“La sanidad del caballo es precaria”

López Oliva comenzó su serie de programas planteando el desconocimiento que existe, tanto del sector y en el público en general, respecto de aquello que rodea al rubro: «No existe información de cómo está compuesto el stock ganadero equino; qué razas lo integran, ni cómo están compuestas», enumeró. Y agregó: «Sin esos datos, no podremos saber cómo está la sanidad, cuál es la problemática real del rubro o qué planes sanitarios se podrían llegar a aplicar».

Además, el veterinario se preguntó en una de sus intervenciones radiales: «Si el caballo es efectivamente un producto agropecuario, ¿por qué no tiene políticas de expansión y desarrollo?».

En todas sus participaciones en hablandodelonuestro.com.ar, López Oliva develó cifras: «Argentina es líder mundial en la producción de caballos de polo y de carrera, es el primer y tercer jugador, respectivamente. Además, está en los tres primeros puestos en producción de embriones; es primer exportador mundial de carne de caballo para consumo (US$ 80 millones) y fue el primer país de Latinoamérica en lograr clones, enumeró.

Más allá de esto, el profesional destacó que el potencial que tiene el país para la producción de caballo no tiene techo y exhibió la falta de información también con respecto a las cantidad de caballos: «Según el censo agropecuario de 2002 hay un poco más de un millón y medio de caballos, pero este dato es casi anecdótico porque se censa sólo en lugares agropecuarios».

A su vez, explicó que -según Senasa- existen 2.400.000 caballos. «Hay un tercer número, que es el que se debe aproximar más a la realidad: 3.500.000 de animales, dato que surge de la faena. No olvidemos que, en Argentina se faenan 240 mil animales por año y, si no existiera la posibilidad de reponerlos, ese número caería nuevamente», explicó.

Luego de realizar este pantallazo, destacó que los caballos que participan en carreras «tienen una sanidad de excelencia, porque no hay otra forma de tener una vida útil más larga». Más allá de esto, dejó en claro que se debe separar entre la sanidad de rodeos generales y la atención personal del caballo como individuo.

Y agregó: «Generalmente, los equinos que participan de un espectáculo tienen una atención continua e individual, mientras que -en los rodeos generales- sólo en algunos casos se vacuna, desparasita y en otros remotos se lleva a cabo algún análisis de AIE». Además, el especialista sostuvo: «Sólo el 8% del total del rodeo nacional tendría algún tipo de cobertura sanitaria; es decir, menos de 100 mil cabezas».

Dato no menor, teniendo en cuenta que, según la Resolución N° 617 del Senasa, todos los caballos del país están obligados a tener cobertura sobre anemia infecciosa equina, encefalomielitis equina e influenza.

En el caso de la AIE, López Oliva ejemplificó la situación con la cantidad de análisis realizados -según Senasa- en el año 2008: unos 500.000.

«El Senasa pide un análisis negativo cada 60 días; por lo tanto, esas dosis equivalen a 70 mil caballos, muy poco, sea cual sea el número real que exista en el país».

Crítico, respecto del sector, el especialista también afirmó: «Me llama la atención la poca visibilidad sanitaria que tiene el caballo en Argentina. Como si no necesitara sanidad. Forma parte del paisaje del campo pero no del conjunto agropecuario de nuestro país» ejemplificó López Oliva.

Remarcando la responsabilidad compartida entre diversos actores del sector, aseguró: «Esto no es solamente culpa de la Sociedad Rural, el CREA u otras asociaciones, sino también de los productores que se niegan a formar parte del mundo productivo del país y de la parte oficial, que no muestra interés».