» Bajo el lema: «todos en un mismo barco , los especialistas debatieron sobre identificación animal.
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SUSCRIBITE» Bajo el lema: «todos en un mismo barco , los especialistas debatieron sobre identificación animal.
Si bien las recomendaciones surgidas de la Primera Conferencia Internacional de Identificación y Trazabilidad Animal llevada adelante por la OIE en Buenos Aires del 23 al 25 de marzo fueron variadas, existieron dos puntos claramente destacados: el costo de los sistemas que se implementen debe distribuirse entre toda la cadena y la confidencialidad de los datos obtenidos a partir de los mismos deberá ser absoluta.
Según los especialistas que participaron de la jornada, estos temas resultan centrales a la hora de poder avanzar en la puesta en marcha definitiva de programas efectivos.
«Todas las decisiones que se tomen en cuanto a la identificación y la trazabilidad de los animales deben tener en cuenta la opinión del productor ganadero, tenemos que lograr programas prácticos y compatibles con el tamaño y la naturaleza de cada establecimiento. Es el Estado quien debe apoyar y financiar esto», aseguró Lourens Bosman, presidente de la Federación Internacional de Productores Agrícolas (IFAT), entidad que representa a 120 asociaciones de 80 países, incluido el nuestro.
El evento
El mismo fue de carácter mundial y contó con la presencia de más de 500 personas (gobiernos, industrias, productores, administradores, proveedores), provenientes de 60 países de todos los continentes.
Según los organizadores, el objetivo del mismo estuvo centrado en la posibilidad de lograr consenso entre países pobres y ricos, a fin de poder desarrollar la identificación y trazabilidad animal, situación que deberá ser asumida por todos los Estados miembros de la OIE.
En este sentido, el presidente del organismo internacional, Dr. Bernard Vallat, fue contundente: «tenemos que ayudar a aquellos países con pocos recursos porque estamos hablando de cuestiones que afectan el patrimonio público. Estamos todos en un mismo barco y debemos poder llevarlo adelante».
Por su parte, el Dr. Barry O´Neil, presidente del Comité Internacional de la Organización Mundial de Sanidad Animal, destacó que las demoras o falsos comienzos que se vivieron en muchos países respecto de sistemas de identificación y trazabilidad estuvieron vinculados a que «algunos grupos no comprenden la necesidad de trabajar en programas sencillos de comprender, fáciles de operar y sin costos excesivos, que involucren a los distintos actores de la cadena en cuestión.
Los países miembros de la OIE nos han pedido normas con bases técnicas mínimas a fin de armonizar la situación y en ello estamos trabajando. Ni los gobiernos ni los privados sólos, pueden administrar un sistema eficaz».
Confidencialidad
Este fue un ítem central en los días que se llevó adelante la Conferencia y fue Vallat quien, ya en conferencia de prensa, definió que: «existen países que no cumplen porque los productores tienen temor que los gobiernos usen los datos para cuestiones impositivas. Es por esto que la recomendación de la OIE apunta a que esto no suceda bajo ningún punto de vista.
Estamos hablando de un bien público: si no hay confidencialidad, muchos países no trabajarán en sistemas integrados y eso es un riesgo para todos».
¿Aumentará el precio de las carnes?
Esta fue otra de las inquietudes surgidas durante la jornada y también la máxima autoridad de la OIE fue contundente en relación a su respuesta: «La demanda de alimentos seguirá aumentando en los próximos años, y por consiguiente, sus precios también. Esta será la tendencia. Es por ello que para permitir a todo el mundo comer normalmente, nuestro objetivo es luchar contra las enfermedades animales, por culpa de las cuales se pierde el 20% de la producción a nivel mundial. Esta es nuestra contribución. El beneficio de la trazabilidad y la identificación es para la sociedad en general, no solamente para los productores. Es por esto que el costo debe ser compartido entre todos, incluido el Estado. Cada país tomará en cuenta sus posibilidades económicas y culturales para decidir el sistema que adoptará. Más allá de esto, deberán cumplir con ciertas obligaciones con el objetivo de ser confiables ante futuros compradores buscando, básicamente, sistemas equivalentes».