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SUSCRIBITEUna batería de medidas permitió responder a la demanda de los diversos actores de la cadena veterinaria que dependen del Senasa durante gran parte del año. “Tuvimos que evaluar con qué herramientas continuar, aprender a utilizar nuevas y dotar a los recursos humanos de todas ellas para seguir funcionando a pesar de las limitaciones del contexto”, aseguró Federico Luna, director de Productos Veterinarios del Senasa en el marco de CIVA 2020. Y agregó en una entrevista ya disponible en el Canal de YouTube de MOTIVAR: “La buena predisposición y esfuerzo de las personas dl organismo permitió que siguiéramos funcionando en un formato atípico. Estoy orgulloso de la tarea realizada”.
Federico Luna: Los objetivos tuvieron que modificarse y cuestiones legislativas de normativa las hemos dejado en segundo plano para continuar con la labor primaria que es garantizar los registros. Todos los expedientes que se tramitan de forma electrónica no sufrieron problemas y de hecho tuvimos cierta mejora: estamos haciendo la primera evaluación de expedientes que ingresaron el mes pasado. Es decir, casi no tenemos atrasos. No es el caso de los expedientes en papel que sufrieron modificaciones en las condiciones de aprobación y por una necesidad que el expediente esté con el agente oficial se ha generado un retraso. Pero hemos hecho todo lo posible para brindar un mejor servicio.
La necesidad de continuar con el comercio exterior de productos veterinarios nos llevó a trabajar mucho con Cancillería y la secretaria de Camevet para incorporar la firma electrónica en las certificaciones que se presentan a terceros países. Hoy, el 70% de los certificados que hacemos salen con firma electrónica porque hasta el apostillado es de forma electrónica.
La Dirección trabajó mucho con la unidad de presidencia y colaboró en el diseño y desarrollo del flamante programa de monitoreo de medios digitales, algo que tiene que ver con los productores veterinarios que se venden (y mucho) por Internet. Hemos sellado un convenio con MercadoLibre a partir del cual ya se han dado de baja 14.000 publicaciones de productos veterinarios. Se ha saneado bastante y se generó educación: muchos publicaban por desconocimiento.
Esto no queda reducido sólo a MercadoLibre, también en otras redes sociales.
A su vez, tenemos un convenio con Nic.ar, una dirección nacional que depende de Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación el cual registra los dominios “.com.ar” y al igual que el registro del automotor cada uno debe tener un titular.
Esto también incluye a los portales de las distribuidoras del canal que no cumplan con la normativa.
En materia normativa tenemos varios pendientes para 2021. Tenemos el Proyecto Cuñetes, que se trabajó con ambas cámaras y apunta a restringir la concentración de productos veterinarios cuando son manufacturados como premezclas para hacer adicionados a alimentos o agua y limita la concentración de los activos para garantizar un correcto uso del producto veterinario. A su vez, algo que estamos trabajando a la par de la regional Patagonia Norte y Sur del Senasa, es la necesidad de generar nuevos protocolos para las pruebas de eficacia de productos antisárnicos en ovinos.
Y si bien este año se comenzó con la tarea de digitalizar el archivo que tiene unos 10.000 expedientes con un promedio de 300 a 400 fojas cada uno, esperamos que en el primer semestre de 2021 se avance con el proceso administrativo.
Si algo dejó en evidencia esta pandemia es la necesidad de la digitalización y por eso ya nos pusimos en contacto con las empresas que prestan estos servicios para analizar presupuestos. En el marco de la confidencialidad de la información, hemos trabajado a la par de las cámaras en un proceso que nos permitirá avanzar 100% de forma remota en todo el país.