Hacia finales de marzo y en el Centro Cultural de la Ciencia, representantes de cámaras industriales, investigadores y empresarios fueron convocados para que, de la mano del presidente del CONICET, Alejandro Ceccatto, y del director de Vinculación Tecnológica, Juan Soria, quedara inaugurada formalmente la Unidad Tecnológica Salud y Producción Animal.
Allí se destacaron casos exitosos de interacción público – privada, para lo cual se conformó un panel con la Dra. Nora Mattion (Instituto de Ciencia y Tecnología, Dr. Cesar Milstein); la Dra. Ana María Espinoza (Área de I+D en Biogénesis Bagó); el Dr. Alejandro Soraci (investigador independiente del CONICET en el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil); el Ing. Ariel Vázquez (Bedson) y la Dra. M. Susana Levy, directora de Cell Tonics, empresa de base tecnológica surgida de un consorcio público – privado.
Y es en este último caso en el cual nos centraremos, destacando el proceso por el cual Cell Tonics logró traspasar la investigación básica para arribar ya al mercado con productos que desde un inicio han sido elaborados en la planta de LabCecil, lugar hacia el cual se trasladó MOTIVAR para dialogar con los involucrados.
Del microscopio al mercado
Susana Levy es bióloga, cuenta con un doctorado y 10 años de experiencia en Inglaterra, donde se perfeccionó en biotecnología de procesos de productos para salud humana y animal. A su regreso al país, trabajó 5 años en Biogénesis-Bagó. A fines de 2012, se presentó como emprendedora independiente a un concurso del Ministerio de Ciencia, Tecnología de la Nación. “Obtuve un subsidio para fundar una empresa de base tecnológica, cuyos frutos son los productos que ya estamos comercializando”, recordó Levy.
Su socio, Guillermo Vilá también es doctorado en Biología y ha desarrollado su trayectoria en el área de los hemoderivados humanos. “Mi trabajo de base se orienta a la purificación de proteínas derivadas de la sangre”, explicó.
Claro que a todo este conocimiento le faltaba una pata productiva capaz de hacerlo realidad y con la escala adecuada para los distintos desarrollos y es allí donde entra en juego LabCecil.
“Desde un inicio aportamos nuestras instalaciones y experiencia en la elaboración de productos veterinarios para que Cell Tonics arribara al mercado con tecnologías que no solo son innovadoras y garantizan excelentes resultados, sino que también aportan a un proceso de sustitución de importaciones”, describió Daniel Schiano, socio en el laboratorio 100% tercerista, radicado en el GBA.
Vale decir que el Flush Tonic es el primer producto involucrado en esta asociación.
Se trata de un medio líquido específico para la recuperación de embriones y la aspiración de ovocitos (bovinos y equinos).
Se presenta en bolsas de EVA libres de embriotóxicos con 3 puertos.
“Con este proceso en marcha, produciendo y comercializando, decidimos avanzar y completar nuestra línea, la cual se emplea en el área de reproducción animal y que cuentan con un denominador común: su principio activo es la albúmina bovina”, sostuvo Levy, dando paso a que Vilá -experto internacional en la purificación de este tipo de proteínas- explicara: “Es un insumo que surge de sangre de vacas y que tradicionalmente se importaba”.
En definitiva, el nuevo proyecto de vinculación entre Cell Tonics y LabCecil se orienta a la elaboración de esta albúmina de calidad de cultivo celular que se usa tanto por los centros de transferencia embrionaria y los veterinarios dedicados a la fertilización in vitro, así como también por los laboratorios elaboradores de biológicos, para fomentar el crecimiento de las bacterias y/o células que dan origen a las vacunas que finalmente se emplean sobre los animales.
Los productos involucrados son dos.
Por un lado, Hold Tonic (vial 20 ml), formulado con HEPES y albúmina bovina nacional de máxima calidad para proteger al embrión del estrés fisicoquímico existente durante la transferencia. Y por otro, Freeze Tonic (vial 20 ml), con sacarosa, etilenglicol y albúmina bovina (también nacional) de máxima calidad, para proteger al embrión durante el protocolo de congelamiento.
“Tradicionalmente, las empresas argentinas importaban estos medios desde distintas partes del mundo, mientras que hoy pueden disponer de ellos a través de un elaborador local que ha desarrollado productos de excelente calidad y cuenta con todas las aprobaciones necesarias por parte del Senasa”, resaltó Levy.
“Cuando nos referimos al uso en la elaboración industrial de vacunas, hablamos de una albúmina sérica bovina (BSA) altamente purificada, con bajo nivel de endotoxinas y elaborada bajo normas GMP que garanticen la consistencia lote a lote. Disminuir la variabilidad asociada un insumo biológico es clave para el éxito de cualquier proceso biotecnológico”, nos explicó Vilá. Y agregó: “El desafío es producir en la escala requerida por los laboratorios elaboradores de vacunas”.
En todos los casos, la albúmina a emplear debe provenir de países libres de BSE como lo es Argentina, lo cual también abre un horizonte prometedor en materia de exportaciones para las mencionadas tecnologías.
Las inversiones
Tal como resaltaban nuestros entrevistados, la elaboración de la proteína purificada requiere de áreas de elaboración segregadas, aspecto en el cual la planta de LabCecil jugará un rol clave. “Nuestro edificio Sur ha sido aprobado recientemente por las autoridades del Senasa y será allí donde se dispondrá un área exclusiva para avanzar en la elaboración de estos productos”, explicó Schiano. Y avanzó: “el lugar ya cuenta con los servicios necesarios y exigidos no solo por el servicio oficial, sino también por parte de Cell Tonics”.
Por último, fue interesante escuchar a Vilá resumir los sentimientos que se generan en quienes desarrollan estas tecnologías al momento de tercerizar su elaboración: “La situación podría ser comparable a la decisión de con quién uno deja a sus hijos. No es sencillo encontrar elaboradores como LabCecil, que no solo puedan mostrar habilitaciones y certificaciones, sino que efectivamente en el día a día trabajan acorde a las mismas”.
Frente a ello, Schiano concluyó: “el vínculo con empresas de base tecnológica como Cell Tonics es una de las formas que un laboratorio 100% tercerista, sin productos propios, puede encontrar para avanzar en su compromiso de innovación constante”.