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Omar Marini comenzó su carrera en la división de alimentos balanceados de Cargill, en la década del ‘70. Fue parte del desarrollo de Dogui, primer alimento pensando para el segmento de animales de compañía del mercado argentino. Ya hacia finales de la década del ‘90, creó su propia empresa, Agroindustrias Baires que, en 2011, le cedió a su socio, el Grupo Andreoli. Tras unos años, Marini vuelve al negocio con una propuesta novedosa de nutrición animal a base de carnes frescas, un alimento human grade, y para su presentación, participó de la última edición de las Jornadas Veterinarias de Inter-Médica, donde habló con MOTIVAR.
“Pasaron cinco años hasta que decidí volver al rubro”, señala Marini. “Es lo que sé y me gusta hacer, tengo conocidos y encontré un nuevo segmento a desarrollar”, agrega el empresario que desembolsó US$ 6 millones para levantar una planta en el partido bonaerense de Ezeiza. “Los industriales somos naturalmente optimistas”, confiesa.
Marini y Cía desarrolló una propuesta que contempla el procesamiento de carne fresca como una nueva dieta para los animales de compañía. “Hay un cambio rotundo en la relación de las mascotas con sus dueños. Los perros forman parte de la familia y su alimentación es cada vez más exigente”, asegura.
Alimentos, Snacks y Dentals forman parte de la oferta a través de tres marcas propias: Mon Ami, pensada para el segmento híper premium de consumo; Palais Noir, creada para convertirse en la propuesta más exclusiva; y Pet&Pop, una alternativa de bajo costo y masiva para los que siguen rigiendo su compra por los precios convenientes. “Hicimos un acuerdo con la Universidad de Kansas, porque Estados Unidos tienen experiencia en industrializar las carnes frescas. El proceso no es totalmente distinto al alimento balanceado, pero las extrusoras deben tolerar el proceso que demanda la carne fresca y la mayor presencia de agua”, explica Marini.
“A seis meses de la puesta en marcha, sellamos una alianza con la marca Beefeaters para comercializar de uno a dos containers mensuales a los Estados Unidos. Además, logramos la certificación de la planta por parte de FDA -Senasa estadounidense”, explica el creador de la compañía que ya tiene a Colombia, México, Chile y Uruguay en su radar. “Entre las nuevas propuestas se encuentra Mon Ami gatos y el desarrollo de los snacks para esos animales”, adelanta quien confiesa que, “el rol del veterinario es fundamental a la hora de posicionar estos productos”.