“El desarrollo sólo puede producirse de la mano del veterinario”
Tras dos años al frente de Caprove, el autor de este artículo detalla los avances logrados por la Comisión Directiva de la entidad y deja en claro la necesidad de profundizar el vínculo técnico y comercial entre laboratorios y profesionales.
Una de las características estructurales en el funcionamiento histórico de la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios es que sus lineamientos políticos básicos se han mantenido en el tiempo, independientemente de quién ocupara su presidencia. Este no es un hecho menor, puesto que le ha permitido a la entidad ser reconocida por autoridades oficiales, instituciones afines y, lógicamente, por el mercado en general.
A lo largo de esta última gestión (iniciada en junio de 2012) las áreas de trabajo en las cuales se enfocó la Comisión Directiva estuvieron ligadas a temas específicos de la industria y el mercado, pero también a las relaciones institucionales, con fuerte presencia en todo lo referente a la normativa nacional e internacional y el desarrollo del correcto uso de las herramientas tecnológicas que ofrecen los laboratorios para las distintas especies animales en el país.
De ese modo, se avanzó en una serie de propuestas específicas. En primer lugar y a fin de lograr una mayor participación en el sector se incorporaron nuevos socios, contando hoy con un total de 29 laboratorios, en base a cuyos resultados Caprove participa del 58% de la facturación total del mercado veterinario argentino. Además, se perfeccionó una encuesta general de ventas que sin dudas otorga información concreta sobre el negocio y su potencial.
En ese marco, se desarrolló un sistema que compara segmentos y productos en distintos períodos, permitiéndole a las empresas identificar de manera precisa su propia performance o la participación en determinado mercado, versus la competencia. Dado que esta herramienta identifica la evolución de los mercados y si bien el volumen de facturación puede ser un índice interesante en ese sentido, se avanzó también en el análisis de las unidades comercializadas. De este modo, los estudios comparativos se perciben con mayor exactitud, al dejar de lado los valores en pesos y analizar los volúmenes de un determinado producto, segmento o negocio.
Otro aspecto importante fue la creación de una encuesta de deuda, que permite a los socios evaluar de manera fidedigna el desenvolvimiento financiero del sector, conociendo la deuda total para con los laboratorios y su dispersión en el tiempo.
Con respecto a las relaciones institucionales (punto clave para la Cámara) hemos consolidado la relación con el Senasa básicamente a través de nuestras subcomisiones de Fármacos y de Biológicos, manteniendo un diálogo permanente, tanto para la implementación de nuevas normativas, como para la aplicación de las existentes.
En este aspecto podemos considerar el trabajo realizado en el marco del nuevo Sistema de Trazabilidad de Productos Veterinarios instrumentado por el organismo, como así los avances en materia de estabilidad y residuos de fármacos, por ejemplo.
A raíz de estas problemáticas y por tener intereses comunes en ellas, también se de-sarrolló una relación más fluida que en el pasado con las autoridades y las empresas asociadas en Clamevet.
Además de esto, se avanzó en el vínculo con el Colegio de Veterinarios de Buenos Aires, la Federación Veterinaria Argentina y el Ministerio de Asuntos Agrarios también bonaerense en todo lo referente a la habilitación de los comercios veterinarios.
En el plano internacional, la participación de Caprove -a través del Dr. Carlos Francia- fue fundamental en la generación de líneas de trabajo para la adecuación de normativas que favorezcan las exportacionesn: guías de etiquetado que generan un sistema único para la región.
El mercado
Si nos referimos puntualmente al rubro de productos veterinarios destinados a la ganadería bovina, en estos años hemos visto que buena parte de los productores que llevan adelante los planes sanitarios que recomiendan sus veterinarios, siguen cumpliéndolos independientemente de las cuestiones económicas o climáticas que se les planteen como desafíos.
Es por ello que nuestro trabajo se ha centrado en lograr que quienes invierten en tecnologías y asesoramiento sanitario lo sigan haciendo de un modo cada vez más profesional, a la vez de lograr que quienes no lo hacen (o lo hacen de manera esporádica) entiendan que a partir de este tipo de estrategias pueden lograr más rentabilidad, optimizando sus recursos ganaderos.
En este sentido, el análisis de mercado en término de unidades comercializadas nos ha permitido ver que -en muchos casos- este crecimiento que propulsamos no se lleva a la práctica sino que por el contrario (y tal como queda demostrado en el caso de los biológicos), la cantidad de dosis utilizadas es menor año tras año.
Para ser más claros: que en 2013 se hayan aprobado frente a Senasa 94.6 millones de dosis de vacunas para bovinos (excluyendo aftosa), versus 118 millones en 2012, muestra una baja del 20% que irremediablemente se traducirá en una caída de unidades vendidas en el futuro.
Si bien en otros segmentos de este mercado particular los niveles de uso no han caído debemos aceptar que no muestran el crecimiento esperable por las acciones realizadas desde nuestra entidad.
En todos estos análisis queda claramente identificado que el desarrollo sólo puede producirse de la mano del veterinario. Es este profesional, en todas sus figuras de trabajo, quien puede llevar verdaderamente adelante este crecimiento, ya que es -en definitiva- quien está verdaderamente en contacto con el productor, tiene las condiciones técnicas necesarias y se ha ganado la confianza de sus clientes.
Por esta razón, desde esta gestión también se ha creado una subcomisión de Mercado en el seno de la Cámara, la cual es la encargada de crear las líneas de trabajo que sus integrantes crean necesariasy convenientes para acompañar al profesional veterinario en este trabajo de extensión, con la finalidad de llevar al productor todo el arsenal de tecnologías sanitarias que la industria tiene disponible.
Sabemos positivamente que es imposible lograr un crecimiento sustentable de la industria veterinaria sin un desarrollo del uso a campo de las herramientas tecnológicas disponibles.
Nuestra misión es mostrar que la industria veterinaria ha crecido en calidad y de-sarrollo de productos de avanzada que la posicionan entre las mejores a nivel internacional, como lo demuestra el hecho incontrastable de estar exportando a más de 40 países de todo el mundo.
Sin dudas uno de los mayores desafíos será plasmar en la práctica y coincidir en la necesidad de llegar a los usuarios finales a través de los veterinarios de un modo claro, en el que se demuestre cómo cada $1 invertido en prevención genera $26 de rentabilidad. Será clave cambiar el concepto de «gasto en veterinaria» por el de «inversión en sanidad», aumentando los índices de preñez y de destete, evitando así pérdidas por parasitosis y por carencias a partir de los cuales se pueda aumentar el porcentaje de extracción para logra una ganadería rentable.
Sin ninguna duda, de esta misma manera serán los médicos veterinarios locales quienes podrán desarrollar -con su presencia- los mercados de animales de compañía y de las demás especies para las cuales trabaja, produce e invierte la industria de laboratorios que se encuentra presente en nuestro país.