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SUSCRIBITEEn junio de 2011 y gracias a una inversión cercana a los $2 millones, Zoovet culminaba una serie de reformas que se llevaron adelante en las plantas que el laboratorio dispone sobre una superficie cubierta de 2.500 metros cuadrados, en el Parque Tecnológico del Litoral Centro, de la provincia de Santa Fe.
Allí se encuentran distribuidas las plantas de productos generales, externos, hormonales y betalactámicos, que cuentan entre otras, con seis áreas productivas para betalactámicos (elaboración y envasado de inyectables, intramamarios y comprimidos), las cuales se suman a las también seis áreas para hormonales (elaboración y envasado de inyectables, elaboración de dispositivos intrvaginales y comprimidos).
El objetivo de estas acciones apuntaba a lograr la certificación oficial del Senasa por el cumplimiento de la Resolución N° 482/02, a la cual se accedió el pasado 13 de junio para las mencionadas plantas de hormonales, betalactámicos y generales, en todas las formas farmacéuticas que actualmente allí se elaboran.
«La inversión fue mucho mayor en tiempo y dedicación, que en dinero», le comentó recientemente a este Periódico MOTIVAR el gerente general de la empresa, Enrique Ariotti. «La implementación de la normativa implica la generación de una serie de controles en las salas productivas, para lo cual es necesario consolidar un adecuado funcionamiento de las áreas de Control y Aseguramiento de la Calidad.
Esto se suma a la inversión en sistemas informáticos, aires filtrados, calibraciones de equipos y, fundamentalmente, en los recursos humanos y su capacitación», agregó.
Según nuestro entrevistado, el proceso incluyó doce meses de mejora continua, con cambios de personal y la implementación de un formato de capacitación y confección documental que -con esfuerzo- fueron incorporados a la rutina diaria de la planta; con algunos llamados de atención e incluso suspensiones temporales.
«Más allá de esto, la mayor ventaja de la certificación es que la que se observa en el personal. Este logro los motiva y estimula para seguir cumpliendo sus objetivos, a la vez de potenciar el trabajo entre las distintas áreas de la empresa. Esta situación no es sencilla de llevar a la práctica cuando se experimentan crecimientos de esta magnitud en cuestiones edilicias y de infraestructura», explicó Ariotti.
Y dejó en claro que trabajar cumpliendo con los requisitos de la normativa vigente «genera tranquilidad, en base a la posibilidad de minimizar los errores».
Desarrollando una fuerte tarea de expansión para sus productos en todos los países de América Latina, a excepción de Chile, Zoovet apunta por seguir creciendo en el rubro exportador, con planes a mediano y largo plazo en regiones de Ãfrica y Asia.
«Es una realidad que en muchos mercados internacionales ya no reciben dossiers de productos que no sean elaborados en empresas certificadas bajo normativas de calidad. Estimo que todos los entes reguladores tendrán que seguir nivelando el mercado hacia arriba, con una cada vez mayor intensidad: de otra forma se genera una distorsión de costos que acarrea problemas gravísimos en la competencia», resaltó Ariotti.
Por último, el gerente de Zoovet se refirió al reconocimiento que se le otorga a nivel interno al cumplimiento de las normas GMP: «El mismo sin dudas que se dará de manera gradual. No olvidemos que el nuestro es un laboratorio joven, que tiene enemigos que gastaron mucho tiempo en hablar mal de la empresa. En este aspecto no me refiero puntualmente a ninguna empresa, sino a viajantes que – ahogados por nuestra imagen y posicionamiento- han dicho muchas mentiras en el último tiempo», concluyó.