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SUSCRIBITE Cuando el grano se produce a más de 200 kilómetros del puerto, es preferible que se vaya caminando», reza una de las tradicionales frases que pueden escucharse entre productores agropecuarios estadounidenses. Y este fue uno de los debates generados -para el ámbito local- en el almuerzo anual que la Cámara Argentina de Feedlot organiza junto a periodistas del rubro, del cual participamos.
El encuentro tuvo lugar en la sede porteña del IPCVA, en donde se expusieron las curvas de encierres que la CAF realiza desde el año 2000 y a partir de las cuales se demuestra que -a inicios de mayo- el nivel de ocupación de los feedlots argentinos era del 58% (+2% respecto abril), alcanzando las 470 mil cabezas y con una tendencia a la suba para los próximos meses.
¿Por qué es interesante el dato? La estadística de los últimos 5 años marca al mes de abril como el de mayor actividad en referencia a cantidad de cabezas ingresadas a los sistemas de engorde en el país, con lo cual las cifras que allí se recolecten, servirán para determinar cómo será este 2013. Otro punto interesante a difundir es el Indice de Reposición Feedlot, el cual se encuentra en el orden del 1.04%. «Significa que por cada animal vendido, se repuso un poco más del mismo. Si bien la variación es positiva, comparado con el del mes anterior, el porcentaje se redujo», nos comentaron productores asociados a la CAF.
Otros datos: las ventas de abril representaron el 26.45% del stock vigente al 1 de mayo y las categorías que mayor participación tuvieron en el mercado del gordo, principalmente fueron: el «ternero», con un 66% de participación, el «Novillito Liviano» (15%), y el «Novillito Pesado» (7%).
«El primer trimestre marcó encierres similares a 2012 pero con una diferencia en la distribución de los ingresos. Este 2013 mostró un febrero más activo, calmándose las entradas en marzo. Los operadores destacan la calidad de la invernada que aparece en el mercado y perciben terneros más pesados y en mayores volúmenes que el año pasado», analizan los productores.
La principal preocupación del sector está puesta en lo que sucederá en el segundo semestre del año, luego de la experiencia de 2012. Recordemos que, en aquel entonces, se percibió una caída en el precio del gordo entre mayo-junio y agosto-septiembre. «En cuatro o cinco meses, nuestra hacienda en pie perdió un 20%», explicó Rodrigo Troncoso, gerente de la Cámara.
«Si bien debe haber pocos sectores con esta volatilidad de precios, la misma tiene razones técnicas vinculadas con una zafra de terneros estacionada a principios de año, que ofrece un volumen de hacienda importante. Esto hace que encerremos todos los animales juntos y, en cuatro meses, salgan a la venta a un mismo mercado, que es el interno, en primavera”, agregó Troncoso. Además y al ser consultado por este Periódico MOTIVAR respecto de cómo los feedloteros enfrentan la situación, destacó: «Lo primero es ser más cuidadosos a la hora de comprar la invernada y luego corregir ese 15% en la efectividad de venta que mal calculamos el año pasado».
Una de las alternativas que desde la CAF se comienza a difundir es la posibilidad de extender los plazos en la recría para poder «pasar el invierno», encerrar en primavera y salir a vender en el otoño siguiente.
«Esta es una propuesta que se empieza a incorporar pero que no está a disposición de todos porque requiere de una financiación distinta», destacó Troncoso, quien además explicó: «El mercado interno quiere hacienda liviana, que es la más eficiente y tiene el mejor precio. Frente a ello y a la necesidad de diversificar las categorías que producimos, necesitamos la exportación».
Según los productores, poder hacer uso de la nueva cuota que la UE ha estipulado para carne de feedlot (desde lo técnico, no habría inconvenientes para formar parte de la misma) o la iniciativa rusa que ya está vigente no sólo traccionaría precios en general, sino que varios miles de terneros -que hoy se faenan como livianos- pasarían a tener un incentivo para que su engorde se prolongue, y salgan como novillos.
«Se diversifican las categorías; se producen más kilos de carne, y se evita una sobreoferta de la misma mercadería. Además y junto con los controles en el peso de faena, se evitaría que sigan apareciendo terneros por debajo del kilaje permitido (300 kilos). Esto es clave para lograr en este 2013 dar un paso adelante tanto en volúmenes de producción, como en rentabilidad», concluyeron los feedloteros.