Como todos los años, el Dr. Ramón Noseda presentó su informe 2023 sobre la situación del carbunclo rural en Argentina. De las tres áreas estudiadas, sólo se registraron dos brotes en Trenel, La Pampa. De todas maneras, “se debe vacunar e instaurar un monitoreo de bovinos muertos ‘súbitamente’ en las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Rio Negro, donde es endémico”, remarcó el profesional.
Desde 2004, de manera anual, este informe epidemiológico realiza una evaluación de seis variables relacionadas con la salud animal y humana de esta enfermedad zoonótica causada por una bacteria esporulada denominada bacillus anthracis.
El área de evaluación de carbunclo rural en la provincia de Buenos Aires contempla 35 partidos, donde la ganadería bovina posee un importante número de animales. “Desde 1977 a la fecha, se han evaluado 4.651 muestras, de las cuales 471 (10%) evidenciaron resultados positivos”, señaló el informe.
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Noseda, ex director del Laboratorio Azul Diagnóstico Veterinario, recordó que “hubo momentos históricos, como los ocurridos durante 1987-1991 y 2002-2007, que presentaron 19 brotes promedio por año. Si bien la provincia de Buenos Aires disponía de la Ley 6703-1961, de vacunación obligatoria contra el carbunclo, ésta no se cumplía”.
Recién después del 2014, mediante resolución MAA115/14, se instrumentó la obligatoriedad de su vacunación. “A partir de ese momento los brotes disminuyeron en el quinquenio 2017-2021 a 1 brote por año”, aseguró el profesional.
“Lo importante de este 2023 es que no hubo focos de carbunclo rural en esta área, demostrando la eficacia de la acción de vacunación anti carbuncosa anual en los bovinos”, resumió.
Zona de alerta: controlada
En el Partido de Azul, considerado zona de alerta, hay más de 600 mil bovinos que integran sus rodeos. En los primeros años del período evaluado (2004-2023) se llegaron a detectar 67 brotes de carbunclo bovino, incluso con personas afectadas de carbunclo dérmico.
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Eso llevó a constituir alertas anticipadas tanto para el sector veterinario como de medicina humana y 81 georreferenciamientos, tanto de brotes como de “tapados controlados” o enterramientos de cadáveres animales.
Compromiso
“El último brote de Carbunclo bovino ocurrió en septiembre del 2013. Ganaderos y veterinarios actuantes mantienen un destacado compromiso epidemiológico tanto de la vacunación aftosa-carbunclo obligatoria, como de monitoreo de animales muertos ‘súbitamente’”, afirmó Noseda en su informe.
“El aislamiento en otros laboratorios de diagnóstico veterinario es parte del accionar de la epidemiología participativa iniciada en el 2006, a fin de encontrar convalidación de resultados con técnicas diagnósticas similares en ecosistemas parecidos, comparando resultados en similares periodos”, remarcó.
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En esta oportunidad, los cuatro laboratorios de la provincia de Buenos Aires “no aislaron el agente causal. Sólo el laboratorio de la provincia de La Pampa logró el aislamiento de 2 cepas de bacillus anthracis, ambas del departamento de Trenel”.
Vacuna anticarbunclosa
La vacuna anticarbunclosa es producida con la cepa Sterne, reconocida internacionalmente como eficaz, utilizada en la Argentina desde 1951. Según Noseda, una decena de laboratorios productores presentaron ante el Senasa un total de 16.057.705 dosis en 2023, unas 398.325 más que en 2022.
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“Esta vacuna debería ser obligatoria en todas las provincias donde el carbunclo se considera endémico: Buenos Aires, La Pampa y Rio Negro. Es la única manera lógica de controlar esta bacteria esporulada”, consideró el especialista.
Conclusión
“Durante 2023, ninguno de los habituales referentes consultados e interrelacionados manifestaron tener conocimientos de brotes de carbunclo en la provincia de Buenos Aires, la principal ganadera de Argentina, demostrando que la resolución del MAA115/14 cumplió su cometido y es necesario continuar manteniéndolo”, sentenció Noseda.
Y recordó que en el quinquenio 2012-2016 se registraban 35 brotes de carbunclo bovino. “Mantener esta provincia sin brotes es un arduo desafío donde la vacunación obligatoria y el monitoreo de animales muertos súbitamente, debería ser la norma para mantenerse libre de carbunclo rural”.
En consecuencia, “se debe vacunar contra el carbunclo e instaurar un monitoreo de bovinos muertos ‘súbitamente’ en las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Rio Negro, donde es endémico. Y mantener alertas y respuestas epidemiológicas en el marco integral de la propuesta Una Salud, impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), concluyó el profesional.
Informe final
El Dr. Noseda concluyó su informe con unas palabras finales, dado que según confirmó a MOTIVAR, ésta informe sobre la situación del carbunclo 2023 será el último de su autoría. En ese sentido, recordó que "desde 1977 venimos trabajando en la recopilación de información sobre carbunclo rural en la Argentina. Creemos haber cumplido una necesaria tarea que sirvió para crear conciencia de esta enfermedad zoonótica, conocerla con intensidad, para saber cómo actúa en el medio ambiente en la que se produce".
Noseda reconoció que "muchas veces no alcanza con los saberes de una profesión, razón por lo cual recurrimos a muchos colaboradores de variadas especialidades (ingenieros agrónomos, médicos, edafólogos, biólogos, abogados), a quienes agradecemos infinitamente sus importantes aportes".
"Llegó la hora de despedirse de todos los que durante 48 años compartieron e impulsaron mis inquietudes, esta entrega de “Situación del Carbunclo Rural en la Argentina 2023”, es la última que presento para vuestra consideración", concluyó el profesional,luego de agradecer "a Martin Hugs- Jones y Alejandro Schudel, inspiradores de este informe anual sistematizado".