las enfermedades venéreas el cual ha impactado en una mayor oferta de terneros para la zona, resultados quizás opacados por cuestiones climáticas coyunturales.
¿Y de qué manera se imagina la participación del Senasa en esos temas?
Para el caso de estas problemáticas, entiendo que no necesariamente tiene que ser este organismo el que lidere las acciones. Sin dudas las mismas tienen que surgir de la voluntad e iniciativas del productor; para luego lograr el apoyo de los gobiernos y los aportes de entidades como las que nuclean a los veterinarios, por ejemplo. El Senasa debe ser un integrante más, aunque indispensable, en ese tipo de búsquedas ligadas a la mayor productividad, pero la iniciativa tiene que surgir del consenso de todos los integrantes del sector.
En diferentes ámbitos se propone dejar de vacunar contra la fiebre aftosa en 2020…
Nosotros no arriesgaríamos fechas, ni tampoco dejaría de vacunar.
Creo que debemos seguir vacunando por mucho tiempo más. Hasta que todo el Continente esté seguro al respecto, no podemos flaquear.
Muchas veces la rutina y la falta de novedades en la materia pueden hacer que este tipo de cuestiones se relajen.
Y justamente eso es lo que no podemos permitir. Debemos reactivar continuamente el control de la fiebre aftosa y no bajar los brazos. Nuestro país ha perdido mucho a causa de esta enfermedad. Es un tema resuelto que no podemos descuidar.
¿Fueron consultados previo a que se refuerce la obligatoriedad de vacunar contra carbunclo en Buenos Aires y Santa Fe?
En primer lugar, resulta increíble que en estos tiempos sigamos teniendo problemas con una zoonosis tan controlable y previsible. No fuimos consultados y tampoco debíamos haberlo sido. Es importante que tengamos este tipo de precauciones, las cuales deben sumarse a una mayor concientización por parte de los veterinarios a sus clientes productores.
Deberemos esperar para ver cómo resulta la obligatoriedad de vacunar, pero entiendo que la medida no está de más.
Las recomendaciones llegan hasta cierto punto, pero si no se avanza debemos generar otras alternativas. En ese sentido, creo en la importancia de rediseñar planes de lucha y modernizarlos. Debemos, sin dudas, hacer una revisión de cómo se viene avanzando en determinadas enfermedades y cuáles son los puntos críticos por los cuales no se logran los resultados esperados. No podemos seguir con planes o programas elaborados hace años y no saber si se ha avanzado o no.
Claro que este tipo de acciones el Senasa las debe realizar en conjunto con el resto de los actores involucrados.
¿Terminará involucrándose el Senasa en la problemática sanitaria ligada a los animales de compañía?
Históricamente no hemos intervenido en esa materia, pero entiendo que con el paso del tiempo y en la medida que se fue incorporando la lucha contra otras enfermedades zoonóticas como, por ejemplo, Hidatidosis, el Servicio necesariamente deberá involucrarse en la sanidad de las mascotas, al menos en el ámbito de la ruralidad.
Tenemos en marcha y estamos trabajando en un plan nacional de hidatidosis, en el cual se contempla a las mascotas.
¿Tienen información sobre el sistema de trazabilidad de ganado bovino promovido por la AFIP?
Puntualmente no tenemos una comunicación oficial, ni de AFIP, ni del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Más allá de esto, vale decir que el Senasa trabaja desde hace años en el tema, inclusive compartiendo visiones y experiencias con los sectores productivos, no sólo vinculados a la ganadería bovina sino también a equinos.
¿En qué acciones se focalizarán en el corto plazo?
Nuestros objetivos inmediatos están centrados en la lucha contra las enfermedades zoonóticas; en las que afectan a la producción de las distintas especies y en mantener bien activa la lucha contra la fiebre aftosa, evitando que la rutina haga declinar las acciones tan bien llevadas hasta hoy.
En cuanto a la vigilancia epidemiológica, debemos extremar las medidas para mitigar los riesgos de ingreso de enfermedades exóticas. Más allá de esto, se avanza sobre la tuberculosis y puntualmente sobre brucelosis, en el marco de un plan superador en el cual se involucrarán las provincias.
Otra acción novedosa tiene que ver con la puesta en marcha de un programa específico para tambos que se ejercerá desde las oficinas locales. Si bien históricamente el Senasa recorría estos establecimientos para verificar el cumplimiento de la vacunación anti aftosa, brucelosis y tuberculosis, ahora también intervendremos sobre la higiene.
Será una forma más de acompañar a la producción de leche en nuestro país, para lo cual tendremos que capacitar a nuestros veterinarios de campo.